NO OS ENGAÑEN LAS ROSAS

Distracción

Erza se encontraba haciendo un trabajo bastante importante y se encerró en mi pequeño despacho con la injusta excusa de que yo la distraigo, cuando en verdad es culpa por ser tan irresistible.

Además algo me reconcomía y era Simon, hoy estaba bastante ocupado con su sentencia, aunque no quería pensarlo.....

Así que yo estaba totalmente distraído sin Erza y mirando la televisión cuando me doy cuenta que dentro de poco hacían un partido importante de futbol y no voy a mentir, me apetece verlo, además teniendo ambos el día libre va bien dejar un poco de lado todo y centrarse en uno mismo no?

Además Erza está ocupada con el trabajo, así que para desquitarme este maldito aburrimiento mejor prepararme para verlo.

Fui a avisar a Erza y de paso ver cómo iba con su trabajo. Pero para no molestarla hice el mínimo ruido, abrí la puerta con muchísimo cuidado y la vi concentrada, pero no en lo que yo pensaba... sino concentrada mirándose en el espejo, incluso estaba un tanto preocupada, tenía sus manos en sus caderas y no paraba de moverse, como investigando algo, me pacería el ser mas adorable que había visto, intentando buscarse algún defecto? Mujeres...

-Si lo que intentas es buscarte un defecto, dudo que las diosas lo tengan.

Y se giro sorprendida y luego sonriéndome con dulzura pero volvió su mirada al espejo.

-Me veo distinta, creo que he aumentado mi peso....

-Lo has comprobado bien? -Me sorprendí -Porque creo que te equivocas.

-Eres tú que me miras con buenos ojos -Me acerque.

-Yo y medio mundo, ya que posiblemente la otra mitad tenga envidia. -La abracé -Estas perfecta.

-Pobre de ti que me digas lo contrario. -Y sonrió picarona.

-No crees que nos vemos perfectos ee -Dije mirando como la abrazaba en el espejo.

-Eres más tonto, va vete que tengo que trabajar. -Sonriendo rompió el abrazo y empezó a echarme de allí, cosa que no lograba de conseguir.

-Ya me echas! Pero si no me ha dado tiempo a cagarla.

-A saber cuánto rato llevas mirándome.

-En verdad poquito, solo venia a darte una advertencia de que dan futbol -Y puso la mirada en blanco -Y!, que no me dejas acabar... venia a ver cómo te iba en tu maldito trabajo de los cojone...

-Ey -me interrumpió -Mal vocabulario, voy bien solo me tome un descanso y enseguida acabo así que se podría decir que ya estoy.

-Genial, así volverás conmigo a la vida fuera de estas 4 paredes que te tenían secuestrada.

-Pero si fue por tu culpa! que no parabas quieto buscándome y haciéndome cosquillas entre otras cosas... ee ... pervertido. -Nos reímos.

-Pero si te encantan..

-Largo.

-Pero Erzita.

-A que te quedas sin futbol.

-Bien es hora de irme, acaba tu condena y reúnete conmigo el gran caballero azul detrás de estas puertas, en el sofá encantado.

-A veces me preocupas...

-Nos vemos y recuerda bella Princesa Erzita, en el sofá encantado.

-Mira te perdono la vida porque me has llamado bella Princesa, ahora largo.

Sonreí ampliamente y salí de la habitación plantándole dos grandes besos uno en los labios y otro en la frente.

Me preparé y me senté, ya casi iba a empezar el partido, lo tenía todo listo, bebida, palomitas, patatas lo justo para mí.. y para vivir con intensidad el gran clásico.

****

Hombres...

-VAMOS!!!

Ya había acabado el trabajo cuando el partido ya llevaba un rato y Jellal se le veía muy emocionado, y cuando salí vi que se había preparado muy bien para ese partido, en algun momento habrá pensado en mi al prepararlo... nose porque pero lo dudo... Pero en parte me daba igual, yo habría hecho lo mismo... aunque me cueste reconocerlo.

Se veía como un niño pequeño, gritando y emocionado, pero.. Qué pasaría si una mujer interrumpiera solo porque le apetece molestar, como se comportaría el niño?

M... el me molesto antes no? puede que me pueda vengar un poquito, lo justo para...

Pero en qué piensas, no te excuses, hazlo que te apetece molestarlo y punto, además seguro que te lo pasas bien, quizá el no tanto.. pero va... da igual.

-Peque, como van? -Me senté a su lado.

-Empate.

-Aaaa.. y hola ee..

-Hola -Y me beso la frente y volvió al partido, al menos me hace caso....

M... y si pruebo.... Pasé mi mano por su espalda haciéndole un pequeño masaje y llegando a la nuca y la cabeza siguiendo el masaje.

-CASI, joder vamos.

Su respiración se aceleraba -Jeli...

-Vamos, vamos.... dime... Pásala joder...

Me abracé a él y baje mis mano hacia su pecho -Me apetece una cosa...

Me abracé más y le bese la nuca -Ostia Erza.... no provoques al león. -entonces se giro y me recostó en el sofá pero...

-Espera! tráeme un vasito de té y el pastel de fresas porfa -Y sonreí.

-Enserio?

Le besé la mejilla -Están en el segundo cajón y el pastel en la nevera, gracias -Me volví a sentar -Y son muy malos no?

-Tienes ganas de jugar no? -Sonrió .

-Quien yo? que va...

Y así pasamos lo que quedaba de día, buscándonos el uno al otro, entre risas y bromas.

***

-Simon..

-Mi abogado a ganado soy libre.

-Tiene razón no hay suficientes pruebas para incriminar.

-Pero..

-Una pena que todo se quedo en una discusión, me pregunto que pasara cuando se lo cuente a Mis dos amigos, seguro que se alegran.

-Ey capullo, nose que has hecho pero estarás vigilado.