Mr. Park/ Kookmin

capítulo 15

Hola! Muchas gracias por todo el apoyo y me disculpo por la tardanza, han sido días pesados, pero siempre me alegra mucho escribir y saber que hay alguien que le gusta. :3

"A veces, los nuevos comienzos, se disfrazan de finales dolorosos"

Anónimo

-No jodas papá, me tratas como si fuera un niño, estoy haciendo una misión y no necesito una niñera ¿Acaso no confías en mí? - Jimin sintió un deja vú, recordó el inicio de todo, cuando su papá no lo dejó trabajar en danger para ayudar con el gasto, y tuvo que escaparse y mentirle para conseguir dinero. Era cierto que si hubiera obedecido la orden de Yung Ha nunca habría conocido a Dexter, pero él no podría vivir con su conciencia gritándole que no había hecho nada para ayudar a su mamá.

-Solo quería asegurarme de que todo estuviera bien hijo- El señor Park estaba cegado por la venganza pero amaba a su hijo y no podía evitar preocuparse por él -Voy a hablar con mis hombres para que vuelvan a sus actividades así que no pasará de nuevo Jimin, solo ten cuidado-

El peliazul no se quejó más pues pudo detectar cierta angustia en la voz de su padre -No te preocupes te tendré informado-.

La llamada concluyó, al igual que el fin de semana que pasó junto a Jin contándole todo lo que no pudo debido a las interrupciones, y también viendo una que otra película en el sillón de la sala envueltos en una cobija pues estaba lloviendo y el clima solo los incentivó a estar arronchaditos en el sofá.

El lunes por la mañana el pequeño ojiazul iba decidido a ganarse totalmente a Jungkook a como diera lugar, no quería perder tiempo, así que dirigió sus pasos al salón donde se daría el curso de contabilidad, a pesar de que aún faltaba media hora para iniciar. Tenía la esperanza de hablar un rato con el chico antes de que el maestro llegara, y nuevamente el destino estaba de su lado, era realmente sorprendente como todo lo que tenía que ver con Jeon le salía a la perfección, como si el destino quisiera juntarlos, pues estaba sentado en una de las mesas de hasta atrás.

El pequeño no lo dudó ni un segundo y se acercó para tomar la silla que estaba aún lado de él y así compartir mesa -Creí que sería el único loco que llegaría a esta hora- Habló Jimin para llamar la atención del pelinegro, que hasta ese momento estaba sumido en sus pensamientos y no había notado la presencia del menor, pero sus ojos se alegraron en cuanto levantó su mirada para contemplar al hermoso chico frente a él.

-¡Hola Jimin! No pensé que te encontraría aquí- saludó Jungkook ahora volteando en su dirección -No sé qué pienses tú- el peliazul recorrió un poco la silla, quedando aún más cerca del mayor, -Pero yo empiezo a creer que es el destino- La mirada tan profunda dejó callado a Jeon por unos segundos -Que casualidad, yo también creo en el destino Jimin- el más alto no se quedó atrás pues también se acercó reduciendo la distancia.

Comenzando así una guerra de miradas, una más fuerte que la otra, pero en cierto momento pasó de ser un duelo a convertirse en admiración, una profunda e intensa admiración, Jimin estudiaba detalladamente los ojos de Jungkook, y le parecieron los ojos más hermosos que hubiese visto jamás, en algún momento le pareció creer que brillaban. Por el otro lado, Jungkook se perdió en ese precioso azul, como cuando intentas encontrar el fin del inmenso océano, simplemente no puedes y olvidas el verdadero objetivo para seguir contemplando ese color, de esa manera se perdió el pelinegro y podía jurar que la distancia entre ese lindo chico y él había disminuido.

Dos compañeros más ingresaron al aula mientras reían y se empujaban rompiendo aquella burbuja que se había creado entre ellos, quienes al escuchar el ruido apartaron la mirada, pero no volvieron a poner distancia, lo que inconscientemente hizo un poco feliz a Jeon.