44. Cautivo

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_QUÉ... hmmk!... MIEG-... MIERD-... DA... Akg*! LE MEGG-... METISTE?!... Cof*! Cof*! Cof*!!!_
El ojirubí se oía angustiado y atemorizado, escupió lo que pudo pero ya había pasado demasiada de esa comida alterada.
_... Qu-Qué... fue... lo que me diste?... Qué fue lo que me diste?!!! QUÉ MIERDA ME DISTE?!_

_Tranquilo, nada malo, nada malo,...por lo menos nada que te vaya a asesinar, porque si ello ocurriera se arruinarían mis planes, no lo crees?_
El hombre soltó el brillante cubierto de plata y sonriendo ampliamente por lo divertido que le resultaban las expresiones del muchacho, a paso lento se colocó a la espalda de este.
_Lo que te di es algo comúnmente usado en burdeles, pero no hay de qué preocuparse~, te encantará._
Posó sus manos sobre los hombros de su asustada victima y empezó a masajearlos, logrando con ello poner aun más nervioso al menor.
_Debes tener mucha experiencia con este tipo de sustancias, no es así, cariño mío?_

_..._
/No te acerques,... no,... aléjate.../
Se suponía que debía ser valiente, que debía mantenerse firme, que no debía mostrar temor ante ese bastardo,... pero nada estaba bien, NADA! Cómo podría mantenerse firme? Cómo podría mantenerse calmado?! Cómo no estar aterrado si sus peores pesadillas se hacían realidad nuevamente?!

_Te demostraré que amo mucho mejor que mi lindo e inexperto hermanito._
Susurró en el oído del pasmado joven en tanto lo desencadenaba.
_Nos divertiremos mucho mucho..._
Lo arrastró de sus cadenas y lo lanzó hacia un catre que se hallaba en un rincón de la habitación, que había sido armado por los sirvientes de la misma forma que la mesa.

_... A-A-Aléjate!_
El cenizo había vuelto a sus sentidos, no podía dejarse hacer, no debía dejar que ese idiota lo... tocara, ... no podía dejar que le volvieran a hacer esas desagradables y horribles "cosas".
_Aléjate!!! No te acerques!!!_
Pero por cuánto tiempo podría evitarlo?
Ese maldito había acertado en algo: Si, si tenía experiencia con esas drogas y mucha en verdad, incluso recordaba el sabor de gran variedad de ellas y supo bien cual era la que había ingerido, el haber pedido que le dijeran qué le habían hecho consumir resultaba solamente en un intento desesperado por negar la realidad.
_ALEJATE!!!!_
Sabiendo la clase de sustancia que era, podía predecir los efectos, por ende entendía que no era algo que pudiera vencer con simple valentía o firmeza,... su caída era solo cuestión de tiempo.
_N-No te atrevas a tocarme, asqueroso bastardo!_
El omega retrocedió sobre la cama hasta chocar contra la pared.

_Hahahaha, ya veremos si en un momento sigues diciendo eso._
El hombre se sentó sobre el colchón.

_Grrr*!!!_
Su corazón latía a mil por minuto, su cuerpo temblaba de miedo inconscientemente y su respiración descompasaba.

_Vamos, apúrate y entra en calor, mi hermanito no tardará en llegar, lo sé, lo siento claramente, sé que está muy cerca,... quizá lo tengamos aquí en unas cuantas horas._
Con una sonrisa tocó el pie del muchacho y subió delineando su pierna.
_Pero, claro, de igual forma eso nos deja tiempo suficiente para jugar un poco, no?
... De todas formas apresúrate, me muero por probarte._

_Ya basta!... Déjame! Déjame en paz!_
Pataleó intentando apartar al pelinegro alfa, estaba desesperado, ya no sabía qué hacer.
_N-No me toques, bastardo!_
Intentando alejarse todo lo posible terminó arrinconándose en la esquina de la cama que estaba encajada exactamente en el ángulo de la habitación.
Con sus piernas retraídas y sus brazos rodeándose a sí mismo parecía una pequeña criatura temblorosa.

_Tch*... Aun nada?..._
El tirano carecía de paciencia, por lo que se levantó, se dirigió a la mesa y tomó uno de los varios pequeños frascos de vidrio que se hallaban escondidos entre las flores del arreglo decorativo.
_Quizá un poco más de esto te quite lo escandaloso._
Destapó el vial y vertió sin tragarlo el oscuro contenido liquido en su propia boca, luego volvió con el jovencito y usando toda su fuerza lo sometió bajo su cuerpo.

𝐋𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐃𝐞 𝐂𝐥𝐚𝐯𝐞𝐥   [𝔇𝔢k𝔲k𝔞𝔱𝔰𝔲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora