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Donde JJ descubre que la hermana melliza del estúpido Topper Thornton no es sólo una cara bonita, y que no es tan creída y tonta como él creía.
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Donde Rafe Cameron se da cuenta de que que a pesar de esa coraza fría y sin sentimie...
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Vi a Topper sentado en su cama mientras veía algo en su móvil. Parecía tan tranquilo, tan poco cabrón. La realidad era distinta.
Me apoyé en el marco de su puerta y llamé a la puerta a pesar de que nos veíamos ya. Él levantó la mirada de su móvil y me miró con confusión.
—¿Podemos hablar?
Él puso una cara de no comprender nada, pero apagó su móvil y se incorporó en la cama para mirarme bien. Se encogió de hombros.
—Supongo... ¿qué pasa?
—Antes de nada, te toca limpiar la cocina antes de que lleguen mamá y el abuelo hoy —le avisé levantando el dedo índice—. Hoy tengo la cita en la peluquería para que mamá no me pegue.
Obviamente, no hablaba en serio. Aunque quizá sí que me miraría con desprecio por un simple corte de pelo.
Topper resopló.
—Vale, en realidad de lo que te quería hablar... era sobre lo de la fiesta de ayer. —Topper me miró expectante. Suspiré—. Sé lo que pasó con Sarah.
—¿Y qué pasó exactamente?
Lo miré con una ceja alzada, como diciendo: ¿en serio? Pero después decidí que sería mejor ir al grano, si eso era lo que él quería.
—Está claro. Estuvisteis a punto de hacerlo y cuando ella se echó atrás tú te enfadaste con ella.
—Si lo ves así parezco un cabrón.
—Es que es la realidad, Top.
Eso pareció molestarle, me miró con ojos airados y rápidamente alzó un dedo índice para indicarme algo. Aquel era un gesto de familia.
—No es así, Charlie. No hables sin saber. Fue ella la que prácticamente se abalanzó sobre mi y cuando le pregunté si estaba segura me dijo que totalmente. —comenzó a explicar apresuradamente—. Y de repente... Me dijo que parara, que no quería. No entiendo nada y tampoco estaba de humor como para hablarlo. Ya está.
Negué con la cabeza mirando al techo, sin comprender en qué momento mi hermano se había convertido en un cabeza hueca. Siempre lo había sido, pero no pensé cuándo había llegado a ese nivel.
—No me puedo creer que tengas tan poco tacto. Es su primera vez, quiere estar cien por cien segura. Deja de pensar con el pene.
