QUERIDA NIÑA INMADURA

CAPÍTULO 16: ¿una qué?

JULIO:

-Si, estoy muy bien Alessia. Aja, ¿qué tal tú? Madre mía cómo está la gente en.

¡Vaya! Hola querido espectador de la historia. Ha pasado mucho tiempo, ¿verdad? Ya han pasado siete meses desde que, prácticamente, todo ha cambiado.

Ahora vivo de nuevo en la casa de mi infancia. Tengo un nuevo libro que está triunfando en las librerías.

Salgo mucho con Dan, Egan y Luna. Aunque creo que eso te lo comenté en el capítulo pasado.

Procedamos al presente, que el pasado, pasado está.

He salido del supermercado descolgando la llamada de Alessia, mientras Renée y yo salíamos del establecimiento juntas.No hemos dejado de hablar de Luca y Alessia durante toda la mañana.

El año empieza a coger un ritmo frenético.

Y eso no es lo peor, parece que el tiempo pasa volando.

-Ya es martes por la tarde. Tengo la sensación de que el día de ayer y la mañana de hoy han pasado a una velocidad apabullante.-me dijo Renée con un tono de confusión.

-Lo mismo digo, no he tenido tiempo de hablar ni con Egan ni Luna, desde hace un par de días.

-Sip, tenemos demasiadas cosas que preparar para la bienvenida de Alessia, para sus vacaciones.

Es cierto, se me había olvidado comentaros ese detalle. Alessia vuelve como una semana y tiene unas vacaciones bastante prolongadas. Queremos hacerle una fiesta de bienvenida.

Nos hemos dirigido al coche de Renée.

-¿Vamos a la tienda de Luna?- propuso Renée.

-Claro.

-Dices eso porque estará Egan, ¿verdad?- dijo en tono pillo.

-¿¡Qué!? ¡No!

-Oh vamos Alba, ¿creéis que no notamos la tensión que hay entre los dos? Me ponen nerviosa hasta a mí.

-Ya pero...

-Alba, no te sientas culpable. Él está rehaciendo su vida. Tú también deberías hacerlo.

Miré abajo, un poco triste. Después miré de nuevo a Renée.

-Tienes razón. Ya es hora.

-¿Pero te gusta Egan?

-¡NO!

Renée rió y arrancó el coche. En rumbo a la tienda de Luna.

En la tienda solo estaban Luna y Mike. MmMM. Luna y Mike, interesante.

Estuvimos un rato con ellos y después Renée me dejó en mi casa.

Se me acaba de ocurrir una idea.

He pasado por mi habitación para cambiarme, y alehop. Rumbo al gimnasio. Hace tiempo que no veo a Kim.

He pensado en que es posible que me encuentre con Egan... No nos hemos visto desde una ci... ¡Quedada! Hace casi una semana.

Fui al gimnasio.

-¡Pellizcame para ver si estoy soñando! ¡La Alba de carne y hueso ha venido a mi gimnasio!- Exclamó Kim al verme entrar por la puerta.

.-Ja, ja, ja. Sí, soy yo.

-Me alegro de verte. Es genial que sigas viniendo. Aquello que te gusta resulta todo un placer. -Kim puso una mano sobre mi hombro.

-Claro que sí Kim. Tienes el mejor gimnasio de la ciudad.Y es un poco la única manera de que vacíe mi mente tranquilamente. -Le sonreí.

-Venga, como si estuvieras en casa. ¡Ya sabes donde están las máquinas!