Amor y tranquilidad

1.3K 65 7
                                    

-Frena, y quítate la camisa. –Ordené

Este chico… ni aunque lo intente….

-Sí que vas rápido. –Se acercó él  a mí.

-Porque me mientes?

-Mentirte? –Jellal dijo impresionado.

Entonces le abrí la camisa y como mi observación fue cierta replique ante ese morado que le cubría parte de las costillas.

-Vamos pelirroja, eso no es serio además es pequeño y no me duele –Se acerco a mí y empezó a besarme el cuello.

-Vale bueno, pero dímelo la próxima ve..-No me dejo acabar, volvió a las andadas, de besar de esa forma tan hambrienta y a la que me volvía tan loca.

Cuando llegamos a su cama el me estiro delicadamente, seguíamos besándonos de la misma manera pero más pasional como si no quisiéramos que nunca se acabara, entonces note subir su mano hacia mi pecho desabrochándome mi camisa sin mangas, yo tengo que recordar que iba con la indumentaria de la escuela…

-Trátalo bien que mañana me lo tengo que poner… –Le susurre en el oído.

-M… de colegiala ee me gusta tu forma… –y empezó a darme mordisquitos pequeños en el cuello.

Y  luego bajo haciendo un pequeño camino de besos cuando el sujetador le empezó a molestar  se deshizo de él, y aposento su mano fuerte en mi pecho el cual parecía que estaba hecho para su mano, mientras él masajeaba lenta y dulcemente, a mi me volvía loca y no pude evitar sacarle lo que quedaba de su camisa y para él fue la señal para quedarnos mutuamente desnudos y empezar la fiesta uniéndonos.

Yo tenía cierta ambición a probar cosas nuevas así que probé en ponerme yo arriba haciéndonos girar y empecé con mis manos a jugar sobre su pecho mientras aceleraba el ritmo y perdía mi cordura y mis gemidos subían de tono, pero seguía como podía pero seguía acariciando ese cuerpo perfectamente tonificado como gran deportista que era, hasta que en un punto mío de no poder aguantar me levante lo poco que quedaba quedándome sentada completamente encima de él y mirando sus ojos llenos de deseo y durante unos momentos siguió mirándome así hasta que no pudo aguantar más y se abalanzo ante mi abrazándome con sus brazos duros y fuertes, y así sentados quedamos besándonos sin ritmo ya que notábamos como nuestras pieles se rozaban y hacían chispas, como el fuego se nos tornaba y como perdía totalmente mis pensamientos y solo se centraban en otra cosa.

Jellal continuo el ritmo anterior pero cambiando de posición, de vuelta a la anterior quedando yo estirada encima suyo y podía notar como sus manos acariciaban suavemente mi espalda desde la cadera hasta mi cuello y volviendo hacia la mitad de la espalda donde decidió dar el giro quedando el encima.

-Jellal… te… -Me beso – Quiero…

- Yo… También... –Le bese –Pelirroja… Te amo…

Y así continuamos hasta que nos fundimos juntos y cayó rendido ante mí abrazándome estando encima. Entonces aproveche la ocasión.

-Jellal siempre seré tuya, no vuelvas a dudarlo. –le susurre en el oído y le bese la mejilla.

El sorprendido se alzó y me miro.

-Nunca lo dudaré. –Y me beso, como si fuera una película, este chico…

Se desplazo hacia mi lado y yo me oculte abrazándole y quedando enfrente de él y con la cabeza escondida en su cuello y dejando unos besos por mi camino.

-Erza… No despiertes al monstruo que llevo dentro o mañana dudo que te levantes…

-Calla tonto. –Dije separándome un poco –Y una cosa, tienes que aprender a lanzar mejores mensajes. –y volví a ocultarme.

-Soy perfecto en todos los sentidos y mis mensajes también. –Enseguida me separe y vi que ponía esa sonrisa de campeón.

-Buenas noches.

-Sí o no?

-Jellal. –Le besé la mejilla –Descansa mucho, hoy te has comportado muy bien.

-Gracias pero… si o no? –Me reí. –Erza... oye?

-Shhh… a dormir…

Entonces se me acerco al oído.

-Te veías preciosa cabalgándome. –Me sorprendí mucho y me sobresalte, encima para colmo me puse rojísima y podía ver como Jellal se divertía y ponía esa sonrisa picarona.

-JELLAL! CALLATE! –Dije medio riéndome.

-M… te veías como una diosa y esa expresión bff… totalmente fuera de control y con la melena al viento soltando eso pequeños gemidos bff… tremenda… –sonreía mucho y de lado.

-BASTA! QUE ME DA VERGÜENZA! CALLATE TONTO! –Le pegue flojito varias veces.

-Ay! pero si te estoy dando una buena crítica tonta… - Se divertía y mucho con esta situación, que cruel…

Y así nos pasamos un buen rato el dándome “buenas críticas” ante mi nueva posición y yo avergonzada por como lo decía e intentando que parara de una vez. Cuando por fin paro descansamos en paz y sin sobresaltos ni recordatorios.

Noté  una mano masajeándome la cara y tirándome el pelo hacia atrás, gruñí aunque me gustaba pero me estaba despertando, enseguida noté que era la mano de Jellal e intente abrir un poco mis ojos.

-Buenos días mi amor. –Y me lleno toda la mejilla de besos.

-Buenos días peque.

-Peque? te has confundido? o no recuerdas lo de ayer?

Entonces termine de despertarme.

-No está mal… pero que no se te suba el ego. Peque. –le dije burlona, de peque no era nada mas sobrepasa la media.

-Sí, si, sigue intentándolo… -Dijo burlón y con una sonrisa de campeón

-Estas tonto ee…

-Me vuelves tonto cuando me miras…

-Bff… encima estas ñoño... –Me gire, dándole la espalda.

-Ey! -Se rió y me abrazo pero entonces mire la hora y el día y me sobresalte.

-Mierda que tengo uni, llego tarde, muy tarde. –Entonces  vi como me agarraba y me devolvía a la cama. –Jellal no tengo tiempo para jugar…

-Quédate. –Dijo en tono serio y hundiendo su cabeza en mi cuello –Quédate, solo hoy, no vayas –Me miro y en su mirada vi anhelo y amor, me hipnotizo totalmente. –Quédate, tengo el día libre, pasemos este día juntos, tu y yo solos dándonos mimos. –Sonrió.

-Pero… -Quería quedarme… pero la uni…

-Por un día que no vayas, no pasara nada… di que estas mala. Invéntate algo. –entonces me rendí aunque ya con el primer quédate me había rendido.

-Eres una mala influencia… –Y nos besamos y volvimos a acostarnos.

*****

No muy lejos de donde nuestra querida pareja se encontraba.

-Estás seguro de que aquí vive el policía que los atrapo?

-Segurísimo –Voz familiar.

-Pues por mi clan que preparo algo….

NO OS ENGAÑEN LAS ROSASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora