Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo Ciento Diez || Ir de compras

A la mañana siguiente, el sonido de dos mujeres riendo fuera de la puerta de la habitación del hotel llamó la atención de los hermanos. No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera para revelar a Athenodora y Sulpicia. Caius arqueó una ceja mientras veía a su ex esposa entrar en la habitación. "¿Dónde habéis estado?" Preguntó el Rey mientras miraba su atuendo. Athenodora vestía un vestido negro muy corto y ajustado; mientras que Sulpicia vestía uno rojo a juego.

"Fuimos a bailar". Dora informó al hombre mientras se dejaba caer en la cama. "Estamos cansadas ​​de quedarnos atrás y que nos digáis que esperemos por vosotros. Así que decidimos salir y divertirnos".

Marcus se rió entre dientes mientras negaba con la cabeza. "¿Os divertisteis?"

"Lo hicimos." Sulpicia respondió con una sonrisa. "Bailamos la mayor parte de la noche y finalmente conocimos a algunos hombres". Si la mujer pudiera sonrojarse, lo haría. Habían pasado miles de años desde que mantuvo la compañía de otros hombres además de Aro. Incluso fue extraño decir las palabras. Sin embargo, ella no iba a mentir. La pasó increíble anoche con Dora. Esperaba volver a hacerlo en algún momento.

"¿Oh?" Aro dio la curiosa respuesta. "¿Qué hicisteis con estos hombres?"

"¿Qué crees que hicimos, Aro?" Dora lo interrogó con una ceja arqueada. "Nos divertimos un poco con ellos y luego nos alimentamos de ellos".

"Espero que hayáis tenido la intención de matarlos en lugar de convertirlos". Aro comentó sobre la situación.

"Por supuesto que lo hicimos, no somos estúpidas". Athenodora respondió mientras miraba sus uñas cuidadas como si estuviera aburrida. "¿Qué habéis planeado para hoy?" Preguntó el vampiro mientras miraba a los hermanos.

"De hecho, planeamos comenzar a planificar la propuesta". Aro les dijo a las dos mujeres. "Estábamos pensando que tal vez podríais llevar a Alessia de compras a algún lugar de la ciudad y conseguirle un bonito vestido".

"¿Algo en mente?" Preguntó Sulpicia al Rey.

"Conseguirle lo que quiera". Aro respondió.

"¿Qué pasa si ella se da cuenta?" Dora sabía lo inteligente que era Alessia. Ella terminaría descubriendo que algo estaba pasando.

"Dile que queremos llevarla a una cita". Caius le dijo a su ex esposa. "Estoy seguro de que ella no te cuestionará mucho sobre eso."

"Muy bien, dejarnos cambiarnos esta ropa y luego nos pondremos en camino." Athenodora respondió mientras se dirigía al armario. Al mirar su ropa, se dio cuenta de que realmente no tenía nada informal que ponerse. Sulpicia y ella tendrían que sacar una página del libro de Alessia y comprar algunas camisas y jeans.

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Una vez que se cambiaron Athenodora y Sulpicia, no pasó mucho tiempo antes de que llegaran a la residencia Swan. Dora se acercó alegremente a la casa con Sulpicia acercándose justo detrás de ella. El vampiro llamó a la puerta. "¡Yo voy, mamá!" Athenodora pudo escuchar a Luci decir detrás de la puerta. Cuando Luci abrió la puerta, Dora y Sulpicia se sorprendieron al ver que parecía haber vuelto a crecer. Ahora parecía tener unos siete años.

"¡Mírate!" Athenodora saludó alegremente mientras levantaba a la niña. "¡Estás creciendo tan rápido que apenas podemos seguirte el ritmo!"

Luci tenía una gran sonrisa en su rostro mientras abrazaba al vampiro. "Sucedió esta mañana." El pequeño híbrido informó a su familiar. Luce no estaba del todo segura de cómo estaba relacionada con Athenodora o Sulpicia, pero sabía que los amaba al igual que a su tía Bella. Podía recordar haberlos visto cuando era realmente pequeña. Entonces asumió que habían existido desde su nacimiento. No parecía que fueran a ninguna parte, así que Lucía llegó a la conclusión de que debían ser parte de la familia.