Vampiresa

Remordimiento

Millac utiliza un hechizo de teletransportación y llegan a su castillo. Recuesta a Alice en la cama, quien todavía estaba letárgica y comienza a examinarla.

Son pocas las cosas que a alguien de su especie, le causan daño. Observa que Alice se encuentra pálida, débil, con fiebre y sudor. El sol definitivamente le causaría daño así como se encuentra actualmente.

Le examina sus ojos y se encuentran bien, responden a la luz pero están rojos, las fosas nasales y las orejas bien, al examinarle la boca, nota que las encías conservan un tenue color morado. Y desde hace ratos escucha que su corazón late muy lentamente. Después de examinarle todo el cuerpo, procede a extraerle sangre y la coloca sobre una tira de papel a la que previamente le había echado un líquido ácido, este se torna de color verde

Sí, esto es envenenamiento por hongos clystacus ... Pero la única manera en que le pudo hacer daño a este nivel, es haber ingerido directamente de sangre envenenada —analizaba cada cosa

—Debo extraerle el veneno que está en su cuerpo inmediatamente —piensa

Efectúa un hechizo similar al que Alice había hecho a Tea, pero la diferencia era que a Millac era raro el veneno que le hacía efecto, ya que ha probado de distintos tipos para crear resistencia

Después del procedimiento, y al ver la deshidratación en Alice, le colocó una endovenosa para suministrarle sangre que había preparado previamente, la chica estaba tan débil que no necesitó un hechizo de resistencia para que la aguja atravesara la piel. Millac se retira para dejarla descansar

Fue a por sangre a su bodega que se mantenía en un espacio-tiempo que impedía se arruinara, y tomó varias botellas, para apaciguar la cólera que tenía por el daño que le hicieron a Alice

En la noche del día siguiente, Alice despertó hambrienta, y Millac le dio un par de tubos delgados, dos extremos se ajustaban a los colmillos y el tercero a la botella, permitiéndole beber más rápidamente la sangre

Alice se encontraba finalmente mejor

Necesito que me cuentes qué demonios te llevó a hacer tal estupidez de consumir sangre envenenada —expresó enojada

La mirada de Alice se perdió un momento, expresando profundo dolor en ella debido a todo lo sucedido con Tea. Le explicó sus razones.

Millac la escucha atentamente y cada vez se convencía más que debió matar a Tea

Agh, escucha, lastimosamente así son la mayor parte de humanos y demás criaturas, no puedes confiar en ellos. Al menos te queda de lección —le dijo

Millac no pudo evitar sentir tristeza por la mirada de Alice, ella estaba muy dañada. Por eso no quería que se amistara con Tea. Pero no importa la raza que seas, siempre se aprende por las malas.

Yo... Preferí no inmiscuirme en tu relación con Tea, quiero decir, sería hipócrita de mi parte ya que yo también he amado y fui terca; y no te iba a quitar eso. Algo te digo, tú aún no has encontrado a la persona o al ser indicado, así que no te cierres por esta mala experiencia. El amor pasional es algo bello, sientes que puedes hacer lo imposible junto con esa persona; eres tú y esa persona contra el mundo. Con esto te digo, yo ya he perdido a mi ser especial pero tú aún puedes encontrarla, así que aprende de esto y levántate. No es fácil pero es posible —finaliza mientras le da un fraternal abrazo a Alice y esta se echa a llorar desconsoladamente

Cuando el llanto de Alice cesó, Millac le preguntó si deseaba compañía o prefería estar sola, a lo que la chica le dijo que se encontraba mejor, y que Millac necesitaba descansar puesto que seguramente no había podido hacerlo todos esos días. Millac sonríe porque Alice dio justo en el clavo, le da un beso en la frente, diciéndole que cualquier cosa, podía llamarla, ella se encontraría en la parte más baja del castillo

Estando Alice en soledad, sentía un dolor indescriptible en su pecho. El silencio era contundente y hacía que pensara más en todo lo sucedido

[...]

Tea en la base, no podía evitar pensar en Alice, a pesar del odio que le tuvo al principio, es cierto que la joven vampiresa supo entrar a su corazón y hacer un desastre.

¿Cómo pude dañar a alguien tan pura como ella? —se cuestionaba mientras recordaba...

Se sentía abatida por el rechazo de la chica. Al quinto día, Alice sólo continuaba de mal en peor, impedía que la trataran, incluso aprisionada no lo permitía, incluso con esa debilidad conservaba fuerzas... Otra madrugada y Tea seguía sin poder conciliar el sueño. Decidió entrar y hablar con la chica, nuevamente.

Alice, por favor, sé que estás enojada conmigo y que te hice daño, pero... —fue interrumpida

Daño... Traicionaste la confianza que deposité en ti, en serio pensé que... —Alice no dice nada más, le dolía increíblemente no sólo el daño que el veneno hacía a su cuerpo, sino también su corazón.

—Tea, ya no pudiendo soportar verla así, saca un cuchillo y se lo acerca a la muñeca

Alice lo ve y se alarma, detente, ¡¿qué rayos haces?! —levanta la voz

Debes beber algo para mejorar, Millac pronto vendrá y no puede verte en esta condición, la preocuparás

¡Detente! ¡No pienso beber y menos tu sangre! —exclama molesta

—Tea con el corazón más hecho pedazos, se hace una herida en su muñeca, no lo suficientemente profunda, pero sí lo suficiente para atraerla

—Los iris de Alice se tornan rojos y sus colmillos se hacen presentes, por un breve momento casi pierde contra su instinto, es que no sólo era hambre y debilidad lo que ocasionó su reacción. Alice estaba verdaderamente enamorada de Tea, quería cada parte de ella, y por supuesto, ansiaba su sangre

—Alice reacciona inmediatamente y brotan lágrimas de sus ojos, que oculta cuando mira hacia abajo y su cabello le cubre el rostro. Tea la mira con pesar y tristeza

Por favor, vete —le dice

Tea se acerca, ignorándola, pero Alice vuelve a verla, con los ojos llorosos, muy dolida y molesta —¡que te largues! —grita

Tea da un leve brinco del asombro, no sabía que Alice podía hacer esa expresión, y menos podía creer que ella misma fue capaz de causarle tanto sufrimiento. Tea, triste y acongojada, se retira corriendo mientras llora

Continuará