Una buena noche?

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Jellal estas llorando… me quede petrificada, que pasa? he hecho algo mal?

-Jellal..

De repente puso sus manos en sus ojos y se giro

-Dame un segundo.

-Ey –Le abrace por detrás pero no sabía qué hacer.

Su respiración era rápida, y se estaba conteniendo mucho, sabía que quería ocultarlo pero así no podre hacer nada, debo hacer que no se contenga y que deje salir todo aunque no sé si será bueno ya que alomejor puede ser malo para a mí o algo… estoy confusa…

Pero lo primero era Jellal y que luego pasará lo que tenga que pasar. Me levante y me dirigí al lado de Jellal y me acosté en su lado frente a él, seguía igual sus manos en sus ojos y controlándose.

Cuando me sintió el intento girarse de nuevo como un crio pequeño, este chico, antes de que se pudiera girar lo abrace y escondí su cara en mi cuello

-Er.. –Su voz estaba rota..

-Calla, cuando puedas me explicas pero de mientras, me gustaría que pudieras descargarte y si no quieres que te vea solo abrázame.

Y así lo hizo me abrazo fuerte pero delicadamente, bajo sus manos hasta mi cintura y se acomodo en mi cuello.

-Erza nunca te vayas de mi lado… no lo aguantaría, prométemelo –Y me beso el cuello y se acomodo de nuevo

Sonreí, lo decía por lo de hoy... –Te lo prometo, no me iré de tu lado ni aunque quieras o me dejes de querer, me tendrás a tu lado como un gato aferrándose a la cortina, así que te quedan muchos años.

Y lo abrace más fuerte y pase mi mano por su nuca y le hice un masaje para que se relajara. Enseguida note como sonreía.

-Eso espero, siempre a mi lado y viviendo conmigo.

-Porque esas lagrimas?

-Mi cabeza empezó a pensar, y me vinieron imágenes de ti… yo no habría llegado cuando Simon.. y tu …

-Pero eso no paso.. Estoy aquí no?

-Pero… y si… -Me apretó mas a él, idiota, te falta confianza.

-Jellal –Le interrumpí –Me salvaste si llegaste, piensa en eso, ten fe en ti, yo la tengo y mira lo que has conseguido. -Sonrió

-Pongamos un acuerdo, tu siempre estarás aquí conmigo, prohibido morir ambos

-Me parece perfecto, ahora caballero de pelo azul salvador puedo verle la cara.

-NO –como un crio pequeño

-Vamos Jelli, se me olvidara como tienes el rostro. -Sonreí

-Mas quisieras, estoy cómodo

-Yo no, estoy muy incómoda –Por supuesto era mentira, ya me podía quedar tiempo en esa pose y el casi encima.

-Que no cuela Erzita

-Erzita? Largo, suéltame. Como te atreves. –Note su sonrisa y creo que se rio un poco

-Si te gusta, tonta –Y empezó a dejar rastros de sus labios en mi cuello –Como esto

-No lo compares que sales perdiendo

-Ya… claro… me lo tengo que creer?

-Ya estas de vuelta ee

-Hombre con este cuerpo llamándome y abrazándome y esa boquita dándome ánimos a la par de diciéndome cuanto me quiere, imposible que no te lo compense.

NO OS ENGAÑEN LAS ROSASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora