UN NUEVO CAMBIO

HE'S CALLS ME DADDY

Especial ship...
Universo alterno...
Título basado en la canción...
She calls me daddy...

Hoy, era un día maravilloso en las instalaciones de la ONU, un día tan tranquilo en el que nadie pensaría que algo saldría mal, excepto el dueño del lugar por supuesto. Miraba con ligero miedo por sus alrededores, esperando no encontrarse con el individuo qué tanto detestaba y que lo acosaba siempre que podía, esperaba que nada de eso sucediera.

Y casi como todos los días, llevaba una ropa ajustada y que marcaba muy bien su delicada figura, de esta forma haría qué alguien especial se fije más en él y como todos los días, tendría un pequeño tiempo de diversión.

Era la misma rutina cada día de su vida, no se aburría para nada y siempre había algo nuevo con lo que experimentar. Dejando esos pensamientos de lado, ya había llegado a la enorme sala de reuniones, se acomodó en su lugar y esperó pacientemente a que todas las representaciones llegaran.

No pasó mucho para que algunos países entraran a la sala, muchos hablando entre sí y bromeándose de vez en cuando, hasta que uno en particular hizo presencia en el enorme lugar, sus ojos cuál oro se posaron sobre él, sonrió con dulzura al recibir su atención, el mayor sonrió de lado y se sentó en su lugar.

Sus ojos azul marino brillaban con intensidad, realmente feliz de haber recibido la mirada de su ser amado, aun con una sonrisa en el rostro se dispuso a acomodar algunos de los documentos que tenía en mano para empezar de una buena vez con la reunión.

Tiempo después...

La reunión ya había terminado, ONU caminaba por los pasillos, directo a su oficina, un punto de encuentro muy especial, mantenía una pequeña sonrisa y un leve sonrojo en sus mejillas, no dejaba de pensar en su pareja, amaba qué esos ojos dorados siempre se fijen en él.

Justo antes de voltear en la esquina, apareció de repente FBI, una sonrisa maliciosa apareció en su rostro, la organización de la paz solo apretó sus documentos contra su pecho y trataba de no mostrar miedo ante aquel oficial, ¿dónde estaba INTERPOL cuando lo necesitaba? Lo había mandado a una misión, se había olvidado de eso... no le gusta que USA traiga a FBI, pero no puede prohibirle qué lo traiga a cada reunión, aparte, no quería problemas con la potencia.

- Estás muy lindo ONU, esa ropa te queda bien... y ajustada... - nunca le gustó como lo miraba, solo desvió la mirada, bastante incómodo - ¿Por qué no nos divertimos un rato~? - se acercó un poco más a la organización, pero este retrocedió unos pasos, esta vez no sería tan fácil escapar.

- FBI, por favor... ya te he dicho que no me interesas, así que... retírate y déjame ir a mi oficina... - mandó, siempre era lo mismo, el oficial siempre malograba sus fabulosos días.

La organización de la paz, al no ver reacción, se dispuso a pasar por su lado, no quería permanecer más ahí, pero un movimiento brusco del oficial lo acorraló en la pared, sus documentos habían caído y él solo podía temblar del miedo.

- F-FBI... d-déjame en paz, no estoy jugando... - trataba de librarse de su agarre, lo tenía muy cerca, no le gustaba, sentía tantas ganas de llorar.