Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo Veintisiete || El plan

Para cuando Caius se calmó, se dirigió a la sala del trono donde lo esperaba Aro. El primero en decir algo fue Demetri. "¿Alguna suerte?" El vampiro le preguntó a su amigo mientras se dirigía a pararse frente a los tres tronos.

"Pude conseguir que comiera un poco". Caius respondió. "A cambio, le prometí que trataría de encontrar a Marcus".

"Maldita sea." Respondió Demetri. "Parece que ganaste, Félix." El vampiro le dijo a su amigo.

"¿Ganó qué?" Aro cuestionó al guardia.

"Teníamos una apuesta sobre de quién se enamoraría primero. Félix eligió a Marcus". Demetri informó a su Maestro.

"¿A quién elegiste?" Preguntó Aro.

"Pensé que ella no se enamoraría de ninguno de ustedes." Dijo el vampiro con una sonrisa. "Supongo que estaba equivocado." Encogiéndose de hombros, miró a Caius. "¿Tienes alguna idea de dónde está Marcus?"

"No, ahí es donde entras tú". Caius respondió. "Necesito que lo encuentres y lo traigas a casa". Antes de que se pudiera decir más, las puertas se abrieron a la sala del trono, atrayendo a Alessia.

"Voy contigo." Alessia dijo mientras se acercaba a Caius. Tenía problemas para mantenerse de pie. No se dio cuenta de lo débil que estaba hasta que caminó un poco.

"No, te quedarás aquí." Caius respondió a su pareja. No podía olvidar lo delgada y frágil que parecía. Le molestaba.

"Voy, Caius." Lis corrigió al vampiro. "Necesito verlo."

"Caro, sé razonable." Aro dijo mientras se levantaba de su trono y se dirigía hacia ella. Ella se veía terrible. La pobre chica estaba pálida, mucho más delgada que antes, casi parecía enferma. "Ni siquiera parece que pudieras caminar por los jardines y mucho menos encontrar a Marcus".

"Lis", comenzó Demetri mientras miraba a su amigo. Ella no se veía nada bien. "Suelo ir a pie. No habría forma de que pudieras seguirme".

"No molestaré, lo prometo. Déjame ir contigo, Dem." La adolescente esperaba que el vampiro la dejara ir. Sin embargo, por el momento no se veía bien. Tenía a Aro, Caius y Demetri en su contra. A menos que pudiera tener a Félix, Jane y Alec de su lado. Entonces tal vez ella tendría una oportunidad.

"Alessia, en tu estado no sería una buena idea." Aro tomó su mano y se la llevó a los labios. "Ha pasado casi un mes desde que saliste de su habitación. Caius y yo ni siquiera te hemos visto. Quédate aquí mientras Demetri busca a Marcus. Podemos trabajar para que recuperes algo de peso y recuperes la salud. No quieres que Marcus se moleste cuando te vea, ¿verdad? "

"No." La adolescente dio la tranquila respuesta. "Si como, ¿me dejaréis ir?"

Un suspiro salió de los labios de Caius mientras miraba a su pareja. Ella estaba decidida a ir. ¿Por qué era tan terca? "Si te permitimos ir... tienes que comer tres veces al día. Sin saltarte comidas, sin elegir no comer, tienes que intentar comer todo lo que te den".

"¿Me dejaréis ir?" Alessia dijo esperanzada.

"Sólo porque sé que si no lo hacemos, seguirás aquí sin comer". Caius miró a su hermano. "¿Estás de acuerdo?"

"Siempre que ella nos permita a ti o a mí cargarla. Disculpa, Caro, pero si nos mantenemos a tu ritmo, podrían pasar semanas antes de que encontremos a Marcus." Aro respondió.

"¿Cuándo nos vamos?"

"Esta noche." Caius respondió. "Jane, Alec y Félix, vosotros también iréis." El vampiro hizo una pausa por un momento antes de llamar a los nombres de dos guardias. "¡Chelsea, Corín!" El hombre levantó la voz, no pasó mucho tiempo antes de que las dos mujeres se unieran a los otros vampiros.