CAPÍTULO 14: Helado y maratón de Harry Potter.

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Entonces papá ya no estaba ...

Papaya...

Un gran peso nos habíamos quitado de encima, eso en cierta manera. Lo que más coraje me daba era que estaba echando de menos a un maldito maltratador. ¿Cómo puedes añorar a alguien que te ha hecho tanto daño y que casi nunca se ha preocupado por ti?

Tal vez solo echaba de menos su simple presencia o solo lloraba porque ... No lo sé.

No sé porque lloraba. Solo sé que quería tenerlo a mi lado una última vez, quería darle mi último abrazo. Pero ya era demasiado tarde. Era exactamente lo que mamá acababa de decirme: Papá ya no está con nosotros.

Recuerda esa escena exactamente como fue. Nadie podrá negarme nada.

Antes de su muerte, estaba sedado a mi padre, y fijaros que es fuerte lo que voy a decir ... Mi madre estaba ahí esperando su muerte ... No estaba ahí para ver su mejora. Eso era antes. Estaba esperando su último suspiro.

Colgué la llamada por el shock que me causó. Yo estaba en la cama de mi habitación en casa de mi tía Annya. Tiré el teléfono al colchón, impactada.

Y entonces, el primer sollozo. Estaba asimilando. ¿Se había ido? ¿Forever?. Me pellizque para comprobar que no estaba soñando. Au. Dios. Esto estaba sucediendo. Papá había muerto.

Al darme cuenta de lo que estaba sucediendo mis lágrimas comenzó a derramarse por todo mi rostro. Y grité. Grité de impotencia.

Pude escuchar la voz de Carla: Mamá, Alba está llorando.

Vinieron al cuarto para saber que me pasaba. Carla y Annya me miraron confundidas. Era la primera vez que me veían en ese estado.

-Mi padre ....

No pude terminar la frase, seguí llorando desconsoladamente. Pero ellas lo han entendido a la perfección.

Annya estaba hablando con su otra hermana.

-Luego te llama, es Alba, José acaba de morir.- Informó Annya a mi otra tía.

Carla se puso a mi lado y me abrazó. Se puso a llorar junto a mí.

Fue una sensación horrible. Sin duda un pedacito de mí, por mucho que hizo a mi madre ya mí, se fue con él.

Recuerdo a quién se lo conté. La primera. Solo había pasado una media hora. Fue a Alessia. Por mensaje de texto.

-Alessia.

-Holi.

Tengo que contarte algo.

-¿Aja?

-Es mi padre.

-¿Qué ha pasado? - pude notar el tono preocupado.

Escribí y borré el mensaje. Pero parecía que Alessia lo había comprendido.

-Lo siento Alba. ¿Quieres hablarlo? ¿O prefieres que te deje un rato? Sabes que puedes contar conmigo en todo y si quieres ... Bua que fuerte, yo realmente pensé que él .... Te quiero Alba. Dile a tu madre que también la amo.

-Gracias Alessia.

Estuve mal. Y Dan creo que tiene la habilidad de hablar en el peor momento. Él sabía sobre el tema.

-Hola Alba, ¿qué tal?

-No quiero hablar ahora Dan.

-¿Pasa algo?

-Si.

Silencio. Es como si fuera obvio.

-Lo siento. Seguro que está en un lugar mejor.

QUERIDA NIÑA INMADURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora