UN NUEVO CAMBIO

CAPÍTULO 39

Perú: Jamás dudes del amor que siento por ti... aún debo de eliminar a todos los que son obstáculos en nuestra relación, pero te prometo que algún día todos sabrán de lo nuestro... - dicho esto, un dulce beso se dio entre ambos.

Alemania: Nunca dudaría de este amor - correspondió el abrazo del más alto, le encantaba sentir la calidez de tan fornidos brazos.

Perú: ¿Quieres que Otto duerma contigo? - preguntó con una sonrisa.

Alemania: Claro - vio con una sonrisa como el oso entraba en la tienda, se acomodó a su lado y se le quedó mirando - Será una agradable compañía... - sonrió de nuevo por el beso del peruano.

Perú: Nene, cuida bien de mamá - el animal asintió y restregó su cabeza en su madre - Buen chico... - lo acarició también - Buenas noches Ale... - salió de ahí rumbo a su tienda.

Alemania: Así que mamá... - rio suavemente y se acostó sin más, sintió como el mamífero se acostó a su lado - Eres tan suave... - acarició su pelaje, le sorprendía lo limpio que estaba.

Al día siguiente...

El primero en asomar la cabeza fuera de la tienda fue Otto, miró a todos lados y no vio a nadie... todo estaba silencio, pero no quitaba lo bello que se veía el lugar.

El alemán despertó y se puso lado al oso, imitando lo que había hecho.

Alemania: Cuánto silencio... - susurró a la vez que acariciaba al mamífero.

Polonia: Buenos días Ale - saludó amablemente, la tienda del polaco solo estaba a su lado - Tienes un buen guardaespaldas - comentó divertido.

Alemania: Buenos días a ti también y gracias, Otto es uno de los mejores - sonrió levemente y soltó una risa al sentir las caricias del animal.

Polonia: ¿Otto? Vaya nombre - soltó una risa y fue donde ambos - ¿Qué crees que haremos hoy? - preguntó acariciando al oso.

Áncash: Pues desde hoy son libres de hacer lo que quieran en mis tierras - habló de la nada, saliendo de su respectiva tienda.

Poco a poco los países iban despertando y se iban reuniendo en dónde se había hecho la fogata.

Áncash: Esperen... ¿Dónde está mi papá? - fue a su tienda y al abrirla no vio a nadie - ¿A dónde ha ido? - estaba un poco asustado.

Perú: Solo fui a caminar... - habló apareciendo de la nada, los que estaban enamorados de él quedaron embobados al verlo solo con un short beige (no los de deporte, uno que es muy similar al jean... la mayoría son de color beige, es ese diseño; si ponen 'shorts elegantes para hombres' en Google, sabrán a lo que me refiero) junto a unas botas montañeras negras que combinaban muy bien y lo hacían ver fantástico. - No debes de preocuparte mucho hijo, ya soy un adulto como para que me cuiden - soltó una risa, esa sonrisa junto a su torso desnudo lo hacían ver tan sexy... algunos envidiaban el cuerpo marcado de este, fue hecho por los mismos dioses.

ONU: ¿Q-Qué haremos ahora? - estaba totalmente sonrojado al verlo de esa manera, como deseaba tocar sus pectorales y su abdomen.

Perú: Como Áncash dijo, tienen dos días libres para hacer lo que deseen - sonrió levemente a la vez que se ponía un polo negro manga cero que se ajustaba muy bien a su cuerpo, dejando ver lo perfecto que era - Alisten sus cosas que volvemos a la capital, desde ahí podrán hacer lo que quieran...

Después de media hora ya todos estaban caminando de regreso, las tiendas ya habían sido llevadas por los mismos muchachos que los atendieron ayer. Pero eso no era lo importante, los que caminaban detrás del peruano tenían una excelente vista; y los que tenían más suerte podían apreciar ese cuerpazo de cerca.