Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo dos || Chequeo

Al día siguiente, Alessia se mantuvo ocupada trabajando en The Carver Cafe. Pudo conseguir un trabajo el año pasado como mesera. Su papá estaba feliz por ella, pero supuso que se debía al descuento familiar. La joven estaba de pie detrás del mostrador envolviendo cubiertos con servilletas de tela. El sonido de una campana llenó el pequeño café atrayendo su atención hacia la puerta. Una sonrisa se extendió por sus labios cuando vio a Embry de pie en la puerta. "¿Qué estás haciendo aquí?" Alessia le preguntó a su novio mientras se dirigía al mostrador.

"¿Necesito una razón para ver a mi chica favorita?" El cambiaformas preguntó a la joven con una sonrisa maliciosa.

"Supongo que no." Respondió Alessia. "¿Tienes hambre?" Preguntó la adolescente mientras colocaba los cubiertos terminados en la pequeña pila que estaba haciendo.

"¿No lo tengo siempre? ¿Qué tienes para mí hoy hermosa?" Embry buscó algo de información mientras tomaba asiento en un taburete.

Alessia puso los ojos en blanco y le entregó un menú. "Nuestro especial de hoy es: pescado y patatas fritas; y de postre nuestro famoso pastel de cerezas".

"¿Con cerezas más lluviosas?"

"¿Hay alguna otra forma de hacerlo?" Lis bromeó mientras sus ojos se dirigían a un hombre que se sentó en un reservado. "¿El pastel de cereza es todo lo que quieres?"

"¿Qué tipo de comportamiento de anfitriona es este? Empujar a tus clientes para que te digan sus pedidos. Tsk... tsk, ¿qué diría Cora?" Embry le sacó la lengua a su novia antes de mirar el menú por un momento. "Tomaré el pescado y las patatas fritas, una hamburguesa de lujo, una hamburguesa de salmón y, para terminar, un gran vaso de cerveza sin alcohol".

"¿Así que no al pastel de cerezas?" Lissie trató de no reírse de la cara que hizo Embry.

"Solo por eso, que sean dos rebanadas".

"¿Algo más?" Alessia garabateó la orden en su bloc de papel. No estaba realmente sorprendida de que Embry ordenara tanto. Siempre comía así. La asombró que nunca aumentara de peso.

"Solo papas fritas". Embry respondió con una sonrisa mientras le entregaba el menú.

La joven puso los ojos en blanco y le quitó el menú a su novio. "¿Debo esperar que venga el resto de la tribu? ¿O simplemente vas a ser tú el que se coma todo lo que tenemos?"

"Oh, no me tientes Lissie."

La camarera arrancó el papel con la orden de su novio y se lo entregó a la cocinera. "Si quieres escupir sobre su comida, no te detendré, Jared." El cocinero se echó a reír cuando tomó el periódico y lo leyó. "Creo que la estás poniendo de los nervios, Embry."

Alessia ignoró a los dos hombres, agarrando un menú contra su pecho y se dirigió hacia el extraño que había estado esperando para dar su orden. "Siento mucho la espera". La adolescente rápidamente se disculpó con el hombre. Era bastante guapo. La desconocida tenía el pelo negro hasta los hombros, la piel blanca pálida que era casi translúcida y unos ojos rojo carmesí que la tomaron por sorpresa. Parecía tener unos treinta y cinco años. Lis trató de no mirar mientras le entregaba el menú. Nunca había visto ojos rojos como este. Casi parecía sangre. Cuando el hombre alcanzó el menú, sus dedos rozaron los de ella. Tan pronto como los dos se tocaron, Alessia jadeó en estado de shock por lo frío que estaba y accidentalmente dejó caer el menú. ¡Su piel se sentía como hielo! "¡Lo siento mucho!" La adolescente se arrodilló y recogió el menú mientras se sostenía del borde de la mesa.

"No hay necesidad de disculparse, Mio Caro." Dijo el extraño mientras rozaba las puntas de sus dedos contra los de ella. Su piel estaba tan caliente. Sin embargo, cuando la tocó, ninguna imagen pasó por su mente. No había nada. Una criatura tan vibrante y llena de vida seguramente tendría miles de pensamientos. ¿Era esta joven como su hermana? ¿Estaba su mente protegida de los regalos? "¿Cuál es tu nombre?"