Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo seis || El don

La mañana siguiente fue triste. Alessia se sentó en su escritorio mirando por la ventana, viendo caer la lluvia. Siempre le había gustado la lluvia. El cielo hacía que todo pareciera más verde, cuando eso se mezclaba con el dulce olor de la lluvia, la hacía sentir como si se acurrucara en el sofá con una taza de té caliente. Su hermana, por otro lado, odiaba cualquier cosa fría y húmeda. Alessia solo podía asumir que fue porque creció en Arizona. Cuando Bella vino a vivir con ella y su papá, odiaba absolutamente el clima. Estaba segura de que Bella nunca se ajustó por completo al clima. Bells siempre disfrutó del raro día soleado.

La luz fluorescente sobre Alessia comenzó a parpadear, llamando su atención. Ella miró hacia la luz mientras giraba cuidadosamente su lápiz entre sus dedos. "Alessia..." El sonido de alguien diciendo su nombre la sacó de la distracción. Miró al frente del salón de clases y se dio cuenta de que el Sr. Volturi había estado diciendo su nombre por un tiempo. Todos en la habitación se volvieron a mirarla, haciéndola deslizarse un poco hacia abajo en su escritorio. Fue un pobre intento de esconderse de los otros estudiantes. "Señorita Swan, ¿está prestando atención?" El maestro interrogó al alumno.

"Sí..." respondió Alessia en voz baja. Tan pronto como respondió, vio a algunas de las chicas poner los ojos en blanco y empezar a reír. La adolescente entrecerró los ojos hacia las jóvenes.

"¿De qué estábamos hablando?" Aro cuestionó a la chica.

La adolescente se quedó callada por un momento mientras trataba de pensar en lo que habían estado discutiendo. Ella es tan estúpida . El pensamiento apareció en su cabeza. Parecía que una chica llamada Lauren le estaba hablando. Alessia miró a Lauren por un momento para ver si realmente había dicho las palabras. Su boca no se movía, pero sus ojos azules estaban clavados en ella. Puedes hacer esto Alessia. El sonido de la voz de Marcus llenó su cabeza. Rápidamente volvió su atención hacia él. Ella es tan bella.

Mientras miraba a Marcus, la voz de Caius se deslizó dentro de su mente. Una por una, más voces se deslizaron dentro de su mente. Muy pronto pudo escuchar la voz de cada estudiante en su cabeza. Las manos de Alessia volaron hasta su cabeza, el sonido pasó de algo manejable a un fuerte rugido. Presionando sus palmas en sus sienes, comenzó a gritar. "¡Haz que pare!" La adolescente gritó. Cada voz se superponía, no podía concentrarse en quién estaba hablando. ¡Era como si toda la escuela estuviera en su cabeza! Las lágrimas comenzaron a deslizarse de sus ojos mientras temblaba de dolor. La joven salió disparada de su escritorio, agarró sus libros y salió corriendo de la habitación. Necesitaba alejarse de este lugar. ¡Era demasiado ruidoso!

Tan pronto como Alessia salió de la habitación, los otros estudiantes comenzaron a hablar entre ellos. "¿Cuál es su problema?" Lauren expresó el pensamiento en voz alta a su amiga Julie.

"No lo sé, ella siempre ha sido así". Julie respondió. Conocía a Alessia desde que eran niñas. Las dos solían ser amigas, pero a lo largo de los años Alessia comenzó a actuar de manera extraña. Pensaba que podía oír a la gente hablar cuando nadie decía nada. Lauren se mudó a Forks a principios del año pasado. No sabía mucho sobre Alessia, pero las dos nunca se llevaron bien. Lauren Mills rápidamente encontró su lugar en la escuela como el más popular. Para algunos era una chica mala, pero para Julie era su mejor amiga.

"Ella es tan rara." Lauren se rió.

Aro miró en dirección a sus hermanos y señaló en dirección a la puerta. Caius y Marcus asintieron en respuesta y rápidamente tomaron sus cosas y se fueron. Tan pronto como los hermanos salieron de la habitación, Aro volvió su atención a la clase. "Está bien, clase. Continuemos..."

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La lluvia caía con más fuerza, empapando a Alessia hasta los huesos. Se quedó afuera junto a la línea de árboles respirando profundamente, tratando de calmarse. No podía manejar lo que fuera esto. Poder, regalo, maldición... no sabía qué era, pero ya no lo quería. Alessia siempre había creído que solo tenía una imaginación vívida. Oh, cómo deseaba que fuera solo eso. Sabía que era una hipócrita cuando se trataba de su relación con Embry. Ella estaba molesta porque él le estaba ocultando cosas, pero ella también estaba escondiendo cosas. ¿Cómo podía esperar que él se abriera con ella si ella no hacía lo mismo? "Alessia..." El sonido de la voz de Caius llenó el aire fresco. La joven se sobresaltó cuando escuchó que la llamaban por su nombre. "¿Cómo supiste dónde estaba?"