2013
Narrador
–¡Jack!– Elsa llamó gritando a su amigo que se encontraba rodeado de personas que lo animaban gritando su nombre mientras él terminaba de beberse todo lo que había en su vaso.
–¡Elsa!– se abalanzó sobre ella abrazándola –Te extrañé mucho– arrastraba sus palabras.
–¿Qué haces?, tu no bebes– ella buscó arrebatarle la nueva bebida que alguien había puesto en su mano, pero el chico era más alto.
–Relájate Elsa, somos jóvenes–
–Muy bien, creo que ya has bebido lo suficiente– llegó Hipo a su rescate.
–¿Qué hacemos?– preguntó ella sosteniendo a su amigo para que no cayera.
–No lo sé, si su madre lo ve así lo matará– Hipo auxilió a Elsa ya que el peso de Jack comenzaba a ganarle.
–Si mis padres lo ven así no me dejarían volver a acercarme a él–
–Eugene y Kristoff se acaban de ir– el castaño pensó –Lo llevaré a mi casa–
–Creí que no sabías conducir– le dijo Elsa.
El chico se encogió de hombros –Jack me ha estado enseñando, puedo hacerlo–
La rubia pensó por unos segundos con una mueca antes de suspirar –Okey, llevémoslo al auto–
Ambos chicos arrastraron a Jack fuera de la casa hasta el automóvil que seguía aparcado en el mismo lugar donde lo dejaron.
–¿Y las llaves?– preguntó Elsa.
–¿Podrías revisar sus bolsillos?– le pidió él mientras se encargaba de sostener todo el peso de Jack quien balbuceaba incoherencias.
Ella comenzó a buscar primero en los compartimientos delanteros, al no encontrar nada escarbó en los de atrás –¡Las tengo!– tintineó las llaves en sus delicados dedos.
–Gracias Elsa– Jack se las arrebató –Siempre sabes cómo cuidar de todos– tomó su rostro entre sus manos y le plantó un beso en la punta de la nariz.
–Ah no, yo me encargaré de conducir esta vez– el chico le quitó las llaves y abrió el auto.
–Gracias Hipo, tú también eres un buen amigo– hizo el mismo ritual, pero a él le besó los labios.
Elsa no pudo evitar contener una risilla al ver la escena.
–Ni una palabra a nadie de esto– Hipo le advirtió con seriedad.
.
–¡Buenos días!– saludó Anna sentándose al lado de Elsa y Rapunzel en la isla de la cocina, ambas se encontraban ya tomando sus desayunos mientras el ruido de la televisión sonaba de fondo.
–Buenos días– respondieron ambas rubias al mismo tiempo.
–Esa fue una grandiosa fiesta, pero a pesar de todo dormí genial, ¿y ustedes?– preguntó.
–Dormí, pero me quedé preocupada...– respondió Elsa con voz ronca –No he recibido ningún mensaje de Jack ni de Hipo, no supe si llegaron bien a casa. ¿Ustedes no saben algo de ellos?– preguntó.
Anna negó con la cabeza.
–Ni siquiera supe cuando se fueron– respondió la rubia dorada.
–Es verdad, anoche te dormiste muy temprano... ¿Por qué?– preguntó Anna arqueando una ceja.
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Through the years
RomanceJack Frost y Elsa de Arendelle se conocen de toda la vida, ahora que han crecido y son adultos tendrán que enfrentarse a diversos problemas... entre ellos el hecho de que Jack se vaya a casar.