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Donde JJ descubre que la hermana melliza del estúpido Topper Thornton no es sólo una cara bonita, y que no es tan creída y tonta como él creía.
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Donde Rafe Cameron se da cuenta de que que a pesar de esa coraza fría y sin sentimie...
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—¡Vamos, Char! —Me decía mi abuelo, intentando animarme o que yo me volviese más competitiva.
Yo agarré el palo de golf mientras la frente me sudaba. Suspiré fuertemente y me posicioné de forma exacta para que mi abuelo no se quejara de si era incompetente o no.
Le di a la bola de la mejor manera que pude, y aunque ésta comenzó a volar por el aire de manera decente, no llegó al agujero ni por asomo. Tanto Judge como yo posicionamos nuestras manos en la frente para tapar el sol y poder ver con claridad dónde había acabado la bola blanca.
Patética.
—Bueno —Mi abuelo se apoyó en su palo de golf con expresión neutra, mirando al horizonte—, es más de lo que demostraste la semana pasada.
Lo miré mientras mordía mi labio.
—¿Descanso?
Él soltó una pequeña carcajada.
—Acabamos de tener uno.
Yo lo miré haciendo ojos de cachorro, intentando dar lástima.
—¿Por fa?
Él finalmente asintió, mirándome tratando de no gritarme lo rendida que era. Pero no, el golf no me gustaba. Nunca lo había hecho y estaba harta de intentar explicárselo a mi familia. Sin embargo, mi abuelo aprovechaba para llevarme al campo al menos una vez a la semana —esto aumentaba en verano— y ver mi progreso. El cual era inexistente. Jamás conseguiría nada de mi en aquel deporte.
A Topper, Kelce y Rafe se les daba bastante mejor.
—Eres probablemente la peor a la que jamás he entrenado —me dijo mi abuelo mientras nos sentábamos en unas sillas del porche que había más arriba.
—Gracias por los ánimos.
Mi abuelo soltó una carcajada y después levantó una mano con el índice en alto para avisar al camarero que se acercara. Era una terraza donde había un pequeño chiringuito donde descansar. Mi zona preferida del lugar.
Pidió dos refrescos para ambos y después me miró.
—Yo también tenía la esperanza de que al final te aficionaras por este deporte, pero veo que no ocurrirá.
Yo simplemente miré a otro lado torciendo la boca. No supe qué responderle. Había dicho la verdad.
