Luna Fría (Reyes Volturi)

Capítulo Ciento Veintiocho || La entrevista

El viento se precipitó a través del cabello de Alessia mientras ella y Aro se apresuraron hacia la Mansión. Luci estaba encantada de ver a su prima. Había estado tan ocupada hablando con Nessie que no podía importarle menos que sus padres se hubieran ido. Para cuando la pareja llegó a la mansión, era tarde en la mañana y ya había bastantes coches estacionados en el camino de entrada. Alessia hizo una pausa mientras se acercaban a la puerta, mirando todos los vehículos. "¿Crees que todos estos son organizadores de bodas?" Preguntó a su compañero mientras se arreglaba el cabello hacia atrás.

Aro abrió la puerta principal y se asomó al interior. Había una larga fila de hombres y mujeres acurrucados desde la sala de estar hasta el vestíbulo. "Yo diría que sí". Aro dijo mientras tomaba la mano de su prometida y la guiaba más allá de toda la gente.

Athenodora fue la primera en ver a la pareja, lo que hizo que la entrevista se detuviera. "Buenos días." Dijo el vampiro con una sonrisa.

"¿Cómo encontrasteis a tanta gente tan rápido?" Alessia cuestionó mientras miraba por la habitación.

"Enviamos a los guardias a registrar la ciudad". Dijo Sulpicia, uniéndose a la conversación.

"¿Todos los guardias?" Lis cuestionó con los ojos muy abiertos.

"Todos los guardias". Sul confirmó. "Pensamos que sería mejor si empezábamos pronto".

"¿Dónde están Caius y Marcus?" Aro preguntó mientras tomaba asiento. El hombre dio unas palmaditas en el asiento junto a él y su pareja pronto se unió a él. "¿No me digas que también están buscando planificadores?"

"Sí." Athenodora respondió. "Se fueron con los demás poco después de que llamaste".

"Estoy seguro de que Caius se está divirtiendo". Aro dijo con una sonrisa.

Athenodora ignoró el comentario y volvió a entrevistar a la mujer que estaba frente a ellos. "¿Cómo ayudarías a Alessia si no está segura de qué tipo de boda quiere?".

Una encantadora sonrisa se formó en los labios de la mujer. "Simplemente repasamos las cosas que le gustan y las que no le gustan, colores, estilos, etc. Y lo reducimos a unas pocas opciones".

La vampira rápidamente garabateó algunas notas, sus ojos no dejaron el papel mientras pasaba a la siguiente pregunta. "Bien. ¿Cómo manejarías a Alessia si se volviera difícil y continuara cambiando de opinión?"

"Me sentaría con ella y discutiría sus opciones. Si fuera necesario, haríamos una lista de pros y contras de lo que ella deseaba". La mujer dio la fría respuesta. No estaba demasiado nerviosa cuando escuchó que su jefe tenía una entrevista para ella esta mañana. Tenía mucha experiencia. Había trabajado durante bastantes años como coordinadora de bodas. Casi ninguna novia se había quejado. Sí, había algunos aquí y allá, pero por lo general era horrible trabajar con ellas. No había manera de complacerlas, no importaba lo que intentara hacer. Sin embargo, cuando llegó a la residencia vio la cantidad de gente que había en la casa. Era como si fuera su primer día de trabajo.

No esperaba tanta competencia por el trabajo. Por lo que ella entendió, era un trabajo bien remunerado para un cliente joven. El cliente, asumió, era una de estas tres mujeres en la habitación. Las tres parecían bastante jóvenes. Ninguna mayor de veinticinco en apariencia. "Maravilloso." El sonido de la voz de la mujer rubia llamó su atención. "Y finalmente, ¿cómo te mantienes al tanto de las últimas tendencias en bodas?"

"Es parte del trabajo. He sido planificadora de bodas durante diez años. Mi trabajo es conocer las últimas tendencias para que los novios puedan tener una boda tan única como su historia de amor".

"Si no te importa que te pregunte, ¿cómo te llamas?" Alessia preguntó a la mujer. Parecía tener unos treinta y tantos, posiblemente cuarenta y pocos. Tenía el pelo castaño rojizo y ojos castaños oscuros. La mujer vestía una falda lápiz gris, con un blazer a juego y una blusa de color amarillo brillante debajo.