The Maze Runner | Otro comienzo (Brenda&Thomas)

¡Sálvenla!

CAPÍTULO 23

Thomas POV’

Maldita sea nos atraparon.  Minho, Teresa, Aris, Raquel  y yo, estábamos atrapados. Pero lo que no me podía perdonar era que había perdido de vista a Brenda. Y otra vez me había dejado engañar por Kelvin. Esta vez nos llevaban al último piso, en donde se supone que nos iban a recoger.

-USTEDES.- Grito Kelvin.- ¡DE RODILLAS!

A mi lado derecho se puso Minho, después Teresa, Aris y por ultimo Raquel. Entonces pude ver a Brenda,  Kelvin quien estaba  enfrente de nosotros, puso  su arma apuntando a la cabeza de Brenda.

-¡Nunca confié en ti!- grito Raquel mientras se alteraba. ¡No lo hagas, le disparara!

-Raquel ¡Cállate!- le dije mientras le advertía con la mirada que no siguiera haciéndolo.

-¡NO THOMAS! El es un maldito y nos traiciono.- entonces como si todo fuera en cámara lenta Raquel se levanta de su lugar, saca el arma y dispara a uno de los chicos que estaban en esa habitación. Y entonces Kelvin le dispara justo en el corazón y veo como el cuerpo de la chica que conocía, cae al piso y se mantuvo quieta por un largo tiempo.

-¡NOOOOO!!! ¡¡ ¿QUÉ HICISTE?!!!- El grito de Aris se escucho por todo el cuarto.  Y corrió hacia Raquel. Se arrodillo a lado de ella y puso sus manos sobre su cuerpo. Después toco su cuello. Su rostro palideció.- Esta muerta…

Yo estaba congelado y el aire no llegaba a mis pulmones. Me quede mirando al suelo y con las manos en las rodillas.

-¡NO!- grito Teresa  y entonces Kelvin levanto su arma y apretó el gatillo dos veces más, una detrás de otra. El cuerpo de Aris aterrizo sobre el de Raquel. La sangre comenzó a salir de su cabeza formando un charco de sangre. Empecé a temblar de rabia.

Quise gritar en ese momento. Mis ojos se nublaban de la rabia que me inundaba. El nudo en mi garganta es tan fuerte que no me deja hablar… duele… quema.

-¡NO TENIAS DERECHO!- grite tan fuerte que sentí que se me iba a desgarrar la garganta. Ese maldito no había tenido compasión por ellos, el no lo tendría con Brenda.

Y escuche un sollozó a mi lado. Teresa había empezado a llorar.

-¿¡Porque haces esto!?- pregunto Teresa mientras lo miraba con rabia.

-Thomas ha estado haciendo todo mal, es mi deber eliminarlo.-por el rabillo del ojo note que la puerta se abría disimuladamente y rodaba una especie de lata. Sabía que iba explotar.

- ¡CÚBRANSE!- le grite a Minho y Teresa  que estaba a un lado de mí y nos tiramos al piso. ¡BOM!

La lata exploto y entonces escuche disparos. Nos habían encontrado los chicos. Tome mi arma y apunte hacia donde estaba Kelvin.

-¿Vas a disiparle a tu noviecita Thomas?- pregunta mientras su cabello rubio ondea con el poco viento que circula ahí.  Lo mire fijamente sin dejar de apuntar con mi arma. El humo se iba esparciendo.

-¡Suéltala ahora mismo!- di un paso más hacia él.

-¡Wow, ni un paso más!- entonces note que Brenda sangraba de una herida de bala. – pero ¿sabes qué? Moriré, pero no sin antes matarla.

-No… no lo hagas Thomas.- suplico Brenda mientras trataba aun de  mantenerse de pie.

Pero fue en una fracción de segundo el cual Brenda saco un pequeño cuchillo de su pantalón, y en ese momento el cuchillo se entierra en el ojo de su atacante. Kelvin grita dolorosamente. Se aleja de Brenda y aprovecho para dispárale, justo en el corazón. Su cuerpo cae y da un golpe seco en el frio suelo de concreto. Estoy tan impactado por lo que acabo de hacer, que no me doy cuenta que de inmediato se abre la puerta y deja ver a un señor. Quien me apuntaba con una M 14.

Era demasiado tarde para reaccionar. La pistola de ese señor a 10 metros de distancia de mí.

¡BAM! Cerré inmediatamente los ojos.  ¡Estoy muerto! Una sensación de pánico me invadió. Pero no sentí nada.

Abrí los ojos. No estaba muerto.

El señor de inmediato cayó hacia atrás y se estrello contra el suelo. A la distancia se podía ver el cuerpo tirado y la sangre salpicada en la pared.  Mire lentamente hacia donde estaba Brenda. Ella estaba de pie, sosteniendo el arma de Kelvin con ambas manos. Las manos de Brenda temblaban por el esfuerzo. Ella me había salvado.

Rápidamente corrí hacia ella.

-¿Estás bien?- le pregunte mientras tomaba suavemente su mano.

Ella avanzo unos pasos y le temblaron las piernas.

-¿Brenda?- pregunto mientras ella se detiene y no voltea a mirarme.

-Parece… que no voy a poder ir con ustedes.-entonces ella perdió la fuerza de su cuerpo, cayó de rodillas y se desplomo en el suelo. Y por fin pude ver que una bala había perforado un poco más arriba del corazón.

-¡BRENDA!- gritamos todos mientras nos pusimos a su alrededor.

El sonido de un Berg irrumpió el lugar. Varias personas vestidas completamente de negro salieron de ahí. Tomaron el cuerpo de Brenda y se lo llevaron.

-¡Esperen! ¡¿Qué hacen con ella?!- grite mientras perseguía al tipo que se la llevaba.

No hubo respuesta.

-¡No puedes llevártela!- dije mientras lo golpeaba.

Pero de repente sentí un fuerte dolor en mi cuello. Que al instante me adormeció. Sentí como unos brazos me llevaban arrastrando, al igual que a los demás chicos. Me tiraron al piso y pude ver que aun lado mío ponían a Minho. Mis parpados empezaban a pesar.

Y mi último pensamiento fue:

¡Sálvenla!