𝐒𝐎𝐘 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐓𝐔

Familia completa

Bonnie, Evelyn y Polly se dirigieron hacia casa de esta última.

Polly y Evelyn se sentaron en el sofá, mientras que Bonnie se sentó en una silla, delante de las dos mujeres.

Anna se puso a lloriquear, mientras empezaba a moverse, todavía en brazos de su madre.

- Hace lo mismo que hacías tú cuando eras pequeña - dijo Polly con una sonrisa, sin dejar de mirar a la bebé.

- Y tiene el mismo mal genio que su madre - añadió Bonnie, ganándose una profunda mirada de su mujer.

- Yo no tengo mal genio - dijo Evely frunciendo el ceño mientras colocaba su pecho en la boquita de su hija - además tengo el mismo genio que mi madre. Así que también te estás metiendo con ella.

- ¿Acabáis de decir que tengo mal genio? - preguntó Polly mirando a la pareja arqueando una ceja.

- Sí - contestó Evelyn meciendo con cuidado a la bebé - pero Bonnie ha empezado.

- No, si ahora será mi culpa y todo - dijo Bonnie riendo levemente mientras rodaba los ojos.

De repente se escucharon unas grandes zancadas que se dirigían hacia las escaleras.

Segundos después Aberama apareció por las escaleras y al ver a su hijo y nuera con su pequeña nieta, sonrió.

- Pero bueno ¿y esto? - preguntó el hombre acercándose hacia los tres y acariciando con cuidado la mejilla de la bebé, sin interrumpirla.

- Esto es tu nieta - contestó Evelyn rodando los ojos mientras reía levemente - Anna.

- Anna Gold - repitió Aberama con una sonrisa mientras se sentaba al lado de su mujer - no suena tan mal ¿no?

- Anna Gray tampoco suena mal - dijo Polly arqueando una ceja - prefiero Gray antes que Gold.

- Uy uy uy peleas matrimoniales - dijo Bonnie riendo, haciendo que su mujer soltara una risita.

Polly negó con la cabeza con una pequeña sonrisa, para después darle un suave beso en los labios a su marido.

- Porfavor, que hay menores - dijo Evelyn colocándose bien el sujetador y jersey, acurrucando a su hija más a ella y con su mano libre, tapándole los ojos a su marido - eso en vuestra habitación, por Dios.

Bonnie apartó la mano de su mujer con el ceño fruncido, a lo que esta no pudo evitar soltar una risita.

- Por cierto ¿qué tal el parto, cariño? - preguntó Polly mirando como la bebé reía de las gracias que le hacían su padre y abuelo.

- Perdí bastante sangre y casi muero - contestó Evelyn suspirando fuertemente, para después soltar una risa airosa - pero nada, lo normal.

Polly enseguida miró a la chica, asustada de que si no hubiera sido por los médicos ahora su hija no estaría hablando ahí con ellos.

- ¿Pero ahora todo bien? - preguntó Aberama cogiendo la mano de su mujer y acariciando sus nudillos con su pulgar.

- Le dijeron que estuviera en reposo, porque la tuvo cuando estaba de siete meses y encima el parto fue bastante complicado - contestó Bonnie poniendo a Anna en su regazo - pero como no, se pasa eso del reposo por donde todos sabemos.

Evelyn puso los ojos en blanco y le dio una colleja al chico, haciendo que la pequeña bebé empezara a reír.

Polly cogió a la niña en brazos y empezó a acariciar sus pequeñas manitas, mientras que esta jugaba con los anillos de la mujer.

En ese momento la puerta se abrió de golpe, revelando a Thomas, Arthur, Finn e Isaiah.

- Qué bonita reunión familiar - dijo Thomas encendiendo un cigarro y empezando a fumar.

- ¿Pero aquí que pasa? - preguntó Isaiah riendo al ver a su ex novia - menuda sorpresa ¿no?

- Pero pero - dijo Evelyn riendo y yendo a abrazar al moreno - no te creo, cuanto tiempo.

- ¿Quién es ese? - preguntó Bonnie susurrando mientras se acercaba un poco hacia Polly.

- Isaiah Jesus, el hijo de Jeremiah - contestó Polly mirando a los dos chicos con una sonrisa - Eve y él fueron novios.

- ¿Novios? - preguntó Bonnie tensando la mandíbula.

- Pero lo dejó por un boxeador llamado Bonnie Gold - contestó la mujer rodando los ojos - así que relaja, que como te pongas de ese modo con mi hija no solo te cortaré yo los huevos, a lo mejor lo hace ella antes.

Bonnie suspiró fuertemente, para después volver a mirar a su mujer, la cual estaba riendo junto a Arthur e Isaia, este último con una mano alrededor de la cintura de la chica.

- Vale pero tampoco hace falta manosearla tanto, digo yo - refunfuñó el moreno, a lo que su suegra suspiró fuertemente - que estoy delante, macho.

- Justamente no te estás comportando como un macho - dijo Polly mirando intensamente al chico, a lo que este miró al suelo.

- Hijo, ve allí y demuestra que es tuya - dijo Aberama pasando el brazo por los hombros de su hijo - demuestra que esa chica es de tu propiedad.

- Coño, que mi hija no es un objeto, Gold - discutió Polly mientras le daba una colleja a su marido - no tiene que demostrar nada, lo único que tiene que hacer es confiar en Evelyn.

- Tú mandas, jefa - dijo Aberama mientras levantaba ambos brazos en símbolo de rendición, para después mirar a su hijo - haz lo que quieras hijo, pero no lo que he dicho.

Bonnie fue hacia su mujer, que ahora solo hablaba con Isaiah.

- Bueno y tú debes ser el afortunado de estar con este bombón - dijo Isaiah en tono burlón mientras miraba a Bonnie - ve con cuidado, es una fiera, sobretodo en la cama.

- Ugh, cállate Isaiah - ordenó Evelyn riendo levemente mientras cogía la mano de su marido.

- Bonnie Gold - se presentó el moreno un poco seco y frío, a lo que su mujer arqueó una ceja levemente.

- Isaiah Jesus - se presentó el otro chico con una sonrisa arrogante.

En ese momento Anna empezó a llorar, a lo que Evelyn suspiró fuertemente y fue hacia la niña.

- Mhm... una niña y todo - comentó Isaiah, sin borrar la sonrisa socarrona de su cara - parece que no eres tan malo en la cama, Gold.

- Mejor que tú, seguro que sí - dijo Bonnie en tono arrogante.

- ¿Y eso cómo lo sabes? - preguntó Isaiah riendo mientras levantaba ambas cejas - yo la he llevado a sus mejores clímaxs.

- Soy mejor que tú, porque Evelyn sigue conmigo - contestó Bonnie con una sonrisa victoriosa, haciendo que el otro chico borrara enseguida la sonrisa - y ahora si me disculpas voy a ayudar a mi mujer, a ver que le pasa a nuestra hija.

Dicho eso, Bonnie fue hacia su mujer, que tenía a la pequeña Anna en brazos, meciéndola dulcemente.

Bonnie puso su mano en la espalda de Evelyn, rozando el trasero de la chica.

El chico miró un poco hacia atrás y al ver a Isaiah con los puños cerrados fuertemente, le dio una sonrisa burlona de lado.