Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo setenta y siete || La oreja

Embry siguió a Alessia a la parte trasera de la casa, "¿A dónde vamos?" Preguntó el cambiaformas mientras se internaban en el bosque.

"Estoy cansada de que los vampiros me traten como una mierda". Lis dijo una vez que llegaron a un claro parcial. Metió la mano en el bolsillo de los vaqueros y sacó la oreja.

"Eso es... una oreja" dijo Embry mientras miraba la parte del cuerpo. Nunca imaginó que tendría que preguntar esto, pero procedió a hacerlo de todos modos. "Alessia... ¿de quién es esa oreja?"

"Es de Stefan." Respondió la adolescente mientras miraba el apéndice.

"Tú... cortaste-"

"La arranqué." Lis corrigió. "El cuchillo no le atravesaría la oreja".

"¿Le arrancaste una oreja a la cabeza del vampiro que está siendo rehén dentro de tu armario?"

"Cuando lo pones así suena mal". Respondió Lissie.

"Bueno, si no estaban enfadados antes, estoy seguro de que lo están ahora. ¿Qué planeas hacer con esa oreja?" Embry cuestionó a su novia.

"Bueno, el plan era usar la oreja para absorber las habilidades vampíricas sin convertirse en vampiro". Alessia informó a su amigo. "Si se acerca esta gran batalla, quiero estar preparada. No quiero ser débil en el campo". Haciendo una pausa, miró de Embry a la oreja que tenía en la mano. "¿Podrías ayudarme a aprender a usar las habilidades?"

"¿Quieres que te entrene a ser un vampiro?" Embry comenzó a reírse de la idea. "¡A los chicos les va a encantar esto! Lis, te das cuenta de que mato vampiros. No los entreno".

Alessia puso los ojos en blanco y trató de no sonreír. "¿Me vas a ayudar o no Embry?"

"Te ayudaré, creo que esto es muy gracioso". Embry dijo entre risas. "¿En qué quieres trabajar primero?"

"Probablemente lidiando con la velocidad". Lis respondió mientras se agarraba la oreja y aceleraba hacia un árbol que estaba al otro lado del claro. Mientras corría, su mundo comenzó a girar. Se detuvo y se agarró al árbol mientras su mundo seguía moviéndose. Cerró los ojos y respiró temblorosamente.

"¿Con qué frecuencia has hecho esto?" Embry preguntó a la chica. Por cómo estaba actuando, no parecía que lo hubiera hecho tanto.

"Otra vez mientras estaba embarazada de Luci." Lissie explicó. "¿Algún consejo sobre cómo hacer que el mundo deje de girar?"

"Sigue practicando, eventualmente debería parar". Embry dijo mientras comenzaba a quitarse la ropa.

"¿Qué estás haciendo?" Preguntó Lis.

"Voy a ayudarte a que te acostumbres a correr". Dijo el cambiaformas mientras ponía su ropa en una pila en el suelo. "Empieza a correr bebé vampiro".

Alessia puso los ojos en blanco y salió disparada de su lugar cerca del árbol. Tan pronto como comenzó a tratar de esquivar los árboles, se topó directamente con uno. La joven cayó con fuerza al suelo, gimiendo de dolor mientras se frotaba la frente.

"¿Por qué hiciste eso?" Preguntó Embry mientras se dirigía hacia Alessia. La ayudó a levantarse del suelo y comenzó a mirar por encima de su cabeza. Había un corte, de lo contrario, no estuvo tan mal. Sin embargo, iba a tener un moretón de bastante tamaño en la cabeza. "La regla número uno al correr: no golpees los árboles". Embry dijo mientras frotaba suavemente su frente.

Siseando de dolor, Alessia tomó su mano y lo miró. "¿En serio? Nunca hubiera imaginado que se suponía que debías esquivar los árboles. Pensé que se suponía que debías ir de frente a ellos."

"Es un error común". Embry se rió entre dientes mientras le quitaba un pelo de la cara. "¿Estás bien?"

"Sólo un fuerte dolor de cabeza." Lis respondió. "Intentémoslo de nuevo."

"¿Está segura?" Preguntó el cambiaformas.

"Estoy segura." Alessia respondió mientras comenzaba a intentar correr de nuevo.

****

Aro se sentó en silencio en su trono, mirando a los aliados que habían reunido durante las últimas semanas mientras todos hablaban entre ellos. Entre los Volturi y los aliados, tenían setenta y cuatro personas que lucharían por ellos. Solo quería que esto terminara. Quería que su pareja y su hija volvieran a un lugar seguro. Solo podía imaginar por lo que estaba pasando Alessia. Si los Cullen habían encontrado su propio grupo de aliados, le hizo preguntarse si estaban tratando bien a Alessia. ¿La estaban tratando como a una igual o a una marginada? ¿La gente escuchaba lo que tenía que decir o la ignoraban por completo? Suspirando, se llevó la mano a la frente y comenzó a masajearse las sienes. Estar lejos de Alessia y Luci era una tortura. Nunca imaginó que estar lejos de su pareja le dolería tanto.

"Jefe, ¿estás bien?" Demetri preguntó al vampiro, cortando la charla en la habitación.

El Rey miró a su guardia. "Estoy bien, solo estoy pensando en Alessia y Luci"

"Las recuperaremos, no se preocupe". Dijo el guardia con una sonrisa. "De todos modos, estoy seguro de que ambas están bien".

"Eso espero." Aro respondió.

"¿De verdad crees que Lis dejará que le pase algo a esa niña?" El vampiro interrogó a su amigo.

"Creo que protegería a Luci hasta su último aliento. Eso es lo que me asusta, Demetri. Si esto sale mal... ella es la más débil en la mezcla de todo. No hay nadie que la proteja". Respondió Aro. "Si algo le sucede, destrozaré a los Cullen y provocaré la guerra más grande dentro de nuestra especie".

"Sé que lo harías, jefe. Sin embargo, no puedes pensar así. Ella es fuerte, más fuerte de lo que te gustaría creer. Esta vez fuera de aquí puede ser lo que necesitaba. Podría haberse vuelto más fuerte. ¿Te imaginas lo lívida que se pondrá? La vida de su hija está en juego. No se va a dar la vuelta y dejar que la gente vaya tras Luci". Demetri se detuvo y se sentó en la plataforma elevada. "Y sé que no quieres pensar en eso, pero ella tiene a Embry".

Aro puso los ojos en blanco ante la mención del cambiaformas. Sin embargo, Demetri tenía razón, Alessia tenía a Embry. "Tan pronto como pueda alejar a Alessia y Luci de esas personas, mejor".

Sonriendo, Demetri negó con la cabeza. "¿Te imaginas lo mucho que eso va a molestar a Caius? ¿Alguna vez le dijo que no le gustan los lobos?"

"Solo creo que le dijo que no le gustan".

Demetri trató de no reír. "No puedo esperar a ver cómo reacciona cuando vea a Embry cuidando de Alessia".

"Hablando de Caius, ¿dónde está?" Aro cuestionó a su amigo.

"Creo que él y Félix están entrenando. Marcus está en su estudio". Respondió Demetri.

"¿Puedes manejarlos?" Preguntó Aro señalando a sus invitados. "Necesito tomar un poco de aire".

"Por supuesto, jefe." Respondió Demetri. "No te importará si mantengo tu asiento caliente, ¿verdad?"

Aro sonrió y le dio una mirada de advertencia. "Buen intento, Dem." El Rey salió apresuradamente del salón del trono y se dirigió a sus aposentos.

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