Furia

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Elizabeth trata de llamar la atención de Tea, pero ella se encuentra hundida en sus pensamientos. Le toca el hombro para que reaccione.

Tea la mira y se disculpa por eso. Pero Elizabeth le dice que no es necesario, la lleva afuera de la habitación y habla con ella

Sé que te sientes mal por todo lo que ha pasado, pero recuerda que esos seres son traicioneros. Claro que, no pienso generalizar, así que haz lo que consideres mejor, pero, de ser necesario la usaré a nuestra conveniencia. Ve a verla...

[...]

—En la habitación, Emma observa a Millac y decide entrar

Así que usted es la famosa vampiresa. Realmente no sé qué tiene de especial, además de su belleza —dice Emma

¿Dónde se encuentra Alice? —pregunta con evidente irritación

La de las preguntas soy yo, ¿qué tan fuerte es como para ser atrapada tan fácilmente? —pregunta

Lo preguntaré solo una vez más, ¿dónde se encuentra Alice? —la mira amenazadoramente

—Retrocede un poco, por instinto —La que está encerrada es usted no yo, además, no estoy autorizada para responderle esa pregunta —expresa

Entonces tiene esa información, sólo tengo que sacarla —Los iris en sus ojos se vuelven rojos y de las puntas de su cabello pareciera que arden llamas

—Millac toca el círculo y este se destruye en pedazos.

¡¿C-cómo?! —Emma saca su espada y se pone en modo defensa

—Millac esquiva rápidamente la espada y la avienta contra la pared, Emma atraviesa la pared y queda inconsciente

Vamos, no puedes quedarte inconsciente sólo por eso —Millac sale por el orificio de la pared y mira a Tea. Sus ojos muestran una gran hostilidad hacia la chica

La mataré, ¡la mataré! —piensa y en menos de un segundo aparece a centímetros de Tea y le lanza un puñetazo muy fuerte para asesinarla, pero una barrera se lo impide, aunque la logra romper

—Mira a su derecha y ahí se encuentra Elizabeth. No podía verla bien porque inmediatamente cuando la barrera defendió a Tea, su túnica se desplegó y le cubría el rostro

—Tea quedó en shock y cae de rodillas, temblando. Si Elizabeth no hubiera puesto esa barrera, su cabeza hubiera sido destruida

No la dejaré atacar a mi aprendiz tan fácilmente —junta sus manos y recita un hechizo

Defensiva oppositum mille ossa speculator Elizabeth —pone una barrera que las encierra a ambas. Esta se eleva y se mueve del lugar para transportarse

—Millac rápidamente junta sus manos en horizontal y dice —sangis enim sangis tuus motus qui obturat —simultáneamente con la uña de su mano se hace un pequeña herida en la otra mano y toca la barrera, deteniendo el curso de esta

No me pienso alejar de donde está Alice —dice furiosa, impidiendo que la barrera se traladara más de la base

Veo que no funcionó —piensa Elizabeth

He oído mucho acerca de usted, hace meses que la estoy buscando, pero es escurridiza. Necesitamos de su ayuda —dice

Vaya manera de pedirla —replica. Millac se acerca rápidamente a la mujer e intenta atacarla con sus uñas que ahora han crecido. La mujer la esquiva fácilmente

¡Si le han hecho daño a Alice, me las pagará cada uno de ustedes!
—exclama

Tendré que debilitarla si quiero encerrarla, ¿cómo fui tan descuidada con la barrera? Maldita sea —piensa Elizabeth

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