Las Familias

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Alba llevaba cinco minutos y doce segundos sentada en aquel banco en el parque. Se mordía el labio con insistencia, jugaba con sus anillos con nerviosismo, y no paraba de pasear sus ojos de un lado a otro buscando aquello que había ido a buscar.

Suspiró más veces de las que le gustaría reconocer, tratando de calmar su acelerado corazón, y volvió a mirar la conversación para asegurarse de que no se había equivocado de día ni de hora.

@natalialacunza

hola, alba

@albxreche

hola, Natalia

@natalialacunza

Sé que seguramente no quieres saber nada de mí pero desde que te vi la última vez en el parque me siento como una adolescente con la necesidad de volver a hablarte todo el tiempo. Me odio por estar haciendo esto.

Abal

Alba*

Joder ya me puse nerviosa

¿me estás ignorando?

Vale, entiendo, no tienes por qué responderme nada, lo siento si te incomodé inscribiéndote

Escribiéndote*

@albxreche

Lo siento, Natalia, estaba haciéndole la merienda a la peque y me distraje un poco viendo la tele con ella.

Mira

No es fácil, fue muy shockeante para mi verte ahí con... con una cría de Mikel, vamos, que yo creía que no volvería a verlos juntos

Pero bueno, eso da igual ahora

Que sí, que me quedé sorprendida, y que lo que menos esperaba era que me buscaras y me siguieras en Instagram

Pero eso no quita que también me haya alegrado de verte porque estaba preocupada por ti

@natalialacunza

Preocupada x mí?

@albxreche

Sí, bueno, es que te vi tan

No sé

Asustada?

Bueno, mira, da igual, me alegro mucho de que estés bien

@natalialacunza

Alba, por favor, ve mañana al parque a las 17:00 horas

Hay una cosa que te quiero dar

@albxreche

Vale.


Darle el sí a Natalia para quedar le había costado menos de lo que esperaba, pero aquella preocupación infundada que todavía reposaba en su pecho le había pedido que aceptara su invitación, y su curiosidad remató la decisión tras leer que Natalia tenía algo que darle. No dudó en pedirle a Marina que cuidara de la peque aquella tarde, aunque fuese un rato, y se limitó a no dar ninguna explicación fuera de lo necesario cuando su hermana empezó con el cachondeo de la pretendiente secreta.

La Pequeña Familia || ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora