Capítulo 8

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Ya la sinopsis del extra de Rin y Sesshomaru está disponible en mi perfil.



Paso las manos por mi pelo sin creerme realmente lo que Koga me muestra. Abro mis ojos una vez más mientras siento el sudor frio en mi espalda. Maldición.

Cierro los ojos una vez más ordenándome no enloquecer porque con eso lo lograría absolutamente nada. Suspiro en voz alta y me levanto del sofá de su departamento para caminar de un lado a otro buscando soluciones que nos saquen de esta locura.

Sin creerlo del todo le arrebato el teléfono a Koga de las manos y miro otra vez el mensaje. Hay una foto, pero la foto es una toma de un video, un video protagonizado por Koga y por mi dónde estamos follando. Es algo que pasó hace una semana, al parecer teníamos público y ni lo sabíamos.

La foto viene acompañada de un: ¿Es sexy, cierto? Pero comenzaremos el juego, si fallan el video será publicado, si ganan todos ganamos.

¿Listos para esto?

—Esto es una mierda—hablo en voz alta capturando la mirada de Koga.

—Lo es—comenta—debemos saber quién está haciendo esto. No podemos caer en algún juego estúpido de algún lunático que se cree que espiar a personas follando es normal—hago una pequeña mueca con mis labios dirigiendo mi vista a él.

—Bueno... lo culpables somos nosotros que follamos en un área publica y visible, aunque no comprendo, ¿Qué coño quiere?—suspiro y paso las manos por mi pelo—¡oh Dios me convertí en actriz porno sin siquiera quererlo!—lloriqueo de repente causando que Koga me dé una mala mirada.

—No es gracioso Ayame—me encojo de hombros.

—Debemos buscar una solución a esto—él asiente.

—Sí, la buscaremos, pero juntos Ayame—me hace mirarlo y veo seriedad en su mirada—no quiero que me apartes de esto, ¿bien? Fue un descuido enorme de mi parte el exponerte de esa manera, no te haces una idea de lo mal que me siento—suspiro de manera sonora.

—No eres el único responsable, yo también accedí—él asiente y yo me acerco para dejar caer mis manos en su mejilla sintiendo el rasco de barba. Muerdo mi labio cuando esos increíbles ojos azules se posan en mi persona.

Una vez más siento como mi piel completa se eriza tan solo con su mirada en mí. Koga fue mi amor platónico en el pasado. Ese que miraba con mucha curiosidad porque me parecía encantador y era divertido también el hacerlo, pero ahora, este hombre tiene mi corazón y comparte conmigo un juego estúpido.

—Sí, pero debí cuidarte más, perdón por no darme cuenta de que eso sucedía—suspiro despegando mi mano de su piel, de inmediato siento la perdida, pero no es momento de pensar en eso.

—uhm... no sé si sentirme halagada o no, pero si no pensaste en eso era porque lo que hacía era muy bueno—no puedo evitar el comentario pícaro que roba una sonrisa de sus labios.

—Nunca he mencionado nada malo acerca de tus habilidades Ayame—me guiña un ojo y sonrío.

—Que bueno, me tengo que ir—él asiente y suspiro.

Esto es una puta locura.

***

Así que el próximo mensaje no llega a Koga, llega directamente a mi teléfono. Miro los ojos abiertos el mensaje estúpido.

Quiero verlos follar otra vez, esta vez más cerca, muy cerca.

Eso junto con otra parte del video en una imagen. Sacudo mi cabeza porque no puedo pensar en eso ahora. Solo estoy atenta a la conversación nada agradable que se mantiene en la mesa. Donde Miroku y Sango se lanzan verdades, Kikyo es más bordes con Naraku queriendo irse a Londres, Rin y Sesshomaru protagonizan un momento incómodo para la novia de él, parece que todos tienen cosas que sacarse a la cara.

No es una buena comida sin drama de por medio.

Es por eso que Koga y yo nos alejamos para poder hablar del mensaje que me enviaron. Le lo muestro y él se queda en silencio antes de palidecer un poco.

—Creo saber quién es—murmura él mirándome.

—Que bien, pues aclárame quién demonios es, porque esto no es nada gracioso—susurro molesta.

—¿Recuerda a Neia?—hago una mueca al pensar quien se supone que es esa—la que participó en nuestro trio—mis ojos se abren y asiento—hace unos días vino a verme, me hablo de querer hacer lo mismo porque le gustaste mucho, pero cuando me negué ella me mencionó que nadie la rechazaba y se fue muy cabreada—muerdo mi labio inferior pensando en quien puede ser.

—Koga, esto no lo mencionaste—susurro mirándolo con molestia.

—Lo sé, pero no lo creí importante—él suspira y pasa las manos por su pelo.

—¿Por qué te negaste?—cuestiono con curiosidad—se que te hubiese encantado hacerlo otra vez—él me mira antes de mirar otro lugar.

—Fácil, porque no quiero compartirte con nadie más—él me mira con intensidad—con nadie—aclara con esos ojos azules perforando todo en mí. Siento de pronto mi garganta seca y toda mi piel sensible ante la necesidad de su toque, pero no es algo que voy a pedir, es algo que quiero que él haga sin yo decirle. Muerdo mi labio inferior cuando lo veo dar lentos pasos hacia mí—porque el pensamiento de alguien más tocándote o besándote, me cae muy mal Ayame, ¿en qué persona me convierto cuando de ti se trata?—pregunta cada vez más bajo y más lento mientras se acerca.

—No lo sé—susurro hipnotizada por lo cerca que está.

—Solo sé que no pienso con claridad cuando te tengo cerca... Ayame, trato de luchar porque no quisiera lastimarte, pero me supera—mis manos pican por tocarlo y cuando está cerca toda su fragancia masculina se inyecta en mí.

—Koga... deberíamos pensar en un plan o una solución—susurro en voz baja. Parece como si mis palabras mataran el momento porque él parpadea y se aleja de mí, no me importa lo que piense, pero sus palabras no volverán a hacerme sufrir.

No quiero que me dé señales para que luego me rompa el corazón rechazándome. No soy una mujer que se pueda rechazar dos veces, primero muerta antes que eso.

—Si, debemos...

La conversación se detiene cuando Kagome ingresa al lugar y nos mira sospechoso.

¿Saben qué sucede en los próximos minutos? Que hablamos y Kagome abofetea a Koga haciéndome jadear con sorpresa.

Al menos una cosa tengo en claro.

Kagome es un sol

Chantajes y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora