Capitulo 20 _ La daga del amor_

83 7 9
                                    

Odette.

Despierto, pero aún así continuo recostada, abrazando la almohada. La comodidad que siente mi cuerpo es indescriptible, es decir, la cama parece estar forrada por aquello más suave que la piel más cuidada. No garantizo que dormir en un hotel es mejor que hacerlo en mi hogar pero me maravilla la experiencia.

El aroma a jasmin inunda la habitación, calentita me remuevo bajo la tela que me cubre, es muy finita, delicada pero me encuentro acurrucada en ella con gusto. Cierro los ojos y tranquila inhalo el perfume que emana este cuarto, es fuerte porque al parecer las flores están muy cercanas a la cama; estornudo, casi sin aire y me congelo al abrir los ojos y notar que fuera, tras la ventana se puede apreciar el inmenso cielo, deslumbrando el amanecer.

Ay, no. Ya es de mañana, y de imprevisto recuerdo lo que pasó anoche.

El champagne ha sido una debilidad.

¡Santo cielo ¡, ¿por qué bebí de más ayer?

Me levanto de la cama, y con el celular en mano, llamo a mi amiga, mientras camino descalza hasta el balcón de este cuarto tan fresquito. El tiempo fuera está glorioso, es un día con clima cálido, pero sin humedad que lo arruine. Suspiro, la llamada ya suena y va por dos tonos, aquellos que me ponen los pelos de punta ¡porque estoy sola aquí, y necesito apoyo!

Quiero preguntarle a Tami quién más me ha visto en tal estado la noche anterior.

Lo recuerdo, todo pasó muy rápido, eso es lo que viene a mi mente, que todo fue una locura desmedida,es decir ¡en mi puta vida me había besado con una mujer!

Exacto. ¡Que fuerte!

Ayer por la noche, de baile en otro, en la pista del bar nunca llegue al lado de Ethan, sino que choque con otra persona, y antes de que Tami, que estaba detrás de mi, me alcanze, unos labios se estamparon con los míos, por varios segundos en los que de fondo se oia una cumbia que decia:

¡beso a beso me enamoré de ti!

de ti, beso a beso, amor
...

Y jugando al amor nos encontró

Beso a beso, me enamoré de ti;

Beso a beso a quererte yo aprendí.

Beso a beso, la noche terminó,

Y enredados hasta que salió el sol

En cuanto la muchacha se apartó, con una sonrisa me guiñó un ojo antes de alejarse y perderse en la pista, mientras yo, algo impactada me rio contenta por no sé qué y pego la vuelta para ir a otra dirección, pero me quedo en mi lugar porque mi amiga me niega a irme donde quiero. No entiendo porqué, me parece extraño que no prefiera continuar en la barra antes que en la pista de baile.

De repente siento calor, mucho, y comienzo a masajear mi nuca, algo intranquila porque aquí no hay una piscina donde darme un chapuzón, de esos frescos que miman el cuerpo.
Respiro un poco más cansada, lo natural sería que comience a bailar con todo el ánimo del mundo pero se ha esfumado, y el motivo es que ya no me encuentro bien.

A lo lejos puedo ver a Liam, en todo su esplendor, o eso creo porque las luces fluorescentes lo alumbran pero no solo a él, también a su acompañante, la chica que tomaba su mano hace apenas minutos atrás.

Siempre tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora