Takemichi se encontraba de rodillas teniendo el cuerpo cubierto de aquel líquido carmesí del que alguna vez fue su capitán y su mejor amigo, sentía que sus pulmones se quedaban sin aire mientras las lágrimas recorrían sus mejillas con una violencia que denotaba lo destrozado que se sentía, Naoto lo miraba con dolor, en ese momento tal vez no era del todo consciente pero le había arrebatado una parte de su alma a aquel una vez llamado "héroe llorón".
— Mikey...por favor, por favor tú no....t-te lo ruego....por favor — sus palabras se veían entrecortadas por su llanto interminable, Takemichi siempre había sido un chico sensible con un corazón enorme y un alma llena de sentimientos, que era capaz de deshacerse en lágrimas al ver qué las personas que más amaba se veían sufriendo, cómo si de alguna manera compartiera su dolor.
Esto lo sabía muy bien Mikey que lo veía con esa expresión vacía sintiendo un dolor en el pecho, no había podido cumplir su promesa, no había podido proteger esa radiante sonrisa, "en donde fue que que todo se torció?" Fue el pensamiento que cruzó de manera fugas la mente del rubio, quería grabar en su memoria el rostro de Takemichi, quería tocar su piel por una última vez así que con las últimas fuerzas que le quedaban elevó su mano hasta el rostro lleno de lágrimas del que consideraba su ancla, su todo, le sonrió débilmente antes de soltar las palabras que Takemichi escucharía en sus sueños probablemente por el resto de su vida.
— así es cómo...tenía que ser o no?...— su mirada buscaba los zafiros del contrario — pero aún así...Takemichi me pregunto si... yo también tengo derecho a ser salvado — esa simple pregunta le hizo saber al azabache que aquel hombre que yacía frente a él quería una oportunidad para vivir y eso le dio una esperanza, una vaga esperanza de que podía cambiar las cosas para ambos, no podía imaginar vivir un futuro sin Mikey y tampoco estaba dispuesto a hacerlo.
Pero a pesar de esto no pudo evitar que esa delgada y temblorosa mano fuera perdiendo fuerza, cayendo al suelo mientras la respiración del rubio se hacía cada vez más intermitente, no pudo evitar ver los ojos de Mikey quedar estáticos hacia la nada y tampoco pudo evitar sentir su alma romperse mientras el corazón del contrario dejaba de latir...con eso le hizo una promesa, una promesa que sin saberlo sellaria su destino, a uno que nunca se imaginó pero que tal vez podría llevarlo a un verdadero final feliz.
— Voy a salvarte Mikey! Tu también mereces ser salvado! Nadie cómo tú merece ser salvado! — sus palabras retumbaron por aquellas ruinas mientras la presión en su pecho cada vez se hacía más dolorosa — no descansaré hasta que tú también puedas ser feliz!
Abrazó una última vez el cuerpo sin vida de Mikey, de Manjiro Sano, de su mejor amigo, de la persona más importante para él, cómo si no quisiera soltarlo ni un momento, volteó a ver a Naoto.
— tengo que volver, tengo que salvarlos a todos! Tengo que salvar a Mikey...por favor Naoto! Tengo que hacer las cosas bien — sus ojos seguían llenos de lágrimas amargas, agregando que el sentir cómo el cuerpo del rubio cada vez iba perdiendo más y más su calor lo hacía sentir que moría en vida, el nombrado sabía que Takemichi hablaba muy en serio y también sabía que si alguien podía cambiar las cosas era él, así que le extendió la mano con una mirada firme.
— salvamos a todos Takemichi — el nombrado extendió la mano y apretó con fuerza la de Naoto, sintiendo inmediatamente el choque eléctrico que lo transportaba al pasado, iba a cambiar las cosas, iba a salvarlos a todos, porque eran su familia, porque eran sus amigos, porque no quería un mundo donde ninguno de ellos estuviera vivo, iba a salvar a Mikey, porque era su mejor amigo, porque no podía vivir en un mundo donde él no existiera, porque era la persona más especial en su vida...aunque en ese momento no quiso cuestionar porque él era la persona más importante en su vida...
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Todos creemos que sabemos apreciar las cosas que realmente son importantes, los momentos...pero simplemente a veces pasan tan desapercibidos que no sabemos que tenemos que grabarlos en nuestras retinas para atesorarlos por siempre, pero Hanagaki Takemichi nunca fue tan consciente de esto hasta el momento en que despertó en la habitación de Mikey escuchando a Draken y a él peleando por alguna tontería, lo había logrado, había regresado y en el momento en que lo hizo se levantó rápidamente observando a su capitán con una expresión de inmenso alivio, esto no pasó desapercibido por los otros dos que lo voltearon a ver con curiosidad.
— está todo bien Takemitchy? — Mikey lo llamó por aquel apodo que en ese momento hace que en el rostro del nombrado se dibuje una inmensa sonrisa mientras las lágrimas vuelven a caer por sus ojos, sin siquiera meditarlo o dudarlo Takemichi se abalanzó sobre Mikey en un abrazo, atesorando su cuerpo entre sus brazos.
— Takemichi? — la voz confundida del rubio no se hizo esperar, al igual que la ceja arqueada con preocupación del más alto de los tres. — solo...estoy feliz de verte — dice mientras continúa abrazando al rubio, en ese momento no le importaba si recibiría una patada o un puñetazo por tomarse tantas libertades, simplemente se sentía aliviado de ver al Mikey que conoce, al que ama a sus amigos y haría lo que fuera para protegerlos, tenía una nueva oportunidad para cambiar las cosas y si eso significaba dejarlo todo de si, lo haría.
Porque lo prometió
Porque no podía vivir en un mundo sin Mikey o los demás
Y Takemichi siempre cumple sus promesas.
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Espero que hayan disfrutado el capítulo nwn está historia a penas empieza!
KarimeArt fuera ✨
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Por una vez... quédate!
FanfictionTakemichi se encuentra a si mismo nuevamente en el pasado, con un único objetivo...salvar a Mikey, pero se encontrará a si mismo enfrentándose a sus acciones y a sus sentimientos, ¿Por qué está tan desesperado por tener a Mikey en su futuro? es porq...