"No Siento Dolor al Verte"

4- Yo nunca fallo.

—Con tal que no se meta en mi camino, todo esta bien, Solo encargate de decirle las reglas, y dejarle las cosas bien claras.

—Claro que se las diré, no quiero que el pobrecito se encuentre con "La Víbora Ponzoñosa" en su primer día de universidad.

—Así se habla idiota.

Ella sonríe de lado mientras vuelve a enfocarse completamente en su lectura para que momentos después la puerta del aula sea abierta por un moreno de cabello oscuro y desordenado el cual es el profesor que impartirá clases en el primer horario, o en otras palabras; lo que quedé de el.

—Bueno chicos lamento llegar tarde, pero como saben el tráfico en las mañana es...

¿Con que así se le dice a llegar tarde, por estar por ahí, con la profesora Kurenai? —sonrío de lado— me alegro mucho por ella, enserio merece ser feliz.

...Pero bueno, como algunos ya saben hoy recibiremos un nuevo estudiante en esta aula así que por favor les pido que no armen un escándalo como la última vez. —dice mientras centra su vista en una peli-azul la cual se encuentra absorta en su libro— ¿Queda claro? —pregunta.—

—Si señor Sarutobi. —responden todos a la par, dejando solo por fuera a cierta oji-perla a la cual no le interesa en lo más mínimo el tema de conversación.—

—Señorita Hyuga ¿Podría repetirme lo que acabo de decir si es tan amable por favor? —Dice el moreno acercándose para quedar frente a frente desde delante del asiento, con una postura erguida y los brazos cruzados delante de su pecho.—

—Claro. —Sonrío de manera sarcástica— Usted solo le dijo a la bola de tarados del aula, que no hagan tanto escándalo como la vez que llegue al salón ¿O me equivoco? —dice todavía con la mirada fija en su libro con un tono de voz moderado para que solo la escuche su profesor y su rubio compañero de asiento.—

—Y es así como el moreno sonríe de lado por lo dicho por la chica.— Por algo a de ser que Kurenai te quiere tanto.

—Supongo —Le respondo encogiéndome de hombros—

—Pero bueno ya deja el libro para después de clases, por ahora presta atención.

—Por si no se da cuenta, puedo prestar atención mientras leo, no es nada del otro mundo. —Le digo, ni loca dejo el libro por este capítulo. Está demasiado bueno para dejarlo a medias.—

—Lo sé, pero necesito que prestes atención en clase. —Protesta.—

—Guardaré el libro solo cuando empiece la clase ¿Le parece?

—Sé que no me lo estás preguntando, Solo lo afirmas, pero está bien, solo trata de aprobar el próximo examen.

—Yo nunca fallo y eso usted lo sabe.

—Claro que lo sé, eres la mejor del aula y quiero que eso se mantenga así.

—Y no cambiará eso no lo dude.

—Eso espero. —sonríe.— Bueno ire a buscar al chico nuevo para presentarlo, nos vemos después de clases en casa de Kurenai. —dice para posteriormente darse la media vuelta y caminar hasta la oficina de la directora a buscar al chico nuevo.—

—¿Y cómo creés que sea el nuevo? —Me pregunta el rubio que se encuentra al lado de la banca.—

—Naruto sabes que a mi eso no me interesa. —Le digo sin ganas mientras continuo con mi lectura.—

—Yo solo espero que no sea igual de amargado que tú.

—sonríe con burla.— Yo seré una amargada pero tú eres un idiota sin remedio.

—¡Hey! —Exclama con una mueca— Todavía no entiendo ¿Cómo es qué eres mi mejor amiga?

—¿Y me lo preguntas a mí? —Alza una ceja— Tú eres el que a estado pegado a mi desde que estábamos en la preparatoria, y ahora mucho peor ya que te has auto proclamado como mi mejor amigo.

—No me auto proclamo como tú mejor amigo, soy tu mejor amigo.

—Sí, sí lo que tú quieras. —Hay pero que remedio...—

—Bueno ya ¿Qué haremos cuando termine está clase y la que le sigue? ¿Buscaremos al latoso de Kiba y al amargado de Shino a la hora del receso?

—¿Sabes? No tienes el derecho a decirle latoso a Kiba porque comparado con tu comportamiento, él es un pan de Dios, y mucho menos decirle amargado a Shino solo por no ser un cabeza hueca como tú, pero si, si los buscaré a la hora de receso, y como yo los buscaré me imagino que tú también.

—¡Bueno ya entendí! No tenías que decirme todo eso.

—Eso pensé. —sonrió de lado.—