CAPÍTULO 38

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Solo esperaría el momento correcto para actuar...

Después de haber disfrutado los deliciosos platillos de Áncash, los countries se estaban dirigiendo a su primer destino...

Parque Nacional Huascarán
8:30 am

México: ¿Cuánto falta para llegar? - preguntó a la vez que suplicaba que ya estuvieran cerca.

Áncash: Tranquilo señor México, ya nos falta poco... - sonrió para tranquilizarlo, al volver la vista al frente aceleró el paso quedando al borde de un enorme peñasco - Bienvenidos al Parque Nacional Huascarán...

Los países se acercaron más, pudieron ver con asombro el enorme valle frente a ellos y más allá se podían ver los enormes nevados...

Áncash: El parque incluye parte selva y sierra de mi región, así que hay algunas zonas cálidas aquí... pero primero iremos al Huascarán, la montaña más alta del Perú... - comenzó a caminar de vuelta, podía sentir la emoción de sus visitantes.

Después de una larga caminata por fin llegaron a los pies del Huascarán, apreciando lo majestuosas que se veían las lagunas Chinancocha y Orconcocha...

México: ¡El último en meterse en la laguna turquesa es un huevo podrido! - gritó con emoción antes de comenzar a correr colina abajo.

Chile: ¡México, eso no es justo! - corrió detrás de él, todos los hispanohablantes salieron corriendo como locos.

Los de otros continentes miraban confundidos lo que habían hecho recientemente.

Áncash: Ignórenlos y vayan con calma - solo le hicieron caso y siguieron viendo todo el lugar maravillados.

Perú: Supongo que nos quedaremos aquí - habló caminando junto a su hijo.

Áncash: Sip, las tiendas vendrán en 10 minutos - miró su reloj y empujó a su padre para ir más rápido - Así que debemos disfrutar esto, hace tiempo que no acampamos...

Perú: Tienes razón... años que ya no lo hacemos - por su mente pasaron los días en los que pasaba con sus pequeños hijos, todas las veces en las que viajaban por todas sus tierras... disfrutando de cada momento en familia.

Áncash: ¿Volveremos a hacerlo? - preguntó con un brillo en los ojos.

Perú: Si hijo, vamos a estar todos juntos de nuevo - y no mentía, una vez que acabe el recorrido... él apartará unos días para pasarla con todos sus hijos.

Toda la mañana el ancashino estuvo hablando de sus tierras, varios países se sentaban a su alrededor a escuchar sus relatos y los que no estaban ahí, disfrutaban de las aguas peculiares de ambas lagunas...

Cuando llegó la hora del almuerzo, varios jóvenes aparecieron y les entregaron los platos de comida... algunos habían hecho rondas para compartir tan maravilloso momento, y otros se sentaban frente a la laguna, disfrutando de la comida y de la hermosa vista...

Nuestro peruano estaba alejado del enorme grupo de países... recostado en el enorme cuerpo de un oso de anteojos, quién dormía plácidamente junto a su dueño... lo especial de este mamífero, es que era el espécimen más grande entre los de su especie... aparte de ser una de las mascotas del peruano...

UN NUEVO CAMBIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora