EPÍLOGO: Las memorias de Alba.

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Desde la muerte del padre de Alba, su vida cambió radicalmente, a veces para bien y otras para mal.

Tuvo sus bajones emocionales como cualquier persona, y más siendo adolescente en toda su plenitud.

Su grupo de amigas se disolvió, cosas que pasan siempre, pero conoció a más personas. Personas que le alegraron su existencia, siguió con muchos amigos antiguos, como Dan, Renée, Alessia o Mike.

Cuando terminó el instituto fue la más feliz del mundo, logró entrar a la universidad que tanto ansiaba. Y aunque se enamoró de algún otro gilipollas, eso no impidió nada.

Estudió Periodismo, en su primer año conoció a Samuel, si a ese tonto que tenía un Pub en su ciudad. Años más tarde conoció a Alexander en una fiesta universitaria, tuvieron química desde el minuto uno en el que se miraron a los ojos, pero bueno, no todo fueron colores de rosa, ya sabéis lo que pasó. Entre que Alba no entendía sus sentimientos a Egan y la confusión de Alex al no saber cual era realmente su orientación sexual.

Alba se quedó con Egan, supongo que de eso si os habéis dado cuenta. Pero su amor por Megara, fue mayor, le salvó la vida a su madre, Y eso no lo hace cualquiera.

15 AÑOS MÁS TARDE:

-¡Papá! ¿Puedes venir?- Gritó Hebe desde su habitación.

Egan no tardó en subir las escaleras para atender la llamada de su hija.

-¿Si, hija?

-Yo... Se que no te gusta mucho hablar del tema pero... ¿Podrías hablarme un poco de mamá? Necesito hacer un proyecto sobre mi familia y me gustaría hablar un poco de mamá.

Egan se sentó en la cama de Hebe, ella miró a su padre desde su asiento en el escritorio.

-Tu madre era... Era fantástica, fue y es la mujer de mi vida. Siempre fue una mujer muy carismática y espontánea, le gustaban las locuras, los planes repentinos y escribió varias novelas, podrías llevarlas a tu exposición, seguro que alguno de tus compañeros reconocen alguna historia.

-¿Qué pensaba mamá de mí?

-¿Qué que pensaba de ti? Eras la cosa más maravillosa que podría haberle dado el mundo, siempre te estaba atendiendo y era muy feliz cuando estaba a tu lado.

-¿Le echas de menos, verdad papá?

-No te imaginas cuánto, pero aún la sigo amando. Alba... Tu madre, siempre será el amor de mi vida, la que me sacó de la oscuridad y me ayudó a ver la luz. La que estuvo siempre para mi.

-¿Qué era para ti, papá?

-Alba era, es y será...  mi querida niña inmadura.

                                                                  FIN. <3

QUERIDA NIÑA INMADURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora