UN NUEVO CAMBIO

CAPÍTULO 35

Rumbo a...
La Libertad...

El tren se detuvo lentamente quedando frente a la estación flotante de la capital de La Libertad, Trujillo. Los países bajaron contentos por el elevador quedando impresionados por la estructura de la ciudad...

La Libertad: ¡Bienvenidos a Trujillo! - una bella joven se acercó al enorme grupo de countries y abrazó a su padre - Por favor suban a los buses...

Perú: ¿Cómo has estado cariño? - besa su mejilla con ternura.

La Libertad: Muy bien papá... ¿y tú? - sonríe tiernamente.

Perú: Estos días la he pasado de maravilla y lo mejor de todo... - abrió un poco su camisa dejando impresionada a su niña - Recuperé mis tatuajes y cada una de mis marcas...

La Libertad: Eso es maravilloso - toma la mano de su padre y comienza a caminar hacia el vehículo - Ya quiero mostrarles el festival que se está dando en la plaza, pero les tengo un fabuloso banquete en el comedor...

Perú: Eso suena bien... - sonrió un poco más amplio imaginándose la cara de todos por tanta comida.

Una vez que todos llegaron al hotel la joven liberteña llevó a todos los países con una bella melodía de marinera hasta el comedor, dejando impresionados a todos por las enormes mesas llenas de comida... se sentaron y comenzaron a degustar la deliciosa comida...

El peruano se encontraba hablando animadamente con su hija que estaba a su derecha, su alemán estaba a su izquierda conversando con sus dos amigos más cercanos y frente a él se encontraba el polaco, quien se había unido a la charla de los hijos del Eje...

Frente al peruano se hallaba un coreano, quien tenía a su lado al polaco y a su hermano... este último conversaba animadamente con el chino quien estaba lado a su pareja y así sucesivamente...

El coreano comía tranquilamente viendo de reojo al peruano y para este, el latino se veía tan guapo en todas sus formas, a veces se le quedaba viendo por unos segundos...

Perú: Hey Norte... despierta... - esa voz llamó su atención, cuando fijó bien su vista vio la sonrisa un tanto burlona del peruano - ¿En qué andas pensando?

C. del Norte: E-En nada... - desvío la mirada totalmente avergonzado.

Perú: Entonces... ¿Por qué te me quedaste viendo... o fue inconscientemente? - rió suavemente al ver lo nervioso que se ponía.

C. del Norte: Fue... inconscientemente... - se sonrojó un poco, tratando de no ver al peruano.

Perú: Bueno, bueno... te dejo tranquilo entonces... - esa idea de que lo haya estado viendo lo ponía nervioso.

XXX: Señor Perú, el presidente está al teléfono... - habló uno de los trabajadores del lugar.

Perú: Voy en un minuto... - sacó su teléfono y vio un mensaje que le heló sangre, se levantó de inmediato y salió a paso apresurado del comedor.

La Libertad: - quién había visto el comportamiento de su padre, se puso un poco nerviosa y trató de comer con tranquilidad - ¿Qué te pasó papá? - preguntó un poco sorprendida al verlo volver todo despeinado y mal arreglado.

Perú: Una pequeña explosión en la cocina... - revolvió su cabello acomodándolo en una coleta baja.

La Libertad: ¿Por qué te llamó el presidente? - preguntó un tanto asustada.

Perú: Es sobre un asunto entre él y yo... - tenía el ceño un tanto fruncido, <Está poniendo el plan en marcha... ¿Por qué justo ahora?> pensó - Pero tranquila, no es nada grave... - sonrió levemente tranquilizando a la más joven.