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Donde JJ descubre que la hermana melliza del estúpido Topper Thornton no es sólo una cara bonita, y que no es tan creída y tonta como él creía.
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Donde Rafe Cameron se da cuenta de que que a pesar de esa coraza fría y sin sentimie...
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El club de campo estaba a rebosar ese día. Todo el mundo aprovechaba los últimos días de calor en la isla para poder tomar algo al aire libre en la terraza, por lo que estábamos rodeados de gente.
Y a pesar de eso, me sentía sola. Me sentía totalmente fuera de lugar.
Kelce y Peyton hablaban alegres, parecían realmente contentos de verme allí sentada con ellos. Topper también parecía emocionado de verme fuera de casa. Yo, obviamente, también quería estar con ellos. A pesar de todo lo ocurrido con los Pogues ellos eran mis amigos desde que yo era muy pequeña, tampoco les iba a olvidar.
Aún así... los echaba tanto de menos. Extrañaba de sobremanera hablar con Kie de mis problemas, extrañaba al Pope que tenía dos personalidades completamente distintas. Y sobretodo, extrañaba a ese rubio que lo único que sabía hacer era soltar chistes en los momentos más inoportunos y que parecía querer matarte cuando en el fondo se estaba enamorando de ti. Extrañaba a JJ Maybank.
Suspiré mientras escuchaba a Topper hablar sobre lo que pensaba que ocurriría ese curso en la Academia Kook. Decían que el último año era el mejor, pero por bastantes razones eso no me parecía que fuese a suceder conmigo. Todo apuntaba a que sería el peor.
—¿Estás bien? —Me preguntó Peyton acercándose a mi con preocupación.
La miré algo sobresaltada, pues había estado inmersa en mis pensamientos, y después traté de forzar una sonrisa. Supe al instante que no le había convencido porque me miró con una mueca.
—Estoy bien.
—No me gusta decirte eso porque sé que no es de mi incumbencia, pero joder, Char. Tienes unas ojeras impresionantes y pareces realmente cansada. No parece que estés bien.
—Es sólo... —Tragué saliva—. Que es todo extraño.
Kelce y Topper dejaron de hablar y reír, y comenzaron a escucharme en cuanto me escucharon hablar. Lo cierto es que en todo el tiempo que habíamos estado ahí sentados yo no había abierto la boca ni para pedir la bebida.
—¿Por qué?—Preguntó Kelce.
Yo los miré a cada uno de ellos. ¿Que por qué? ¡Qué pregunta más jodidamente estúpida! Mi mejor amiga había muerto. ¿Qué demonios esperaba ver en mi? ¿Alegría?
Peyton, con ese pañuelo atado a su coleta, con sus aros y su ropa impecable. Kelce y mi hermano con sus polos y vestidos al milímetro, dando ese aspecto de chicos ricos perfectos. Incluso yo, que ahora me vestía tal cual me decía mi madre porque "había parecido demasiado arrabalera durante el verano", daba la imagen de típica chica perfecta. Iba vestida igual que Peyton. Ya no me sentía así.
¿Por qué actuaban como si nada hubiera pasado? ¿Por qué sus vidas seguían igual que antes? ¿Cómo hacían para no inmutarse ante lo que había ocurrido? ¿¡Por qué seguían dándole importancia a la imagen después de que Sarah muriese!?
