Capítulo 5

134 16 8
                                    

Advertencia: Este capítulo contiene escenas +18

Es la primera vez que escribo una escena como esta, por lo que no sé si les gusté o si lo hice bien, tuve que consultar con unos amigos para hacer la escena lo más real posible.

Por votación en Instagram aquí tienen los detalles.

Apoyen con su voto y comentarios.

Los amoro.





Aquí estoy, por primera vez en mucho tiempo me siento nerviosa. Koga está detrás de mi repartiendo besos suaves por lo largo de mi cuello encendiéndome con la rapidez que solo él es capaz de hacer, se supone que íbamos a esperar a su amiga, pero él comenzó antes la fiesta por lo que ahora disfruto del toque de sus labios.

Estamos en su departamento. Él me gira y mis ojos quedan en esos azules con los que he estado disfrutando todo este tiempo. Lamo mis labios.

—Me gustas mucho Koga—comento con una pequeña sonrisa en los labios, él me mira antes de atacar mis labios con mucho deseo, me hace caer en la cama con él sobre mí y su mano con rapidez busca quitar mi ropa haciéndome olvidar que yo estaba nerviosa, por lo que de inmediato comienzo a desnudarlo, él sonríe antes de comenzar a bajar por mi cuerpo besándome como solo él sabe hacer. Yo lo detengo buscando desnudarlo y cuando sus pectorales están a mi vista lamo mis labios y sonrío. Busco quitarle el pantalón y no pasa mucho tiempo para que lo tenga completamente desnudo.

—De rodillas—susurra él con ese toque morboso que me enciende, hago caso a lo que dice arrodillándome y veo su miembro para luego tomarlo entre mis manos.

—Supongo que comenzaremos la fiesta antes de que Neia venga—lamo mis labios para luego lamer la punta de su miembro. Veo como su cara se trasforma en placer puro cuando con mi boca lo hago perder la cordura. Soy buena en esto, es una habilidad que con el tiempo he vuelto increíble, lo llevo tan profundo como puedo y los jadeos que salen de su garganta me enloquecen, Koga se ve tan sexy perdiendo la razón por lo que le hago con mi boca.

Su mano va a cabello mientras yo trato de tomar todo lo que puedo. Siento mi entrepierna cada vez más húmeda y justo cuando parece que Koga va a venirse en mi boca, yo me detengo escuchando el ruido del timbre. Sonrío de manera malvada y me pongo de pie, él no parece muy contento mientras camino hasta la puerta. Cuando la abro la chica que parece un delicioso chocolate me sonríe con ojos brillantes.

—Adelante—susurro y ella pasa mirando todo con curiosidad. Sintiéndome más en el entorno erótico tomo su mano y la guio a la habitación, ambas nos detenemos viendo a Koga totalmente desnudo que parece sacando del puto infierno por lo bueno que está, porque algo sacado del cielo no causaría las reacciones que tiene mi cuerpo en este momento. Lamo mis labios recorriéndolo con mucho descaro y sin que lo venga venir giran mi cabeza y tengo a la amiga de Koga con su boca pegada a la mía.

He besado a algunas chicas antes, por retos o por simple curiosidad, pero esta chica besa mejor de lo que recordaba. Es muy juguetona y aunque los beso de Koga los tengo por encima de todos los que conozco, no niego que el juego de lenguas que mantenemos mientras nos besamos me está excitando mucho más.

Siento la áspera mano de Koga comenzando a bajar el cierre de mi vestido y él lo baja dándose cuenta de que no tengo sujetador. Sus manos van de inmediato a tocarlos mientras me besa el cuello y sube a mi oreja. Siento el tirón que le da a mi pezón haciéndome soltar un poco de aire antes de seguir besando a la chica frente a mí.

—Me está prendiendo mucho esto, no imaginé que verte con una mujer fuese tan excitante. Te haremos llorar de placer Ayame—susurra y separa a su amiga de mi boca para mirarlo. Veo como ella sonríe y se acerca a morder el labio de Koga—hagamos que recuerde esto—susurra y la chica asiente.

