Draco pensó en lo lógico. Y es que para Voldemort el darle muerte al niño que vivió se había convertido prácticamente su razón de existencia. Ese era su objetivo, pero de por medio se encontraba, Hermione Black.
Para nadie era un secreto el odio que por años Draco sintió hacia Harry Potter y que su padre ayudaba a crecer, después de todo lo ocurrido Narcisa le advirtió que el odio que sentía debía dejarlo atrás comprendiendo que era un rencor innecesario que debía corregir, pero Draco, todo lo aria a su modo.
-¿Draco te encuentras bien? –preguntaba Narcisa, parada a un lado de la puerta en la habitación de su hijo, que lo visualizaba muy pensativo, recostado en la cama, con la mirada fija a la nada y Cissy esperando una respuesta que no recibe, da un suspiro y se adentra mas a la habitación –se, que no estas bien hijo, pero solo quiero que me digas que estas pensando de manera cuerda y no en alguna locura, en la que arriesgues tu vida para que tu prima regrese.
-eso no me importa –dijo el rubio con voz ausente
-Draco, ya perdí a tu padre y no te quiero perder a ti –una lágrima se dejo caer –se que la amas –el rubio poso su mirada en su madre al escucharla decir las ultimas palabras, Narcisa asiente, confirmándole que se encontraba al tanto de sus sentimientos hacia la castaña –y no te detendré en su búsqueda, solo te pido que seas cauteloso, sabes tanto tu como yo lo ruin y cruel que Voldemort es y temo por ti y por tu prima también, desde ahora todos corremos peligro ante su regreso.
-madre, no descansare hasta encontrarla, de eso si, puedes estar segura.
Narcisa dirige sus pasos hacia afuera de la habitación pero recupera cada uno cuando recordó haber olvidado sugerirle a Draco que le informara a Potter lo que pasaba con su mejor amiga.
-si madre, ya había pensado en ello –dijo como si las palabras le pesaran, pero era el hecho de hablar con Potter lo que se le estaba haciendo difícil aceptar, aun así estaba consiente que debía hacerlo, el tenia derecho y el ayudaría a recuperarla.
La mañana había llegado muy ansiada por Draco. Espero la hora adecuada para hacer su aparición en Hogwarts. Una vez allí, su concentración y toda atención las fijo en encontrar al niño que vivió y a la comadreja, pero el trabajo se le estaba haciendo difícil ya que todos los estudiantes se encontraban aglomerados de extremo a extremo en el gran comedor impidiéndole vista y pasó suficiente para una visualización de todo el lugar y dar por fin con su objetivo.
-¡SILENCIO! –grito una agitada directora, por el gran alboroto que el alumnado provocaba.
La directora había citado a cada estudiante, profesor y celador del gran castillo para informarles sobre la noticia que ya circundaba por todo mundo mágico a la cual los alumnos se encontraban algo alarmado porque a sus oídos había llegado el rumor.
-¡HE DICHO QUE SILENCIO! –volvió a gritar, pero esta ves obteniendo éxito –jóvenes, se que han escuchado la terrible noticia que nos a puesto en aviso nuevamente y temer por nuestras vidas, algunos se preguntaran si será realmente cierto –inclino su cabeza en un gesto de derrota y dejando escapar un gran suspiro continuo –y créanme que lamento ser yo quien les confirme, que Voldemort a…vuelto. Solo pido un poco de calma, no tienen nada que temer, no volverá a pasar lo de ase unos meses –suspiro nuevamente, como tratando de obtener fuerzas –se los prometo.
En ese gran comedor se vivía la angustia que creyeron haber dejado atrás con la muerte del hombre que ahora volvía a la vida, unas no pudieron evitar llorar y otros correr en busca de lechuzas para enviar cartas a sus familias, preguntando por su bienestar. En un rincón del gran comedor se encontraba dos pálidos chicos aun absortos por la noticia de la que no tenían ni la más mínima idea, a quienes pronto se les acerca un rubio con prisa.
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D&H juntos - la magia no es tan asombrosa.
FanfictionLa guerra había terminado, el señor oscuro ya no estaba y en el mundo Mágico las cosas parecían marchar bien. Pero la reciente aparición de un desconocido Mago, podría esta vez, destruirlo todo.