Tokyo Revengers one shots

Souya Kawata

Se limpiaba las manos en sus pantalones, estaba nervioso y sentía que estaba sudando aunque no fuera así.

No entendía porque estaba tan nervioso, después de todo solo eras una amiga, no tendría que ponerse así por una simple salida. 

Bueno, amigos, amigos no era, estaban a saliendo pero tampoco eran novios.

Siguió su camino por las anchas calles del centro de Tokio, y ahí te vio.

Sentada en una de las bancas, distraída acariciando un gato, probablemente esperándolo.

Paro de caminar y se quedo admirándote.

Ibas vestida con un lindo vestido floreado y el collar que te regalo hace unas semanas colgaba por tu cuello.

El aura que te rodeaba era muy pacifica, transmitías tranquilidad y hacía que cualquiera confiara en ti, atraías a todos, incluso a los animales.

Verdaderamente estabas hermosa, bueno, siempre estabas hermosa. 

Después de soltar un suspiro, siguió caminando hasta llegar a tu lado y posarse en frente tuyo. 

- Hola - te saludo suave.

Contigo siempre intentaba cambiar su actitud enojada y poner una mas tranquila.

- ¡Cielo! - sonreíste y gritaste feliz, para tirarte encima de tu amigo no tan amigo y abrazarlo.

Él simplemente se quedo quieto, dejando que tu lo abrazaras, no le molestaba en lo absoluto.

- ¿Qué quieres hacer hoy, cielo? - le preguntaste soltándolo.

Si bien todavía no eran novios, te gustaba llamarlo por apodos cariñosos, y ¨cielo¨ era el mas común, ya que, según tu, iba por el color de su pelo.

- Um, lo que tu quieras - te respondió tranquilo.

- Bieeen - canturreaste feliz - Caminemos un poco y si encontramos algo que nos interese vamos ¿Si? - le preguntaste ladeando la cabeza y sonriéndole.

- Esta bien - dio una pequeña sonrisa.

Entrelazaste tu meñique con el de él y empezaron su camino.

Aunque no lo parezca, Souya es bastante tímido con respecto al contacto físico, bueno, no tan así, le da un poco de vergüenza empezar él cualquier tipo de demostración de afecto. Por lo que todavía no se animaba a tomarte de la mano.

De alguna u otra forma siempre evitaba hacerlo y si lo hacía solo aguantaba unos minutos, a lo máximo que había llegado era a eso, que entrelacen sus meñiques. 

Souya por dentro pensaba ¨Literalmente peleo contra pandilleros mayores que yo ¿Y me da miedo agarrarle de la mano? Que patético¨

Caminaron así por un tiempo mientras tu le contabas lo que habías hecho en el día y él te escuchaba atentamente y de vez en cuando soltaba algún que otro comentario.

- ¡Mira, Sou-kun! Una feria - dijiste emocionada.

- ¿Quieres que vayamos?

- Si porfis.

- Umm, esta bien, vamos - y de la emoción lo tomaste de la mano para que pudieran ir mas rápido.

Souya.exe. stopped working. 

Se puso algo rojo cuando cuando sintió como lo agarrabas, pero tampoco dijo nada, iba a aprovechar esa oportunidad de tomarte la mano.

Ya dentro de la feria empezaron a ir de puestito en puestito, viendo cual les llamaba mas la atención.