Él me desnuda dejándome solamente en la tanga que tengo. Gira mi rostro para besarme y la chica va por mis pechos. Gimo en sus labios al notar como es más suave que Koga, pero igual de buena. Koga muerde mi labio inferior y yo respiro cuando él va por mi pecho libre. Veo como ambos están disfrutando de ellos y la sensación de tener dos bocas diferentes buscando darme más es tan... joder, demasiado buena.

Koga me guía a la cama y me dejan caer. Ambos me miran como si fuese el caramelo más delicioso que han tenido frente a sus ojos.

—Eres una mujer muy sensual Ayame—susurra Neia mirándome con una sonrisa en los labios—desde que Koga me habló del trio he estado deseando disfrutar de ti—ella sonríe y luego dame sus labios—debes saber deliciosa—Koga se posa detrás de ella mirándome mientras comienza a besarle el cuello y desnudarla. Muerdo mi labio inferior quitándome la tanga y lanzándola lejos—oh joder, ¿te comes todo eso Koga? Eres un egoísta—dice ella mirándome.

—Es sumamente deliciosa, no cualquiera tiene el disfrute de probarla—sus ojos azules me observan—soy de los afortunados—Koga la gira para comenzar a bajar sus besos pos lo largo de su cuello hasta sus pechos. Admito que por un momento tengo una pulsada de celos, pero los controlo porque en esta habitación no caben ahora mismo los celos.

La escucho gemir y junto mis piernas cuando mis palpitaciones comienza a ser mayores. Luego Koga se separa teniéndola completamente desnuda y se acerca a la cama para sentarse a mi lado y abrirme las piernas. Él sonríe antes de acercar su rostro a mi intimidad y pasear su lengua por el lugar haciendo que gima.

—Quiero probar—susurra Neia quedando frente a mi desnuda. Es una mujer hermosa, tiene tetas lindas, cuerpo de reloj de arena, pero con un culo tremendo.

Si mis tíos me vieran me desheredan

—Ven—llama Koga abriendo mis labios para ella. La veo venir a mi gateando y se detiene sonriendo.

—No me hago responsable si te gusta más que lo que te hace Koga—dice ella guiñándome un ojo y luego se dedica a darme placer con sus labios.

—Joder—se me escapa porque la muy maldita es bastante buena. Ella levanta la vista y me guiña un ojo siguiendo con su trabajo. Koga se acerca a besarme y beberse los gemidos que surgen de mí, los cuales aumentan cuando ella incluye sus dedos en el juego. Veo como Koga desliza un condón en su miembro y me guiña un ojo yendo por ella. Se acomoda detrás de ella y luego de adentra porque ella gime con fuerza y son sus dedos que me tocan. Los golpes de Koga dentro de ella comienzan lentos y luego aumenta la velocidad. Me siento frustrada de nos seguir obteniendo la atención que quiero que mis manos van a su cabello para devolver a donde quiero.

Neia trabaja tan bien que pronto me tiene gimiendo fuerte y teniendo un orgasmo alucinante, yo me incorporo cuando ella saca sus dedos de mí y comienza a gemir como demente por lo bien que Koga está follándola. Me acerco a Koga y le sonrío antes de ir a besarlo y bajo mi mano para darle una palmada al culo de Neaia que está en la posición del perrito. Mi mano baja a tocarla y sus gemidos suben de nivel haciendo que ella se corra. Koga sale de ella y entonces me gira para quitarse el condón y deslizar otro por su miembro antes de comenzar a follarme. Y cuando se adentra, joder, puedo morir con su miembro en mi interior y yo sería feliz.

—¡Dame con fuerza!—me escucho gritar mientras Neia parece muerta en la cama, mis uñas van a su hombro y veo como el sudor lo arropa, pero yo solo quiero que me destroce.

—Mierda—murmura él deslizándose a más profundidad en mí.

—¡Más!—gimo y él me lo da.

Las embestidas van rápidas, certeras y jodidamente placenteras, tanto que minutos después estoy gritando su nombre en medio de un alucinante orgasmo y él acompañándome con el suyo.

Koga sabe lo que hace, porque esto continua hasta que me tienen llorando de placer porque ambos se unen para hacerme correrme tanto que caigo muerta del cansancio.

Conclusión: Joder, este hombre ha hecho esta experiencia alucinante.

Chantajes y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora