Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo Ciento Veintisiete || Hija de Aro

La tranquilidad que se había apoderado de la residencia Swan, se rompió más tarde esa mañana por el sonido de pequeños pies corriendo por las escaleras. Alessia levantó la cabeza del pecho de Aro y se asomó por encima del sofá para ver a su hija cargando hacia ella. Antes de que pudiera reaccionar, Luci estaba en el aire y se abalanzó sobre ella y Aro. "¡Luci!" El sonido escapó de los labios de Lis mientras envolvía sus brazos alrededor de su hija. "Todavía es muy temprano. Deberías estar dormida."

"Me desperté y os escuché a papá y a ti hablar". Admitió Luci. "No podía volver a dormir".

"Siento haberte despertado princesa." Aro le dijo a su hija mientras despeinaba la mata de cabello oscuro en su cabeza.

"¿Qué dices si te vistes y desayunamos? Llamaré a la tía Bella y veré si puedes jugar con Nessie hoy."

Luci saltó de su madre, aplaudió y rebotó sobre los talones de sus pies. "¡Me daré prisa!" La niña exclamó mientras corría de regreso a su habitación. Alessia solo sonrió y negó con la cabeza.

"Ella me recuerda más a ti cada día". El recién nacido ingresó.

"¿Has considerado la posibilidad de que ella sea mía?" Preguntó Aro mientras se alejaba del sofá.

Alessia dudó por un momento antes de responder. "Creo que lo es." El vampiro finalmente admitió mientras entraba a la cocina con Aro pisándole los talones. "Me he estado preguntando lo mismo por un tiempo. Ella se parece y actúa demasiado como tú".

"¿Le has dicho a Caius y Marcus?" El Rey cuestionó mientras veía a su compañera reunir lo que necesitaba para preparar la primera comida del día.

"Ellos están al tanto. Marcus dijo que todavía la considera su hija incluso si no lo es".

"Es un buen hombre". Aro se acercó por detrás de Alessia y puso sus manos en sus caderas. Besando la curva de su oreja. "Voy a llamar a Dora y Sul y avisarles que empiecen a concertar entrevistas".

"Bien."

Aro soltó a regañadientes a su pareja, regresando a la sala de estar mientras sacaba su teléfono del bolsillo y llamaba a Sulpicia. "¿Hola?" El sonido de la voz de su ex esposa respondió después de unos tonos.

"Buenos días." Saludó Aro. "Espero no molestarte."

"No lo haces." Sul respondió mientras tomaba asiento en uno de los sofás de la sala. Algunos de los guardias de élite, Athenodora y ella estaban viendo que el resto de sus pertenencias fueran trasladadas del hotel a la nueva mansión. Después de hoy, finalmente podrían quedarse en su nuevo hogar. Desde que los hermanos compraron la propiedad, los guardias habían estado ocupados amueblando la casa, asegurándose de que estuviera lista para mudarse. Finalmente habían terminado de agregar los últimos toques hace unos días. "¿Cómo te fue con Alessia?" Preguntó el vampiro por curiosidad.

"Salió bien." Aro admitió mientras miraba a su compañera mientras ella batía algo en un tazón. "Ella se abrió conmigo sobre algunas cosas. Sin embargo, no es por eso que llamo. Alessia y yo estábamos hablando de formar un gran equipo para ayudar con la planificación de la boda. Me preguntaba si tú y Dora podríais comenzar con las entrevistas para los puestos?"

"Por supuesto, empezaré a concertar citas para reunirme con algunos planificadores. ¿Supongo que necesitarás de todo?"

"Sí, necesitaremos más de uno. Esperamos tener la boda a mediados de abril si es posible".

"Entonces vamos a necesitar un equipo grande". Comentó Sulpicia. "Empezaré a arreglar todo. Estoy segura de que hoy podremos entrevistar a algunos".

"Maravilloso. Una vez que terminemos el desayuno con Luci planeamos llevarla con los Cullen. Alessia y yo estaremos allí." El hombre informó al vampiro.