Por una vez... quédate!

04 Entonces así son las cosas

Takemichi estaba decidido, no iba a dejar que aquel horrible futuro que vio pudiera concretarse y en realidad no solo debía asegurarse de mantener su promesa con Mikey, él aún no era consciente de ello pero dentro de poco se enfrentaría cara a cara con aquel que en un futuro destruiría el alma de Mikey dejando ese cascaron vacío que murió en sus brazos, será que nuestro héroe llorón tiene las armas suficientes cómo para salvar el alma de Mikey?

Ese día estaba soleado, él y Chifuyu habían decidido salir de casa para averiguar más sobre lo que podría llevar todo a aquel destino, bajando del tren en Shibuya se toparon con los amigos de Takemichi, esto alegró al rubio hasta que se dio cuenta de las condiciones en las que los estaban viendo.

- TAKEMICHI! - la voz de Suzuki llenó los oídos del nombrado, denotaba desesperación y miedo, al poder centrar su atención a ellos notó lo golpeados que estaban, incluso Suzuki y Yamagishi traían a Akkun recargandose en sus hombros, alguien les había dado una paliza.

- pero qué les pasó? - los cuestionamientos de Chifuyu no se hicieron esperar cuando notó a todos los presentes con esa actitud de desesperación y miedo sintió que los puños se le cerraban, especialmente al ver a Akkun no pudo evitar tensar la mandíbula.

- nos comenzaron a golpear cuando mencionamos que éramos miembros de la Toman, tenemos que salir de aquí! - los gritos desesperados de Yamagishi no se hicieron esperar, Takemichi no podía poner en riesgo a sus amigos, sin embargo antes de que pudiese reaccionar y tomar una decisión, de los trenes bajaron una numerosa cantidad de miembros de alguna pandilla que no lograba identificar, tomando por completo por sorpresa al grupo, Chifuyu sabía que si se quedaban todos ahí eventualmente serían golpeados y no podían arriesgarse a que Akkun quedará peor de lo que ya se veía.

- Takemichi, llévate a Akkun de aquí! Yo los detendré - ambos amigos se miraron entre si ante aquella petición, Chifuyu notó la preocupación en el rostro de Takemichi, dios por qué tenía un corazón tan noble? - voy a estar bien, ahora váyanse! - Takemichi confiaba en Chifuyu, más de lo que tal vez alguien fuera de su círculo podría pensar, pero para este punto de su amistad Takemichi estaba completamente seguro de que podría confiarle su vida a ese chico. - Te lo encargo Chifuyu! Volveré por ti! - no quería dejar solo a Chifuyu, pero al ver sus ojos supo que debía confiar en él y salir de ahí, le sonrió rápidamente antes de ayudar a cargará a Akkun sobre su espalda y salir corriendo de la escena, Chifuyu sonrió ante las palabras de su amigo antes de girarse al grupo de pandilleros que eran liderados por un "gorila"

- veamos que tienen para mí! - fue lo último que escucho Takemichi salir de los labios de su amigo antes de que escapará de ahí perdiéndose entre la gente, qué diablos estaba pasando? A caso esto tenía que ver con aquel futuro que vio? Esos cuestionamientos aparecían en su mente mientras seguía corriendo, buscando algún lugar donde estar a salvo.

- Takemichi esto es mi culpa! - el grito repentino de Suzuki llamó la atención del rubio.

- de qué hablas? -

- ellos son de tenjiku! Parece que están casando a los miembros de Toman y nos puse en evidencia...mierda! - la voz de su amigo denotaba arrepentimiento, pero no era momento de centrarse en las culpas, cómo si de una punzada intensa se tratase Takemichi rápidamente se dio cuenta de lo que eso implicaba, si estaban casando miembros de la Toman Chifuyu estaba en gran peligro; afortunadamente lograron encontrar un lugar aparentemente seguro, dejó a Akkun en el suelo y miró con decisión a los demás. - no se muevan de aquí! Iré por Chifuyu, no puedo dejarlo solo! - el rubio no esperó a escuchar los reclamos de sus amigos porque cuando vieron ya había salido corriendo de regreso a donde dejó a su mejor amigo peleando, pero un impacto repentino en el cuello cortó sus pensamientos y movimientos lanzandolo por los cielos hasta el suelo.