D&H juntos - la magia no es tan asombrosa.

Capitulo #15 Enséñame...amar

Harry había sido el primero en correr hacia ella estrechándola fuertemente en su pecho.

-¿Hermione estas bien?  –Preguntaba el de anteojos, con ligero desespero y preocupación, sin dejar de abrazarla y continuando con miles de preguntas como en un interrogatorio  – ¿te hicieron daño, te amenazaron oh…torturaron?  –lo ultimo lo dijo con temor de lo que por su cabeza desfilo en ese instante y podría haberle pasado.

A todas, la castaña respondía, ladeando la cabeza de un lado a otro en negativa, sin dejar de sonreír y llorar a la vez, provocando en los tres no tan chicos, un suspiro de agradable alivio.

-ya Harry, dejémosla que descanse  –agrego el pelirrojo acercándose a ellos, para también abrazarla  – ¿segura que estas bien?  –indago para estar seguro, acariciando su cabellos y mejillas con ambas manos.

Los gestos de cariño del pelirrojo hacia la chica Black no ocurrían muy a menudo, pero cuando sucedían Harry se retiraba a cualquier lugar donde sus sentimientos por una castaña, no se filtraran en sus pensamientos. Sin embargo el rubio no estaba acostumbrado a todo aquel afecto, por lo que el soportarlo no vendría de el.

A pasos firmes se acercaba un tercer hombre a la chica, pero no para abrazarla como habían hecho los otros dos  –Black, vamos, te llevare a tu torre  –intervino el rubio, con su usual tono frio, tomando a la castaña por el brazo, apartándola de sus amigos y de el agarre de uno de ellos. Hermione no pudo evitar sonreírle a el también, a pesar de su gesto frio, ella solo inmuto en mirarlo a los ojos, porque era allí, donde vería lo que la dura coraza del Slytherin ocultaba. Lo feliz que estaba de verla bien y hay, frente a el.

-chicos no se preocupen, los veos después, creo… que si iré a descansar un poco  –articulo a decir Hermione rápidamente al ver las caras de sus amigos no muy grata por el gesto demandante y hasta posesivo del Malfoy, al apártala de ellos.

Las facciones de Tanto Ron como las de Harry se relajaron aun indignados, pero accediendo a la petición de su amiga.

-se cree su dueño y eso no me gusta  –le musito Ron, al de anteojos que asintió de manera pensativa, sin apartar la vista del Malfoy que llevaba sujeto a su mano el brazo de la castaña, en dirección a las mazmorras.

Al cabo de un par de minutos Hermione se encontraba frente a la entrada de una torre. concentrada en cada movimiento y sonrisas fugases del rubio que más bien parecían muecas, aun no se había percatado que se encontraba en la torre de este, y un vistazo inconsciente al interior de la que creía era su torre, noto lo contrario.

-Draco

-¿mmm…?

-esta no es mi torre.

-lo se, es la mía.

-si, ya lo note  –dijo con sorna  –pero… ¿por que? –arqueo ambas cejas, esperando una respuesta.

Draco bacilo un poco al responder  –tu madre así lo quiere  –Hermione abrió la boca para protestar pero decidió callar al no poder articular palabra alguna  –es lo mejor para ti, Hermione.

Las últimas palabras del Malfoy izo que su mirada diera de golpe con la del rubio que en ningún momento desde que había entrado con ella a la torre, dejo de mirarla. Con esas simples palabras, el lo había dicho todo, se encontraba preocupado por ella y unas pronunciadas ojeras se lo dejaban en claro.

Hermione Black ya no podía ocultar más, lo que su cabeza con la lógica, quería reprimirle al corazón. Estuvo a poco de no volver a verlo, y estar de nuevo frente a el la hacía darse cuenta de la suerte que ha tenido, simplemente no podía, no debía desaprovecharla, pero lidiar el uno con el otro no era nada fácil. Ambos eran testarudos si de amor se trataba.