𝐋𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐃𝐞 𝐂𝐥𝐚𝐯𝐞𝐥 [𝔇𝔢k𝔲k𝔞𝔱𝔰𝔲]

2. Camino

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El invierno había llegado a la aldea de la tribu dragón del Oeste, la nieve caía majestuosa y toda la zona estaba pintada de un purísimo color blanco.

En un punto del bosque no muy alejado de la aldea se podía observar a un grupo de niños de entre 7 u 8 años.

_Ya deténganse... nif*nif*... duele, por favor déjenme en paz._
Lloraba en el suelo un pequeño de cabellos cenizos y ojitos rojos, mientras era rodeado y golpeado por un grupo de cinco niños.

_Hahahaha, ya cállate tonto, mírate eres un desastre, hahaha_
Dijo un niño de cabello negro.

_Hahaha, y dices ser hijo del jefe de la aldea? Hahaha, seguramente eres adoptado, hahahaha._
Mencionó otro

_Este es tu castigo por ser inútil, dejaste escapar a la liebre que atrapamos._
Habló el que al parecer era el líder del grupo, un niño algo subido de peso y más alto que sus demás compañeros, que además tenía en su espalda alas como las de un dragón.

_pero ustedes la iban a matar solo por diversión._
Replico el cenizo.

_Y eso qué? Era nuestra presa, y como presa no tiene derecho a nada, podemos hacer lo que sea que queramos con ella. La palabra del fuerte es la ley del débil, así dice mi papá._
Dijo el regordete niño batiendo sus largas alas con superioridad.

_HAHAHAHA! Pues sí, tu papá tiene toda la razón._
De entre los arboles cubiertos de nieve se asomó un nuevo niño, idéntico al cenizo que los niños rodeaban.

_Demonios, es Katsuki, hay que largarnos de aquí!_
Gritó el pelinegro mientras se apresuraba a correr.

_Como si les fuera a permitir escapar, basuras, hahahahaha_
Corrió hacia el grupo de niños y de un salto calló sobre el más alto derribándolo, para luego darle un puñetazo en el rostro.
_Tienes toda la razón, sabandija, los fuertes son los que mandan, y YO! soy el más fuerte de todos, por lo tanto, queridas presas ... MUERAN!!!_
Saltó para derribar al siguiente niño, aun cuando algunos corrían velozmente, eran fácilmente alcanzados, derribados y golpeados por el pequeño cenizo de afilados ojos; que luego los jalaba apilándolos en un punto para seguir con la golpiza.
_HAHAHAHA SHINEEE!!! HAHAHA._
Reía con demencia mientras golpeaba a los antes matones.

_E... esto....Katsuki.... hermanito, creo que ya es suficiente, en verdad los vas a matar, para por favor._
Dijo el cenizo de risueños ojos.

_Natsuki no es tan fácil matar a alguien, no morirán por unos golpecitos, además estos bastardos se lo merecen._
Dio una patada al cumulo de niños sobrepuestos.
_Mírate, te golpearon mucho._
Se acercó a su hermano para tomar su rostro entre sus manos y examinarlo.
_Tienes un ojo morado, joder, quiero golpear más a esos bastardos._

_Eh?! No! ya no los golpees, en realidad si fue mi culpa, yo deje libre a la liebre._
Las lágrimas caían por el maltratado rostro del menor.

_Aun así, tu eres mi hermanito y ellos no tienen por qué tocarte un puto pelo. Además es la responsabilidad del hermano mayor sacarles la mierda a los bastardos que se pasen de listos._
Se apresuró a limpiar las lágrimas que caían por el rostro ajeno, usando la manga de su abrigo.

_Vamos a regresar, papá está cocinando Puchero con la carne de oso rojo que mamá cazó, se ve que quedará buenísimo, apúrate._

_ok~... kat-nii, no deberías decir tantas malas palabras, papá se enojará._
Mencionó mientras se sacudía quitandose la nieve de sobre su ropa.

_No se enterará si tu no se lo dices, así que... shhhhh*!!! _
Jaló a su hermano en dirección de la aldea.

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