Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo setenta y ocho || La elección

Pasaron unos días, trayendo nieve que finalmente se pegó al suelo. Fue la noche antes del decimoctavo cumpleaños de Alessia. Sin embargo, ella no estaba celebrando mucho. En lugar de salir de fiesta con sus amigos, estaba escuchando historias de guerra alrededor de una fogata que contaban los vampiros. Alessia respiró hondo y soltó el aire lentamente mientras miraba a Embry y Seth. "¿Podríais venir conmigo?"

Los dos cambiaformas asintieron y siguieron a Alessia lejos de la fogata. "¿Qué pasa Lis?" Embry le preguntó a su novia.

Lissie se volvió hacia los cambiaformas mientras jugaba nerviosamente con la oreja que estaba alrededor de su cuello. Había decidido que la mejor opción para la oreja era convertirla en un collar. Así que lo había ensartado alrededor de una cuerda que estaba hecha de cuero. No quería terminar perdiendo la oreja durante la batalla, así que pensó que el cuero aguantaría más que un trozo de cuerda. La adolescente soltó la oreja y empezó a hurgarse las puntas de las uñas. "No sé qué esperar mañana. Seth, quiero que te lleves a Luci lo más lejos posible de la batalla. Quizás vayas a la reserva donde es seguro."

"¿Quieres que me vaya?" Seth preguntó, con los ojos muy abiertos.

Alessia asintió con la cabeza, "No quiero que ella vea lo que podría pasar. Ellos son sus padres y yo su madre. Si esto sale mal y uno de nosotros muriera... no quiero que ella lo vea."

"No vas a morir mañana, Lis." Embry dijo mientras tomaba su mano, impidiéndole seguir jugando con sus uñas. "No dejaré que nada te suceda."

Una suave sonrisa asomó a sus labios mientras apretaba la mano de su novio. "Sé que lo intentarás. Sin embargo, si algo sale mal... no quiero que ella lo vea". Haciendo una pausa, se miró los pies por un momento mientras se tiraba del labio inferior. "Eso me lleva al siguiente tema". Comenzó Alessia. "Si muero, Embry, quiero que luches para criarla aquí. Ya sea criándola con los hermanos o sin ellos, quiero que seas su tutor principal si las cosas salen mal. Quiero que le enseñes a ser una buena persona, tratar a los humanos con amabilidad y solo alimentarse de animales cuando tenga hambre". Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras repasaba cómo criar a su hija. "Quiero que le enseñes a leer y escribir. Recuérdale todos los días cuánto la amaba". Lis dijo entre sollozos.

"Lissie" dijo Embry mientras la rodeaba con sus brazos. Apoyó la cabeza sobre la de ella e hizo todo lo posible por consolarla. "No tendré que hacer nada de eso porque estarás allí para decirle cuánto la amas".

Sollozando, Alessia miró al joven. "Pero si lo hace-"

Embry tomó su rostro y se secó las lágrimas. "Si es así, la criaré bien. Ella sabrá cuánto la amas. Le diré lo mucho que hiciste por ella, que todo lo que hiciste desde el día en que te enteraste de ella fue por ella." El cambiaformas rozó sus pulgares contra sus mejillas manchadas de lágrimas. "Será muy querida. No tendrás que preocuparte por nada".

Alessia asintió y abrazó a su amigo. Enterró la cara en su pecho e hizo todo lo posible por calmarse. No podía evitar la sensación de que mañana le pasaría algo horrible. Quería llevarse a su hija y correr, pero no podía.

El joven la abrazó y comenzó a pasar los dedos por su cabello. "Estarás bien, Lissie. Solo trata de calmarte."

Tomando un suspiro tembloroso, Alessia lo dejó escapar lentamente mientras desenvolvía los brazos de su novio. "Debería ir a ver cómo está Luci." La joven se dirigió silenciosamente a la tienda mientras se limpiaba las lágrimas que le quedaban en las mejillas. Cuando vio a su hermana leyendo a Luci y Nessie, una sonrisa asomó a sus labios. "Será mejor que vayáis a dormir. Mañana tenemos un gran día". Lis le dijo a las niñas. Alessia miró a su hija por un momento para asegurarse de que estaba bien. Hace apenas unos días había vuelto a envejecer. Ahora parecía que tenía cinco años. Le asombraba lo rápido que estaba creciendo. Solo podía imaginar cómo se sentirían los hermanos cuando la vieran.