The Maze Runner | Otro comienzo (Brenda&Thomas)

¿Nada de sexo?

  CAPÍTULO 16

Lo siento por no actualizar antes, espero que se rían con este cap que es pura comedia ;)

Thomas POV'

Brenda se nos quedo viendo unos segundos. No daba la impresión de haber perdido la memoria, es más, al parecer sabía algo que nosotros ignorábamos.   

Al parecer los papeles se habían invertido. Ahora era yo el que desconocía el tema.

-Tenemos que curarte la herida.- Brenda señalo el brazo de Minho.

-No te preocupes, no es tan profunda.- dijo Minho sin darle importancia. Brenda se acerco él y apretó con fuerza la herida - ¡Me dolió!- se quejo él, mientras su camisa se volvía a empapar de sangre.

-Necesitan ropa, están peor que un Crank.- dijo ella y entonces se adelanto unos pasos.- ¿Qué esperan? ¡Muévanse!

Todos seguimos sus pasos, entramos a una especie de cuarto donde todas la paredes estaban descoloridas. Había dos cortinas  blancas en un rincón.

Brenda regreso con un costal lleno de ropa.

-Pueden vestirse aquí.- dijo ella mientras señalaba todo el cuarto.- tú princesita.- señalo a Teresa.- Empieza a cortar esto.- le paso unas tijeras y varios rollos de vendas. – Y pónselos al idiota que tienen como jefe.

-Sabes que estoy aquí ¿No?- dijo Minho mientras se terminaba de poner su pantalón.

-Por eso mismo.- dijo Brenda con una sonrisa arrogante.- ¡Tú!-  me apunto a mí.- Te curare eso de la cabeza y tú brazo.

Mire mi brazo, este estaba empapado de sangre, inclusive más que el de Minho. No me había acordado, que hace tan solo 3 días Brenda me había clavado una flecha, por lo que veo la herida  se volvió a abrir.

Ella me llevo  por detrás de una de las cortinas, en donde solo se encontraba una camilla de metal.

-Siéntate.- me indico ella.- Te sugiero que te quites la camisa.

-Si querías verme desnudo solo me lo hubieras dicho.- dijo mientras me saco la polera que llevo.

Ella no dijo nada, aunque no esperaba que lo hiciera. Llego con una especie de botella que contenía un líquido transparente.

-¡Espera ¿Qué es eso?!- ella no dijo nada y me vacio el contenido en mi herida. Tuve que cerrar fuertemente los ojos, esa cosa ardía.

-¡No exageres, es solo alcohol!- dijo ella mientras calentaba una ajuga con una pequeña vela que estaba en ese lugar. Ella empezó a coser mi herida. Y aunque parezca impresionante, no me dolía.

-¿Este es el momento más excitante de tu vida?- le pregunte mientras ella me hacia la segunda puntada.

-¿A qué te refieres?- me dijo mientras trato de limpiar la herida con agua.

-Tener a un chico semidesnudo en una cama de metal.- Sonreí mientras veía que ella trataba de no soltar una carcajada.

No podía creer que Brenda estuviera viva. Aunque no me recordara, pero estaba a salvo. Estaba respirando.

-¡Eres un imbécil!- ¿Me dijo imbécil? Sus insultos son tan dulces, la miro de nuevo. Es realmente hermosa.- ¿Qué miras?

- ¿Qué talla de sujetador usas?- sus mejillas se incendiaron como semáforo.

-¡Argh!- exclama golpeándome el hombro bueno.  Dolor y rechazo venid a mí.

-Un “no” era suficiente.- le sonrío y me masajeo en la zona que me golpeo.

-No me hables.-

-Si lo hago, ¿Tendrás sexo conmigo?- ¡Oh si!

-No.

-¿Un beso?

-No.

-¿Tomarte de la mano?

-No.

-¿Una cita?

-No.

-¿Una cita sin que yo pueda tocarte?

-Mi respuesta es no.

-¡Por favor!- le ruego

-Que no.- tomo su mano.

-¿Si?- y le puse mi mejor cara de borrego a medio morir.

-Bueno ya.- dice y parece pensarlo un momento.- ¿Nada de sexo?- me pregunta con una sonrisa. Le seguí el juego.

-Nada de sexo.- negué con la cabeza y luego sonreí de forma arrogante.- Aun cuando eso te decepcione.- Brenda entorno los ojos y soltó un bufido.

-No, ya me arrepentí.- me empuja un poco.

-Pero…

-¡Dejen de coquetearse en frente de mi!- grito Minho por detrás de la cortina- es mas repulsivo que ver la maldita plopus de un penitente.

-Tranquilo Minho.- dijo Brenda mientras terminaba de hacer mis puntadas.- No te estoy engañando.

Aunque sabía que es comentario era una especie de broma, no evito que me molestara un poco.

-Te traeré un poco de ropa.- dijo ella mientras se limpiaba sus manos cubiertas de sangre.

-¡Quiero otra cosa!- le exclamo, haciéndola voltear. Me miro extrañada, ¡Dios porque es tan hermosa! Lujuria no salgas… aun no.

-¿Qué quieres?- se acerco de nuevo a mí.

-Un beso.- le sonrió con picardía.

-Thomas- me mira seria.- Tus insinuaciones sexuales no me interesan.- ¡¡¡¿No le interesan?!!!

-¿Alguna razón? Es decir.- me acerco más a ella.- porque a mí me encantas.

-¿Necesitas otra cosa?- respondió ignorándome ¡Ah!

-Te quiero a ti.

-Me refería a la ropa.- Quiero… de verdad quiero besarla.

-Necesitara unos calzoncillos.- Dijo Minho aun detrás de la cortina.

-¿Aun no te vas?- pregunto un poco enojado.

-Maldito Garlopo, acabo de salvar tu trasero y con eso me agradeces.- dijo Minho mientras se asomaba su cabeza por u lado de la cortina.

-Ahora regreso.- dijo Brenda mientras salía de ahí.

Aunque duro un minuto de silencio Minho dijo:

-Tenemos que decirle la verdad.

-Lo se.-

-¿Estás listo para enfrentarla?

¿En verdad estaba listo?