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Donde JJ descubre que la hermana melliza del estúpido Topper Thornton no es sólo una cara bonita, y que no es tan creída y tonta como él creía.
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Donde Rafe Cameron se da cuenta de que que a pesar de esa coraza fría y sin sentimie...
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Suspiré aliviada en cuanto Sarah colgó la llamada. Me quedé apoyando la cabeza en el cabecero de mi cama, aún con mi vestido de la noche anterior, y dejé el teléfono en mis sábanas mientras pensaba que todo lo que había ocurrido.
No había visto a Topper desde anoche, no sabía dónde estaba. Pero era un cobarde, eso seguro.
Sarah me había dicho que John B había despertado, estaba estable. Se había roto un hueso y había tenido una conmoción pero estaba bien. Y, además, Ward se había comprometido a ser su tutor legal, así que ahora John B viviría en Tannyhill junto con los Cameron.
Parecía surrealista.
Me levanté y me quité el vestido a duras penas. Me dolían todos los músculos del cuerpo y me sentía muy cansada por todo lo ocurrido horas atrás.
Me miré al espejo, aún tenía el maquillaje en mi rostro y el cabello antes muy bien peinando ahora estaba algo más sucio y rebelde. Lo que podía pasar en el transcurso de una sola noche era increíble.
Recibí un mensaje en ese momento mientras terminaba de ponerme el pijama. Quería descansar aunque fuese por la mañana para poder tener energía.
Mientras me desmaquillaba, miré el móvil y vi que se trataba de un mensaje de Rafe.
«¿Nos vemos hoy?»
Tecleé que sí. Quería estar con él y además quería hablar de lo que le había hecho Topper a John B. Y sabía que Rafe no era fan de los Pogues, pero esperaba que al menos tuviese la decencia de no estar de acuerdo con la acción de mi hermano.
Y cuando iba a apagar el móvil para poder tumbarme tranquila, recibí otro mensaje. Pero este era de John B en un grupo de chat con los Pogues. Me sorprendió porque me acaban de meter en ese grupo.
«Nos vemos esta tarde en The Wreck. Tenemos que hablar de cosas importantes.»
Al menos escribía en su móvil, eso significaba que estaba bien. O eso suponía.
Cuando desperté eran las dos de la tarde por lo que vi en mi reloj de mesa de noche. Pero me desperté por voces en la entrada de mi casa. Reconocí a Topper y a Rafe hablando. Me costó desperezarse porque aún seguía medio dormida, y las voces aumentaron el tono y el volumen porque se acercaban. Topper y Rafe estaban subiendo a la planta de arriba.
Restregué mis manos por mis ojos y en ese instante la puerta de mi habitación se abrió.
Miré a ese punto y me encontré con Rafe mirándome con la boca entreabierta y su mano en el pomo de la puerta. Llevaba puesto un polo azul claro con rayas finas azul marino y unas bermudas cortas color beige.
—Ey —se acercó a mi, y vi que detrás de él estaba Topper. Me miraba muy serio—. ¿Estás bien?
Se sentó en el borde de mi cama, a mi lado, y me agarró la mano para después mirarme a los ojos y analizar mi estado.
