QUERIDA NIÑA INMADURA

CAPÍTULO 17: La cita.

Al día siguiente, me ha levantado mi teléfono.

Era Alessia, se estaba quejando de que había dejado en leído unos mensajes que me había enviado la noche anterior. ¡Ostras! Cuando Egan me sorprendió con el mensaje se me había olvidado por completo, después el sueño me invadió.

Le he pedido disculpas y empecé hablar mucho con ella, durante casi toda la mañana.

A continuación, me he encontrado con Renée en la tarde para tomar algo y comprar unas cuantas cosas para la bienvenida de Alessia, que será dentro de una semana.

Ambas hemos ido a la tienda de Luna, para ayudarle con su renovación en la tienda.

La ayudamos a limpiar varios muebles y a colocar otros nuevos.

Nos ha llevado más tiempo de lo que pensaba, y cuando he visto que el sol empezaba a ocultarse, hemos puesto fin a nuestra pequeña sesión de trabajo diciéndole a Luna y Renée que ya habíamos hecho suficiente por hoy.

Aún tengo algo de tiempo para prepararme antes de encontrarme con Egan frente a mi casa.

Vayamos a ver si encuentro algo bonito para esta noche...

Me he duchado y, a continuación, me he enrollado en la toalla antes de volver a mi habitación.

Veamos si hay algo en mi armario que sea ''ideal'' para esta noche...

El pantalón vaquero de rayas de estilo ''Beetlejuice'' con el crop top blanco debería quedar genial. Mmm, aunque no sé si combina del todo bien...

Me lo he probado con unas deportivas negras y un collar negro también.

¡Perfecto! Después me he secado el pelo y más tarde planchado.

Me he maquillado con una sombra de ojos nude y eyeliner junto con rímel. Y gloss transparente.

Tengo que reunirme con Egan en la puerta de casa, es la hora.

He salido de mi casa a esperar a Egan.

Tal vez me haya abrigado poco para esta fresca noche.

He reconocido la silueta de Egan entrando por la calle de mi casa. Ya está aquí.

-Buenas noches...- Le saludé.

-Buenas noches- Dijo Egan con una mirada y sonrisa pícara.

-Entonces, ¿dónde vamos?- pregunté curiosa.

-A un lugar que conoces a la perfección.

Me ha hecho una seña para que lo siguiese y hemos estado caminando el uno junto al otro durante un momento.

-¿Vamos al pub de la última vez?

-No.

Hemos entrado al gimnasio.

-¿¡Que..!? ¿Cómo... Kim te ha dejado las llaves?- Dije alucinada.

-Exactamente. Al menos, sé que aquí estaremos tranquilos para hablar.- Ha cerrado con doble vuelta tras nosotros antes de poner las llaves sobre el mostrador.

Una mesa está dispuesta en el centro del gimnasio y sobre ella hay unas cajas con unos cubiertos.

-¿Qué es?

-Miras como si fuera a saltarte encima. Siéntate, hay que coger fuerzas antes de...- dijo Egan riendo pero yo le interrumpí.

-Eh... ¿Antes de que?

Vale, ahora me da miedo estar aquí con él.

-Te planteas demasiadas cosas para el principio de la cita Alba...