Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo Ciento Uno || Casa

Embry se despertó con la sensación de que alguien estaba haciendo diseños en su pecho desnudo con las yemas de los dedos. Juntó las cejas y abrió lentamente los ojos para ver a Alessia todavía en su abrazo. "Todavía estás aquí." El cambiaformas susurró mientras miraba su hermoso rostro. El joven le puso la mano en la mejilla y le rozó la piel fría con el pulgar.

Una leve sonrisa se formó en sus labios rosados ​​mientras se inclinaba hacia su toque. "Te dije que lo estaría."

Embry miró hacia la sala de estar y vio que los hermanos no estaban en la habitación. "¿A dónde fueron los tres chiflados?" El cambiaformas preguntó al vampiro.

Sonriendo, Lis movió la punta de su nariz. "Están al otro lado del pasillo con Luci y los guardias. Querían darnos algo de tiempo a solas". Haciendo una pausa, Alessia recorrió con sus ojos rojos el rostro del cambiaformas. "Embry, he estado pensando... ¿y si cuando llegue el momento y Luci y yo tuviéramos que volver a Italia, vienes con nosotros?"

"No lo sé Lissie" dijo Embry mientras comenzaba a pasar los dedos por su cabello. Continuó haciendo pequeños diseños en su piel con las yemas de los dedos. "Dejaría muchas cosas atrás. Mi mamá, mi manada, no solo eso, sino que estaría rodeado de vampiros". No creía que pudiera vivir con vampiros. Una cosa era ser cortés con ellos por su bien, pero vivir con ellos era algo totalmente diferente. No solo que no estaba seguro de poder verla con ellos. Seguía teniendo problemas con el hecho de haberla perdido. Sí, prefería a los hombres, pero ver a la primera chica de la que se enamoró cerca de esas criaturas lo mataba.

"No tienes que darme una respuesta ahora. Tenemos algunos años hasta que Luci crezca. Estaba pensando en eso mientras dormías." Lis respondió con una dulce sonrisa. "No puedo imaginar mi vida sin ti Em."

"Lo sé, Lissie. No puedo imaginar una vida sin ti tampoco." Dijo el cambiaformas mientras le daba un beso en la frente fría. Hizo todo lo posible para no mostrar que estaba molesto por su piel fría. Sabía que ella no podía evitar en lo que la convirtieron, pero aún así le molestaba. Si era honesto consigo mismo, ella le repugnaba como cualquier otro vampiro. Sin embargo, no podía tratarla así. Ella seguía siendo su Lissie.

"Sin embargo, no siempre podemos tener lo que queremos. Sé que no quieres elegir, pero algún día tendrás que hacerlo". Esperaba que cuando llegara ese día ella lo eligiera, pero sabía que la probabilidad de que eso sucediera era mínima. No estaba seguro de qué relación tendrían en el futuro.

Alessia le acarició el cuello y se aferró al frente de la capa que los separaba. "Lo sé, pensé que sería una opción. Las cosas podrían seguir igual entre nosotros. Incluso podría ver si Seth estaría dispuesto a acompañar a Luci".

"Lo has pensado todo, ¿no es así?" Embry dijo con una sonrisa mientras miraba al recién nacido. "¿Te hará feliz si lo pienso?"

Lis asintió y lo miró. "Sí."

"Entonces lo pensaré." Embry respondió mientras la sostenía cerca de él y ponía su cabeza sobre la de ella. Odiaba que ella ya no estuviera cálida. Sin embargo, nunca le dejaría saber eso. Ella estaba teniendo bastante dificultad para aceptar las cosas sin que él aumentara el problema. "¿Qué hora es?" Preguntó el cambiaformas, cambiando de tema.

Alessia se volvió para mirar el reloj de la mesilla de noche. Marcó las ocho en punto. "Las ocho de la noche". Respondió la recién nacida mientras volvía su atención a su amigo.

"¿De noche? ¿Dormí todo el día?" Embry dijo, sorprendido.

"Todos pensamos que a ti y a Luci os vendría bien descansar un poco. Ella también ha dormido de forma intermitente todo el día". Lis respondió. "Si estás a la altura, podemos salir". La recién nacida se sentó y miró al cambiaformas con una sonrisa jugando en sus labios. "¿Cómo están tus costillas?"