Given (Enhypen) I

Capítulo 22

El corazón de Jungwon se aceleró por primera vez en mucho tiempo mientras sus pies recorrían el suelo del estrecho pasillo, estaba asustado pero la preocupación era aún más grande;esta recorría cada espacio y célula de su cuerpo como una corriente eléctrica que lo hacía estremecerse. 

Los constantes gritos y llamados de Niki se escuchaban al fondo, pero estos desaparecían en la inmensidad y frialdad de las paredes; el mayor simplemente decidió ignorarlos y seguir su camino hasta la salida.

"No, no, no, no, no" rogaba y repetía en su mente, tras escuchar el sonido del disparo y el grito de Jake solo le quedaba pensar e imaginar lo peor. Jay tirado en el suelo con el rastro de la bala en su corazón; aquella imagen logró llenarle los ojos de lágrimas, estas comemzaron a caer por su suaves mejillas como si se tratase de una cascada.

"¡Sunghoon, corre!" Escuchó la voz de Heeseung y aceleró el paso. Cuando por fin llegó al final del pasillo atravesó la pequeña puerta sin pensarlo dos veces. Todos se congelaron al ver al chico ahí. "¿Qué haces aquí? ¡Te dije que no salieras!" El mayor de todos lo regañó; aunque a Jungwon no le importó y simplemente escaneó con la mirada hasta que pudo ver a Jay arrodillado junto a Sunghoon el cual sostenía su cuello y tosía sin control.

"¡Jay!" Exclamó y corrió hacia él hasta abrazarlo con todas sus fuerzas. "Lo siento, escuché disparos y luego a Jake gritar; creí que algo había pasado" lloró en el pecho del rubio. El mayor suspiró al darse cuenta de la preocupación del chico. 

"Estoy bien, no te preocupes" Jay lo abrazó de vuelta; pero ahora tenía la preocupación de que el hombre ahora sabía del escondite del resto. "Detrás de mí, ahora" le ordenó, Jungwon hizo caso inmediatamente colocándose en la espalda del mayor.

"Parece que es mi día de suerte" dijo el cazador con una gran sonrisa en el rostro. "Recordarán este día como el día en el que ustedes se entregaron a la muerte por voluntad propia" Sikeun soltó una sonora carcajada la cual retumbó en los oídos de los chicos.

"¡El día en el que usted cometió el error de subestimarnos!" Sunghoon, consumido por la ira volvió a formar picos de hielo pero esta vez en mayor cantidad que la vez pasada, estos viajaron por el aire hasta que se incrustaron en el cuerpo del hombre; este cayó al suelo y todos aprovecharon la oportunidad para quitarle el arma y con la gabardina negra que usaba lograron atar tanto sus manos como sus pies.

"No creí que te atrevieras a tanto" Heeseung se dirigió al pelinegro.

"Ni yo" respondió aun intentando procesar lo que había hecho.

"Dejen de hablar y ayúdenos a llevarlo a otro lado" Jay se quejó mientras intentaba levantar el cuerpo inconsciente.

"Claro" dijeron los dos chicos al unísono mientras se unían a los hermanos. 

Los cuatro chicos cargaron al hombre hasta la habitación donde su pareja se encontraba, al verlo esta comenzó a gritar su nombre con desesperación.  El grupo se miró entre sí con tristeza pura; definitivamente era una escena que podría romperle el corazón a cualquiera.

"Won, regresa al escondite, esto es algo que no quieres ver" Jay le ordenó al chico de ojos bonitos para después depositar un pequeño beso en su mejilla derecha. El menor asintió con la cabeza y rápidamente corrió hasta el pasadizo.

"¡Jungwon!" Niki y Sunoo se lanzaron sobre él, el mencionado comenzó a reír levemente entre el abrazo. 

"¿Qué pasó? ¿Qué fue todo ese ruido que escuchamos?" El rubio se notaba preocupado pero el miedo lo sobrepasaba.

"Ya todo está bien, Jay y los demás lograron capturar al cazador antes de que hiciera algo peor" la pareja suspiró con alivio. "Pero… ahora tienen que decidir qué hacer con ellos, Jay me dijo que no era buena idea que viera eso así que salí de la alcoba; están en la que está todo destruido" explicó el chico de ojos bonitos sin dejar una sola cosa atrás.