¿Te apetece cambiar el parte climático?

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Dejaré una lista de quien es quien al final del capítulo, por si acaso alguien más tiene dudas sobre el título que porta cada personaje.






-Teníamos un plan, era un buen plan, pero hasta aquí hemos llegado.

-Técnicamente solo era una idea, pero si, hasta aquí hemos llegado. - Ambos inmortales se encontraban observando aquella plaza rodeada de imponentes columnas desde un tejado alejado y en altura. La menor suspiró ante el obstáculo con el que habían chocado. El moreno sujetó su mentón con índice y pulgar mientras intentaba llegar a algún desenlace dentro de esta encrucijada. - Esto no me lo esperaba. - La peli rosa alzó una ceja.

- ¿No te esperabas que en la ciudad donde se reúnen los más altos escalafones de la iglesia hubiera tanta energía sagrada reunida? - El moreno se encogió de hombros.

-Estamos hablando de las personas cuyo ego hizo que nombraran de país a un emplazamiento de 40 hectáreas, así que la verdad esperaba menos. - Hambre se sentó en el borde de aquel tejado para apoyar su codo en su regazo y poder apoyar su barbilla en la palma de su mano, con una mirada cansada en su rostro.

-También se puede sentir pecado alrededor.

-Sí, pero pecado hay en todos lados.

-Energía sagrada también.

-Lo sé, pero no tan...- El moreno gesticuló con sus manos intentando abarcar las construcciones frente a él. - Así.

-Creo que te entiendo, pocos son los lugares en los que le pecado se siente tan...- Y la menor imitó sus gestos. - Así. - El moreno rio en consecuencia.

-Me alegra que me entiendas, para variar. - La peli rosa sonrió, aun con la mirada centrada en aquella plaza.

-Ya bueno, sabes que no soy mucho de constantes. - Glimmer suspiró. - A la mierda voy a entrar.

-No.- Dijo a modo de sentencia. Causando otro suspiro de Hambre.

-Templanza no es momento de que os preocupéis de que vayamos a hacer algo que no debamos, de camino sentí su energía y en cuento el notó la mía se ocultó, es prácticamente seguro que está ahí.

-Exacto, es prácticamente seguro que está ahí, imagínate que resulta ser Gula o Lujuria, o peor, Orgullo, no dejaré que entres ahí. - La jinete se limitó a sujetar el tabique de su nariz con índice y pulgar.

- ¿¡Entonces que!? ¡Yo no puedo entrar sola y tú no puedes entrar porque te verán y sentirán como un ser angelical muestres tus alas o no por culpa de tanta energía sagrada!

-Vamos a intentar relajarnos.

-Vete a la mierda. - Dijo mientras volvía a su posición anterior.

-Tomaré eso como una forma de calmarte.

-Yo lo tomo como una forma de insultarte.

- Ambos se quedaron en silencio, observando hacia un objetivo por el momento inalcanzable, hasta que el moreno volvió a tomar la palabra.

- ¿Cómo te va?

- ¿Cómo me va el que?

-Bueno... ya sabes. - El mayor se rascó la nuca algo incómodo. - No hemos hablado tanto desde... la caída. - Una pequeña carcajada surgió de la jinete.

- ¿La caída? ¿Qué es eso? ¿Una mala película de serie B? - Templanza miró exasperado a la menor.

-Ya, vale, no es un buen nombre, lo admito, ¿Cómo lo llamáis vosotros?

De virtudes a pecados. (Catradora UA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora