Capítulo 13

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Izuku se encontraba regresando de entrenar mientras veía su teléfono dándole las buenas noches a Eri, pero vio que el niño de la mañana, Katsuma, estaba parado enfrente de Mizore quien intentaba entender lo que el niño intentaba decir, pues este estaba muy asustado.

Izuku: ¿Qué pasa?

Mizore: El niño llegó corriendo e intenta decirme algo, pero tartamudea mucho.

Izuku: ¿Y Bakugo e Izumi?

Mizore: Ya terminó nuestro turno, ellos ya se subieron.

Izuku: Katsuma-kun, ¿Qué pasa?

Katsuma: Un... un... vi... vi... villano – dijo y ambos adolescentes se pusieron serios –.

Mizore: ¿Donde?

Katsuma: En... en las ruinas – dijo señalando unas ruinas que se encontraban en un tipo de mini-isla que se encontraba a unos kilómetros enfrente de ellos.

Mizore: Katsuma-kun, súbete te llevare – dijo mientras se remangaba su brazo derecho y Katsuma se subía a la espalda de Mizore –.

Ambos adolescentes fueron a gran velocidad, Izuku corriendo y Mizore deslizándose en una pista de hielo con Katsuma en su espalda. Cuando llegaron vieron una mantis gigante realizando destrozos.

Izuku: Mmmm, no es ninguna criatura mitológica – pensó viendo la mantis que los vio e inmediatamente atacó –.

Ambos chicos lo esquivaron con facilidad, mientras Mizore dejaba en un lugar seguro a Katsuma y encendía su lado de fuego, pero al enfocar mejor, vio algo que le llamó la atención.

Mizore: Izuku-san, ¿lo viste?

Izuku: ¿Qué no tiene sombra? Si – dijo y Mizore lanzó grandes picos de hielo que atravesaron la mantis que resultó ser una ilusión –.

Ambos vieron algo curiosos lo que sucedió, pero su atención se fue a un ruido que se escuchó como un estornudo y un tipo de tintineo.

Mahoro: Ha... ha... hace... mu... mucho fri... frio – dijo mientras sus dientes chocaban entre si –.

Izuku: Así que ese es tu quirk – dijo haciendo que la niña los viera y diera un pequeño hip y se cayera de trasero –.

Mahoro: Yo... yo... – dijo algo nerviosa y más por la mirada penetrante de Mizore –.

Katsuma: No te enojes con mi nee-san – dijo algo tímido mientras le agarraba de su playera a la bicolor y bajaba la cabeza algo apenado –.

Izuku: Bien, ya sabemos lo que pasó – suspiro – Mizore-san, ¿me ayudarías a llevar a los niños a su casa?

Mizore: Es nuestro deber – dijo mientras ponía una de sus manos en el hielo y este se empezaba a derretir –.

Ambos adolescentes fueron a dejar a los niños a su casa y descubrieron que su padre no se encontraba en casa o, mejor dicho, en la isla, pues trabajaba en la ciudad para mandar dinero a los niños.

Time Skip a la mañana.

Mina: ¿Una maleta perdida? Si, vamos para allá – dijo finalizando la llamada – Una chica perdió su maleta en el centro comercial.

Toru: Yo voy, Aoyama-kun, acompáñame.

Aoyama: Oui.

Mineta: Siempre cosas extraviadas, ¿no puede ser algo más emocionante?

Mina: Aaaaah, la voz de la chica era muy bella – dijo con una mirada soñadora –.

Mineta: ¡Debemos de ayudar en todo lo que sea! – dijo enérgicamente siguiendo a los chicos –.

El Héroe de la HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora