Tokyo Revengers one shots

Wakasa Imaushi

- Disculpa... - detuvo su andar al ser llamado - ¿Podrías darme tu numero? - pregunto la chica.

- Mmm lo siento, pero no - respondió y sin mas siguió su camino.

- ¡Oye! ¿Por que la rechazaste? - le reclamo Senju - Es una chica muy linda. 

- Ya me gusta alguien mas - dio una media sonrisa al recordar a su chica.

- ¿Si?- pregunto ladeando la cabeza confundida- Nunca me hablaste de ella.

- No preguntaste.

- ¡Entonces cuéntame sobre ella! - hablo emocionada - ¿Cómo se conocieron?¿Es bonita?¿Que edad tiene?¿Le caeré bien?¿Cuando me la presentaras?- lo ataco con preguntas sin piedad alguna.

- Son demasiadas preguntas, niña - empujo un poco la cabeza de Senju que se había empezado a acercar por la emoción. 

Ambos quedaron en silencio mientras seguían caminando, aunque el mayor todavía sentía la mirada intensa de la menor sobre él.

- Esta bien - suspiro -  Te contare sobre ella.

Soltó otro suspiro y sonrió levemente.

- Nos conocimos hace varios años - empezó a relatar - Hace 12 años si no mal recuerdo.

Ambos jóvenes de 15 años se habían conocido de pura casualidad, no vivían cerca, no iban al mismo instituto, ni siquiera tenían amigos en común.

No había nada que los uniera, solo el universo quiso que ambos cruzaran por la vida del otro. 

Un día de primavera se vieron por primera vez en un parque.

Él estaba recostado bajo un árbol, descansando, ya que se había herido en una pelea.

Si bien siempre fue alguien fuerte y ágil, eso no quitaba que de vez en cuando recibiera unos cuantos golpes al pasarse de confianza en alguna pelea. 

La chica en cambio solo paseaba caminando por ahí mirando lo tranquilo y bonito que estaba el día.

Una mariposa cruzo en frente suyo y ella la siguió con la mirada, así encontrándose con el chico herido.

Preocupada se acerco.

- Oye...- intento llamar su atención con delicadeza - Estas bastante herido ¿Puedo ayudarte en algo? 

Wakasa abrió los ojos y la miro fijamente. 

- Estoy bien - simplemente respondió y volvió a cerrar los ojos.

- Oye, enserio, puedo curarte ahora si es que quieres - insistió la chica.

El chico suspiro y volvió a abrir los ojos.

- Haz lo que quieras - cerro sus ojos. 

- ¿Enserio dejaste que una persona que no conocías y de la cual no sabias sus intenciones te curara y tocara estando tu indefenso? - pregunto Senju sin poder creer lo que escuchaba.

- Si, bueno... era algo idiota a esa edad - dijo mirando el cielo - Además ella no parecía ninguna amenaza.

Senju suspiro.

- ¿Y luego? 

- Luego... - pensó un poco - Simplemente me curo como dijo y no la volví a ver hasta algunas semanas después en el mismo parque. La invite a tomar un helado como agradecimiento por lo de la otra vez y nos presentamos. 

- ¿No se habían presentado la primera vez?

- No... - rasco su nunca - Bueno, yo me quede dormido cuando ella empezó a limpiar las heridas y cuando desperté, ella ya no estaba.