Tokyo Revengers one shots

Hakkai Shiba

Ya siendo cerca las 11pm te estabas preparando para irte a dormir, al día siguiente tenias que estar muy temprano en la empresa.

Esta empresa era muy reconocida y finalmente te habían dado la oportunidad de que seas su modelo, claro, solo si pasabas las pruebas que te iban a hacer el día siguiente.

Pero claro, como eras tu y la mala suerte te perseguía te llego una llamada justo cuando estabas a punto de cambiarte para irte a dormir.

Agarraste tu celular y soltaste un suspiro cuando viste quien era el que te llama a tal hora.

- Hola ~- canturreo el chico.

- ¿Qué quieres a esta hora?- volviste a suspirar y preguntaste.

- ¿Oh?¿Por que tan enojada?- estaba algo confundido- Pero no importa, baja- dijo, o mas bien ordeno.

- ¿Mm?-

- Que muevas ese trasero y bajes, te estoy esperando en el auto-

- ¿Qué carajos Hakkai? No puedes simplemente aparecer así y decirme que estas abajo esperando por mi- sonabas molesta- No puedo, mañana tengo una entrevista de trabajo con una empresa muy importante y no quiero llegar toda ojerosa- cambiaste tu voz a una completamente suave y cansada. 

- Que decepción, esperaba verte esta noche - suspiró- 

- Que no, podría conseguir mucho dinero si me dan la oportunidad de trabajar con ellos-

- Oh vamos...- murmuró- Podría darte dinero suficiente hasta que consigas otra oportunidad- intentaba convencerte a toda costa.

- ¿Puedes pagar mis cuentas?¿Puedes pagar mis facturas telefónicas?¿Pagas las facturas de mi automóvil? Si lo hicieras, tal vez podríamos relajarnos- hablaste irónicamente, no querías que te pagara nada.

- Sabes que si puedo nena...- hablo con voz profunda- Vamos no va a pasar nada, y si pasa intentaré conseguirte los mejores contratos- y con eso te convenció. 

Lo pensaste y suspiraste.

- Bien- Hakkai celebro internamente- Espera unos minutos, en un rato bajo.

Si bien era cierto que Hakkai era muy tímido con las chicas, por alguna razón no se le dificultaba para nada hablar contigo, se sentía muy cómodo a tu alrededor y tu presencia le transmitía cierta paz y tranquilidad, era fácil hablar y trabajar contigo.

El Shiba menor y tu se conocían desde ya casi un año, obviamente al trabajar en el mismo ámbito se conocieron haciendo un photoshot juntos, y él al tener mas años en ese mundo, tenia influencia, por lo que siempre intentaba mover varios hilos para que pudieran seguir trabajando juntos.

Ambos sentían cierta atracción por el otro, no, amor no, o bueno ninguno quería admitirlo.

Por lo que siempre había coqueteos que iban y venían en sus conversaciones, eso era obvio para todos.

En estos momentos de su relación, solo tenían citas de vez en cuando para conocerse, o por cobardes que no se atrevían a dar el siguiente paso, quien sabe.

Hakkai miraba su celular cuando sintió unos toquecitos en la ventana de la puerta del copiloto, por lo que abrió la puerta cuando vio que eras tu.

- ¿Y bien?¿A donde vamos?- preguntaste ya acomodada en el asiento.

- Mmm no lo pensé- te sonrió.

- ¡Hakkai!- te reíste y le golpeaste levemente la mano- Enserio.

- Te lo diré si me das un besito- puso los labios en trompita.

Si... bueno, además de coqueteos, puede que de vez en cuando hubiera besos.