El día perfecto?

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Pues parece que esto empieza bien, con un sol extremadamente bueno, día de calor como si no existieran los días lluviosos pero parece que por arte de magia todo empeora y ese magnifico día, acaba siendo un día de diluvio y como siempre toca correr para que nadie se moje y dadas las circunstancias me permiten irme un poco antes, contando que hoy era un día el cual no tenía casi trabajo y según el jefazo un poco de descanso no me iría mal, así que me dispongo a irme pero enseguida viene ella a mi mente, me pregunto si con este día malísimo habrá traído paraguas, no me importaría llevarla junto al mío, al fin y al cabo es enorme y caben perfectamente dos personas, además el día era bueno y seguro que no ha traído, podría… ir a verla… y ayudarla, quedaría como un héroe, creo que ya va siendo hora no?

Así que dicho esto miro la hora y veo que me da el suficiente tiempo como para arreglarme un poco e irme a buscarla, pues a que espero, estando aquí parado no hare nada…

De camino a la universidad de Fairy Tail, no puedo evitar darme cuenta de que la poca agente que hay va corriendo, pero solo he visto unas tres personas con paraguas seguro que les pasara como a mí, que lo tendrían ahí porque no sabían qué hacer con el… no puedo evitar reírme ante mi pensamiento y con la tontería ya estoy cerca solo tengo que esperar y observar bien sino mi jugada podría salir muy mal y yo quedar como un idiota… Estate atento!

-Pero a qué hora sale esta mujer? ha pasado casi media hora y solo veo a poca gente y ninguno de los que pueda reconocer…-Dije. Bufo, me estoy desesperando.

-Tranquilo que ya queda poco, diría unos 20 minutos –Dijo alguien, me gire inmediatamente y era aquel viejo, el director de la escuela.

-Yo bueno… que hace aquí?

-Yo vigilar y además la lluvia va bien para purificar, pero la pregunta es tanta huella te ha dejado?

-Yo... bueno..  Solo vine a ayudarla… - me note que me sonrojaba.

-Tranquilo chaval, y enhorabuena por ser policía y dejar de ser ayudante… -dijo mientras se iba.

-Espera como lo sabes? –Dije confuso

Sonrió y se paro –Vamos chaval, por quien me tomas… Y estate atento, saldrán dentro de poco, aunque Erza suele salir de las ultimas, será mejor que la esperes en aquella puerta de ahí –Dijo señalando

-Seguro?

-Porque no viniste antes?

-Necesitaba superarme y alcanzar mi reto, pero me mantuvo mas tiempo de lo esperado…-Dije disgustado.

-Entonces esa es tu puerta…

-Erza… -Suspire –Director, se le noto el cambio?

-Yo sí, los demás… lo dudo, -Me miro -se que la trataras bien y además desde que te vi, se que ya estabas enamorado de ella, Jellal… Ella es difícil, pero su corazón no… Por favor trátala como se merece, ella es como una hija para mí y no quiero que le hagan daño–Dijo convencido

-Lo hare mejor, gracias por confiar en mí, y no se preocupe… Erza está en buenas manos-Dije totalmente decidido. –Ahora si me permite debo ir a rescatarla de esta lluvia… - me dirigí donde me había señalado.

-Se que lo harás…

En cuanto llegue salió mucha gente por donde yo estaba y sabía que no habría podido verla entre tanta gente y encima corriendo, además el anciano me dijo que aquí saldría Erza y no hay nadie, espero que no le dé por salir por el otro lado…

Pasaron pocos minutos cuando yo que estaba apoyado en la pared vi en la puerta a esa mujer de cabello Escarlata maldiciéndose por no llevar un paraguas…

-Mira que no traerlo, ahora me tocara correr…

-No tiene porque!

-Quien?! Jellal?!?

-Necesitas una mano?

-Que haces tú aquí? –Dijo sonriendo y como sorprendida

-Tengo un paraguas, me preguntaba si te puedo llevar a casa… pero si prefieres correr, intentare entenderlo..

-Pensé que el aprendiz ya me habría olvidado…

-Ahí te equivocas y por dos! –Se sorprendió –Por favor llámame señor policía… – le enseñe la placa – y enserio crees que alguien en su sano juicio se puede olvidar de ti… además –Le sonreí pícaramente - Dijiste que no te arrepentías de cenar conmigo y tenias una especia de trato así que he venido a robarte tu preciado tiempo para que lo malgastes conmigo…

Perfecto cogí confianza! Genial.

-Para mi sigues siendo un aprendiz y bueno te dejare que me acompañes a casa…

Entonces me acerque a ella para que pudiera bajar sin mojarse de las escaleras y como todo caballero de dispuse para que se apoyara en mi brazo cosa que a ella le hizo ponerse un poco roja y que sonriera con esa sonrisa que me encanta.

-Gracias

-De nada, pero porque sales por aquí?- dije curioso

-Porque por ahí hay mucha gente..

-Me parece buena idea que salgas por aquí y que me deje gastar su tiempo conmigo

-Para ya… -Se rio y me reí yo inmediatamente.

El camino fue muy divertido, no parábamos de hablar y de decir tonterías sobre la lluvia, y incluso le explique el porqué no pude ir antes a verla, aunque ella tampoco me habría podido atender por cosas del colegio, así que de todas formas habría salido mal pero lo improvisado de hoy estaba saliendo genial, había risas, tentaciones, miradas, cosas que me volvían loco…

-Bueno espero que el camino a su casa haya sido… digamos entretenido.

-Por desgracia lo ha sido

-Por desgracia? que poca fe en mi.. –Me hice el incomprendido

-Vamos… No te pongas así, te saldrán arrugas –Dijo bromeando

-No soy tan mayor –Dije haciéndome el guay.

-Pero si un año más que yo..

-Me voy indignado… dije dando un paso.

-Y yo que estaba pensando en invitarte a entrar para tomar algo, que afuera hace frio. –Dijo desconsideradamente

-Está bien. –Dije por dentro me daba una ilusión tremenda, tanto que me alegro todo lo que queda de año

-Eee que lo estaba pensando, además tú no te ibas..

No puede ser, yo… que hago…espera..

-Tú no quieres que me vaya-Dije sonriendo

-Tú no sabes lo que quiero. –Dijo decidida y sonriendo

Me acerque decidido –Quieres que me vaya?

Se puso roja –Yo… no empieces de nuevo –Dijo intentando empujándome, pero me mantuve en mi posición.

Esta fría… Estará pasando frio y yo aquí dándole juego, aunque aún es pronto para que me invite..

- Estas fría, será mejor que entres, no vayas a pillar un resfriado –Dije cogiendo su mano con la mía libre que me quedaba y poniéndome serio, no quería que le pasara nada, aunque ella se sorprendió bastante aunque luego sonrió.

-Te digo lo mismo, además con esta lluvia podría pasarte algo, y además te debo el venir a buscarme y todo eso, así que no quiero que te vayas… -Nos sonrojamos pero nuestras manos seguían juntas y nuestros ojos pegados como si no pudieran para de mirarse. –Bueno al menos hasta que pare un poco de llover…

-Entonces... será un placer para mí ver como tienes tu casa. –Dije riéndome

-Todo un cotilla eee

NO OS ENGAÑEN LAS ROSASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora