Capítulo 13.0

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Hola! espero que les guste :3

Las apariencias no engañan. Las que engañan son las expectativas.

Eddy Warman.

-Sabes que yo sin problema estoy dentro- el tono de voz relajado de Yoongi molestaba ligeramente a Jeon, pues sentía que su amigo no tomaba la situación con suficiente seriedad, como si no supiera los riesgos que traía consigo, -Min tienes que entender que esto no es un maldito juego, es la vida real, en cuestión de segundos la gente muere, si algo sale mal no puedo garantizar tú seguridad, no es lo mismo que estar detrás de la computadora, aquí las balas si atraviesan la pantalla.

Después de la conversación con Namjoon al salir de la escuela, pasaron por el pelimorado a su casa, para contarle sobre las nuevas órdenes del jefe y ahora se encontraban los tres reunidos en la sala, discutiendo los términos, -Agust aquí sí estoy del lado de Jungkook, esto es muy peligroso llevo años en este negocio, he visto a mucha gente morir, así que solo sigue nuestras instrucciones, aprende lo más posible, quédate en el lugar que te digamos y todo saldrá bien-.

-No soy idiota chicos, todo saldrá bien, aprenderé de los mejores, sumando que soy un genio- el pelinegro rodó los ojos ante las declaraciones de su amigo, sí, era cierto, Yoongi era un maldito genio, pero hasta a él lo ponía nervioso esa reunión, -Como sea, mañana iremos a las afueras de la ciudad, te enseñaremos lo básico cobre el uso de armas y de peleas cuerpo a cuerpo- retomó la palabra Jeon.

Después de discutir sobre ese y algunos otros temas que los ocupaban como integrantes de la mafia, y amigos, la obscuridad pintó el enorme cielo dejando ver la gran cantidad de estrellas que lo adornaban. Finalmente Jungkook llevó a Yoongi a casa en su motocicleta, por lo que el transcurso fue relativamente corto. -Suga, quería pedirte un favor- intervino el pelinegro cuando los pies de Min tocaron el asfalto, -Kook de verdad ya me ha quedado claro, voy a tomarme esto muy en serio- Repitió el pelimorado por quinta vez en el día, -No es sobre eso- Esas palabras ocasionaron que el más bajo volteara a verlo con curiosidad, pues podía notar cierta seriedad pero nerviosismo a la vez en el rostro de su amigo a pesar de la poca luz que había ahí, -Dime- habló dudoso, -Quiero que investigues a alguien.

Jimin sacó su sonrisa menos falsa para dedicársela al supervisor, que era encargado de organizar la dichosa clase obligatoria de contabilidad, justo en ese momento se encontraba sentado frente a su escritorio tratando de averiguar si Jeon Jungkook tomó la clase matutina o vespertina, él pensó que solo había una clase disponible, al parecer este año se abrió una segunda por la tarde y cabía la posibilidad de quedar o no en la misma clase que su objetivo. Frente a él en el escritorio estaba su solicitud, y a los lados dos grandes grupos de papeles, los que habían decidido tomar la clase a las 8:00 a.m. y del otro lado los que la tomarían a las 2:00 p.m.

El peliazul maquinó su cerebro al mil por hora para encontrar una excusa y que aquel hombre lo dejara a solas con esos papeles, pero el destino nuevamente le demostró que estaba de su lado, y que encontraría su venganza, o talvez otra cosa. El supervisor recibió una llamada del director que le pedía con urgencia aparecer en su oficina, -En un segundo regreso joven- El hombre se retiró dejándolo solo para tomar su decisión.

De una manera sorprendentemente rápida Jimin paso sus manos por el primer grupo de hojas, si sus suposiciones no fallaban el nombre del apuesto pelinegro tendría que estar ahí, como se suponía que el chico hacia un millón de actividades durante su día a día, no podía desperdiciar tiempo de su tarde en una clase extra, la mejor opción era tomarlo por la mañana, una sonrisa se dibujó en su rostro al leer "Jeon Jungkook" en el registro, y como él tampoco estaba dispuesto a perder su tiempo, puso una tacha en la casilla matutina y dejó los papeles donde deberían estar, y sin esperar a que el supervisor regresara salió victorioso del lugar.

Mr. Park/ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora